La apuesta de ETSIAM de la Universidad de Córdoba por la transformación digital del sector agroalimentario y forestal
Rosa Gallardo Cobos
Directora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes (ETSIAM) de la Universidad de Córdoba
31/01/2022El Informe Foodtech in Spain 2020 identifica los distintos actores que conforman el ecosistema que está impulsando la aplicación de tecnología punta a la cadena de valor agroalimentaria, reconociendo a la ETSIAM de la Universidad de Córdoba como la institución universitaria más destacada en este ámbito en España.
La Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes (ETSIAM) inició su actividad en 1968, y en la actualidad imparte enseñanzas de Ingeniería Agronómica, Ingeniería Forestal y Enología. En la actualidad contamos con 32 grupos de investigación y más de 80 Proyectos de Investigación y Contratos de Transferencia que representan casi el cincuenta por ciento de los ingresos por proyectos y contratos de la Universidad de Córdoba. Nuestro potencial investigador ha sido reconocido situando a la Universidad de Córdoba como la primera universidad española en investigación en el campo de las Ciencias Agrarias y entre las 75 primeras en este campo en el último Ranking de Shanghai.
La apuesta por la dimensión internacional, los estrechos vínculos con las empresas y la continua preocupación por responder a las necesidades reales del sector agroforestal y agroalimentario, le ha llevado a impulsar continuamente cambios de tendencias en el sector. Son muchas las áreas en las que la ETSIAM ha demostrado excelencia a lo largo de su historia, pero hoy en día concentra parte importante de sus esfuerzos en impulsar y acompañar la transformación digital del sector agroforestal y agroalimentario, ámbito en el que es líder tanto en investigación y transferencia como en formación. Así, el Informe Foodtech in Spain 2020 identifica los distintos actores que conforman el ecosistema que está impulsando la aplicación de tecnología punta a la cadena de valor agroalimentaria, reconociendo a la ETSIAM de la Universidad de Córdoba, como la institución universitaria más destacada en este ámbito en España.
Eficiencia en el uso del agua en agricultura
Cabe citar las aportaciones de la investigación en el ámbito de la gestión del agua, donde investigadores de la ETSIAM están desarrollando modelos para el manejo óptimo del fertirriego de precisión en olivar, con aguas regeneradas, así como el modelo SPIM (Solar Photovoltaic Irrigation Manager), un sistema de gestión inteligente del riego solar fotovoltaico, basado en la sincronización de la demanda de riego del cultivo y la energía fotovoltaica disponible. Se ha desarrollado también una plataforma Internet de las Cosas (IoT), de bajo coste y código abierto, que integra diferentes estrategias de riego de precisión. Igualmente, la llegada de las nuevas TICs y la mayor capacidad de procesamiento abre un nuevo escenario de gestión integral de comunidades de regantes y redes de distribución de agua basado en predicción. Se han logrado avances importantes en la posibilidad de gestionar de forma integral y óptima la comunidad de regantes sin necesidad de coartar la libertad del agricultor, usando la inteligencia artificial para la predicción de lo que todos y cada uno de los regantes de la comunidad van a hacer, antes de que ocurra. Para ello se creó un gemelo digital de agricultor que se adapta automáticamente mediante machine learning al comportamiento de todos y cada uno de los regantes de la comunidad.
Control y autentificación de productos agroalimentarios de alto valor añadido
Otro ámbito en el que destaca la investigación llevada a cabo en la ETSIAM en el contexto de la digitalización del sector agroalimentario es responsabilidad de los investigadores de Ingeniería de Sistemas Agroganaderos y Tecnología de los Alimentos, que están desarrollando una línea de investigación basada en el uso de la tecnología NIRS (Espectroscopía de Reflectancia en el Infrarrojo Cercano) para el control y autentificación de diferentes productos agroalimentarios de alto valor añadido, como son el jamón ibérico y el aceite de oliva. También, el proyecto ShareBeef introduce las tecnologías de ‘Internet de las Cosas’ y ‘Blockchain’ para crear valor en la cadena de producción de carne de vacuno, con el objetivo de asegurar la trazabilidad del producto que llega a la mesa.
Proyecto europeo GEN4OLIVE
Especial mención merece también el proyecto europeo GEN4OLIVE para acelerar el uso de los recursos genéticos del olivo e impulsar las actividades de mejora genética. Comprende el desarrollo de una interfaz inteligente y fácil de usar para que los recursos genéticos sean más accesibles al usuario final, así como la creación de dos aplicaciones móviles basadas en inteligencia artificial para identificar variedades de olivo y detectar fácilmente potenciales enfermedades. En el ámbito de la Entomología agrícola, destaca la participación de investigadores de la ETSIAM en el proyecto europeo NetfruitFly-NetII donde están perfeccionando una trampa semiautomática para el monitoreo de la mosca del olivo (Bactrocera oleae).
El profesor de la ETSIAM, Francisco Javier Mesas, realizando pruebas con un dron. Foto: Sipcam.
Nuevas tecnologías
Los investigadores de la ETSIAM en Mecanización y Tecnología Rural, han destacado por la aplicación de nuevas tecnologías, su digitalización y la seguridad y salud de los trabajadores. Han desarrollado nuevos atomizadores basados en la incorporación de tecnologías de precisión con sensores capaces de aplicar la pulverización de manera sectorizada y variable, lo que permite reducir drásticamente la dosis manteniendo la eficacia de los tratamientos. Igualmente, el proyecto 'Iolivetrack', permite implementar sistemas de clasificación y cribado de la aceituna de mesa en campo, basados en visión e inteligencia artificial, y un sistema de trazabilidad integral desde el campo al consumidor.
Por otro lado, la digitalización en la sensorización remota de los cultivos ha permitido usar nuevas técnicas como cloud computing, big data o inteligencia artificial al tiempo permite contar con nuevas herramientas de trabajo además de las plataformas espaciales clásicas como son el uso de las aeronaves no tripuladas o los smartphones. Con el uso de plataformas espaciales, los nuevos programas de observación de la Tierra como Copernicus, así como los ya existentes como MODIS y Landsat permiten abordar proyectos cuyo ámbito de trabajo va desde todo el planeta, a un país o incluso la parcela si presenta un cultivo extensivo, empleando principalmente sensores RGB, multiespectral, termografía o radar. De este modo, las aplicaciones derivadas en las que están trabajando investigadores de la ETSIAM van desde cambio climático, seguimiento de la PAC o seguros agrarios. Por otro lado, en el caso de emplear UAV, la unidad de trabajo puede ser la parcela agrícola o incluso el árbol individual en caso de cultivos leñosos. La ventaja de estas plataformas es su alta resolución espacio-temporal, tomando datos justo en el momento de interés, pudiendo contar con sensores hasta hace bien poco inimaginables desde el punto de vista de la empresa/usuario. Así, es posible realizar trabajos de seguimiento de los cultivos en su ciclo fenológico, pudiendo predecir por ejemplo cosecha o presencia de enfermedades, llegando incluso a unidad de árbol. En este contexto, investigadores de ETSIAM están trabajando en la determinación del contenido de nitrógeno y nitratos en hoja de espinaca, algo esencial para garantizar la seguridad fundamentalmente en alimentación infantil.
La ETSIAM forma parte del Comité Organizador de DATAGRI, el foro para el impulso de la transformación digital en el sector agroalimentario.
La importancia de la formación
A pesar de la importancia de las aportaciones en investigación, innovación y transferencia, y de los avances que se han producido en la tecnología digital (inteligencia artificial, IoT, asistentes virtuales, gemelos digitales, sensores inteligentes, blockchain, robótica…), la ETSIAM es consciente de lo esencial de otro elemento determinante para la consolidación del proceso de transformación digital en el sector agroalimentario que no es otro que la capacitación y formación en competencias digitales de todos los actores que conforman este sector. Así, para garantizar mejores tasas de adopción de la tecnología debemos reconocer que el sector agroalimentario presenta peculiaridades que hacen necesario contar con soluciones especializadas para él y resulta por tanto determinante la formación de técnicos con las competencias digitales necesarias para acompañar al sector en el tránsito digital, permitiéndole aprovechar todo el potencial que esta transformación ofrece. No sólo se trata, por tanto, de que la tecnología necesaria esté disponible, sino de adquirir la capacitación suficiente para incorporar la tecnología a la cotidianeidad de las labores a desarrollar en este sector.
En este contexto, las Universidades son responsables del impulso de la formación en tecnologías habilitadoras para la transformación digital del sector agroalimentario. Para ello, es preciso actuar tanto en la formación reglada como en la no reglada, y mejorar la interacción entre la formación universitaria y la formación profesional agraria con la investigación, los asesores agrarios y el sector agroalimentario y forestal y el medio rural, creando los ecosistemas que permitan el intercambio de conocimientos y experiencias para hacer efectiva la transformación digital.
Máster en Transformación Digital del Sector Agroalimentario y Forestal (DigitalAgri)
Igualmente, la Universidad de Córdoba junto con la Universidad Politécnica de Madrid participan en el Centro Nacional de Formación de Competencias para la transformación digital del sector agrario y agroalimentario impulsado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en el contexto de su Estrategia de Digitalización del Sector Agroalimentario y Forestal y del Medio Rural. Uno de los tres objetivos de la citada Estrategia es reducir la brecha de adopción de tecnologías digitales por el sector, lo que implica la necesidad de realizar un esfuerzo en formación, especialmente en formación mixta sectorial y tecnológica, para conseguir que la tecnología sea una herramienta útil para los profesionales del sector que requieren nuevas habilidades y nuevos enfoques para mejorar su formación y el intercambio de conocimientos en materias innovadoras.
Por último, destacaría otro elemento importante para lograr la aceleración necesaria en el ritmo y la intensidad de un proceso de transformación que debe ser imparable y es la mayor incorporación de jóvenes que descubran, valoren y se apasionen por un sector esencial, estratégico y con futuro, con altas dosis de innovación, de modernidad y de vanguardia tecnológica.
La digitalización del sector agroalimentario es un proceso imparable, no exento de riesgos, pero con enormes oportunidades para la cadena de valor agroalimentaria y para el mundo rural. El potencial es evidente al igual que es urgente actuar de forma coordinada para lograr la generalización de estos procesos. Una de las claves para avanzar será sin duda la colaboración y las alianzas entre la Administración, las empresas, los agricultores, el mundo académico y la sociedad civil.