Llega la especialización al sector de maquinaria urbana

Los fabricantes de maquinaria han hecho su apuesta por la innovación, pero se enfrentan al la inercia de un sector poco dado a incorporar novedades tecnológicas y que basa gran parte de su fuerza de trabajo en la mano de obra manual. Por su parte, las Administraciones tienen la posibilidad de hacer que las inversiones en obra urbana sean más productivas, algo siempre deseable y en estos momentos, imprescindible.

El problema de la obra urbana es que las cantidades de asfalto utilizadas son pequeñas, de manera que si un camión descarga una pila de material en la obra, con el paso de las horas, el producto no está en condiciones óptimas de utilización. Existen máquinas en el mercado que proporcionan asfalto a temperatura uniforme, como la Termo-Box, con tecnología desarrollada por Temac. Según Fumadó, “la administración tendría que exigir este tipo de maquinaria para garantizar que la calidad del cerramiento de zanjas sea la adecuada”. El recorrido es largo y el paso lento, sin embargo, el sector está percibiendo una progresiva adecuación de los distintos productos existente en el mercado al tipo de obra a realizar. En este sentido, Federico Fernández Ayala, responsable de Equipo Compacto de Wacker Neuson, opina que “la tendencia del mercado se dirige hacia la especialización, es decir, a utilizar en cada obra el tamaño de máquina más adecuado.”

Otra innovación, poco utilizada todavía en nuestro país, son los tanques de almacenamiento de asfalto caliente. Como las plantas de fabricación de asfalto se encuentran en las afueras de los núcleos urbanos y los habituales problemas de tráfico dilatan el “viaje” del material durante más tiempo del deseable, el aglomerado no llega a la obra en condiciones óptimas. Con estos tanques fijos, que tienen una capacidad de hasta 400 toneladas cada uno, se realiza la siguiente operación: por la noche, cuando disminuye el tráfico en la urbe, se carga el camión y se lleva a la obra, donde se deposita en los silos. A primera hora de la mañana el material está listo para trabajar. El sistema proporciona 1.200 toneladas de asfalto, lo que supone, en obra urbana, poder trabajar durante tres días.

No cabe duda de que las canalizaciones constituyen el grueso de los trabajos de obra urbana. Entre las novedades en este campo hallamos las llamadas tecnologías sin zanja, en las que no es necesaria la excavación de la conducción existente. Según el departamento Técnico de Sinzatec Canalizaciones estas tecnologías “pueden ser aplicadas desde accesos existentes en las conducciones (como pozos de registro) o bien a través de pequeñas catas de inserción, en vez de tener que excavar toda la longitud de la tubería. Como estas técnicas de sustitución de tuberías no requieren grandes excavaciones, suponen un método para renovar tuberías defectuosas con menos afecciones, menor impacto económico, mínimos costes sociales y afecciones medioambientales, y requieren menos trabajos de reposición que la tradicional apertura de zanja.”

Entre las técnicas de renovación de tuberías más utilizadas destacan el entubado o Sliplining, la tubería curada en sitio, el entubado ajustado y la fractura de tubería o Pipebursting. De estas, la primera y la última se utilizan de manera generalizada. En el caso del Pipebursting se trata de “un método sin zanja ecológico -se afirma desde Sinzatec- que sustituye las tuberías deterioradas fracturando y desplazando los fragmentos en el terreno circundante mientras de manera simultánea instala una nueva tubería en el espacio generado.” El entubado simple o sliplining, por su parte, “es -prosiguen los técnicos de Sinzatec- sin duda, el método de renovación de tuberías más sencillo y económico que existe en la actualidad. Consiste en la inserción de una tubería de polietileno de alta densidad de un diámetro ligeramente inferior al de la tubería existente. Una vez realizado el entubado se procede a rellenar el espacio anular mediante inyección de mortero.”