Reciclar para construir
La economía circular está revolucionando la edificación y la Obra Civil en España, ya hay alianzas y acuerdos publico-privados en los diferentes sectores que se comprometen a reciclar o valorizar miles de toneladas de residuos.
Si bien el sector de la construcción presenta buenos datos en nuestro país, tiene encima de la mesa algunos desafíos que plantean un verdadero cambio de modelo, entre los que destaca la necesidad de ser más sostenible. Es en este punto donde ha puesto el foco la ley y donde se deben de producir las sinergias y alianzas más prometedoras de cara a lograr una construcción con menor impacto en el medioambiente. Los expertos coinciden en señalar a la economía circular como el mayor de los retos, ya que la incorporación del reciclaje en los procesos requiere de la participación coordinada de todos los actores implicados. En paralelo, también se reconoce que, en algunos casos, la reducción de costes, así como la reducion de la huella de carbono, tienen un impacto muy bien recibido en la cuenta de resultados en forma de una mayor rentabilidad en aquellos sectores que aplican la valorización y desarrollan proyectos sostenibles.
Respecto a la normativa de referencia —Ley 7/2022—, establece objetivos específicos de reutilización, reciclado y valorización material para los residuos de construcción y demolición, que deben alcanzar el 70% en peso. Según esta ley, los residuos no peligrosos deben clasificarse en el lugar de generación y en fracciones específicas, como madera, minerales, tierras, metales, vidrio, plástico y yeso, para favorecer la economía circular. Igualmente marca la obligación de llevar libros digitales de materiales en nuevas obras, permitiendo así su reutilización y reciclaje.
Amaexco, como asociación representativa del sector de movimiento de tierras, tiene claro que para las empresas pequeñas “estos desafíos son muy complejos”. Y como solución para que toda la cadena de valor participe de la economía circular, las anima “a participar con las asociaciones representativas del sector”. “La implementación de la economía circular solo es posible si todos los actores colaboran —continúa—. La función de la administración debería facilitar el encuentro entre el poseedor del residuo y el valorizador, garantizando un producto seguro y conforme a los estándares” la Ley 7/2022 concede mecanismos a las administraciones para fomentar la economía circular, y sería deseable que se usaran con mayor frecuencia”.