El viaje
Otros, refugiados en la fantasía de algunos narcóticos, tienen un viaje más virtual, pero viaje al fin y al cabo. Y un tercer grupo de personas padece también el efecto narcótico de un tipo de periodismo tan extendido ya como el afán por viajar. Decía Iñaki Gabilondo en una entrevista radiofónica el pasado 21 de diciembre con motivo de alguno de los premios que casi regularmente recibe que, además del periodismo basura, existe el periodismo veneno y el periodismo narcótico. Aún asumiendo el efecto ligeramente adormecedor de algunas de nuestras páginas, Gabilondo se refería probablemente a algo que va más allá del mero cansancio en un momento puntual, a algo más grave relacionado con nuestras conciencias. No nos sentimos por lo tanto aludidos, pero, sí queremos poner de manifiesto la directa relación de muchas tecnologías presentadas en nuestro informe sobre la industria aeroespacial y del automóvil con el viajar físico. Dejando de lado metáforas narcóticas, volar, viajar, transportarse en el espacio es en nuestros tiempos una cuestión de tiempo. Buscamos el buen tiempo cuando tenemos tiempo, viajamos en el tiempo y volamos sobre ruedas o volamos de verdad. Todo deprisa, todo en aviones o coches que reducen el espacio, acercan mundos diversos y nos convierten cada vez más en ciudadanos universales. El Universo del Metal, concentrado en MetalUnivers, le desea un FELIZ AÑO NUEVO.