El desarrollo de nuevos modelos de aviones impulsa el sector aeronáutico y espacial vasco
9 de enero de 2012
Para el año 2012 y siguientes se esperan importantes aumentos de la cadencia de producción en los programas aeronáuticos de los constructores de aeronaves en los que participan los socios del clúster Hegan que, como consecuencia de los compromisos —contratos— adquiridos ya, multiplicarán la facturación del total de las plantas por 1,8 en cinco años. Y en concreto, para el año 2012 prevén incrementos similares o superiores a los comentados para 2011.
Las perspectivas de demanda grandes aviones comerciales (aviones de más de 100 pasajeros) para los próximos 20 años muestran que se doblará la flota actual de aeronaves, según los datos de Airbus, pasando de las 15.000 aeronaves actualmente en servicio a 31.500 en 2030, lo que supondrá la incorporación de 27.800 nuevos aviones, de los cuales 10.500 serán necesarios para reemplazar los aviones que se están quedando viejos y resultan menos eficientes. Estas previsiones son más optimistas de las que el fabricante europeo hizo en 2010 a 20 años vista.
En cuanto a aviones regionales (aviones de 50 a 100 pasajeros), las previsiones a 20 años también son de crecimiento, multiplicándose por 1,8 la flota actual y pasando de 6.305 aeronaves a 11.355 en este periodo.
Ya para el año 2012 se esperan importantes aumentos de la cadencia de producción en los programas aeronáuticos de Boeing y Airbus, en los que participan los socios del clúster Hegan. El fabricante europeo pasará de fabricar 34 a 40 aviones al mes en 2012 y estudia nuevas ampliaciones, mientras que el fabricante norteamericano pasará de los 31,5 aviones mensuales de 2011 a 35 aviones mensuales el presente año. Un ejemplo de este despegue es la evolución prevista para el B787 Dreamliner, que doblará el número de unidades producidas en este periodo. En 2011 se fabricaron 29 aviones B787 y para 2012 está previsto el montaje de 55 unidades, así como 87 unidades en 2013 y 113 unidades en 2014, en sucesivas fases de aumento de la producción.
Negocios emergentes para los próximos diez años
Por lo que respecta al medio plazo, el sector aeroespacial vasco mira con interés diversas oportunidades emergentes para los próximos diez años, nuevos segmentos entre los que se encuentran los aviones de negocio (business jet) y aviones de pasillo único. Así, el sector está llevando a cabo una apuesta coordinada para abordar la fabricación de aviones de negocios, un segmento poco explotado hasta ahora por las empresas vascas, y con importantes perspectivas de crecimiento, tanto en aeroestructuras como en motores. Según las perspectivas de mercado, la demanda de aviones de negocio se elevará desde las 6.500 unidades anuales del periodo 2000-2009 a las 10.500 unidades hasta 2019 y nuevos crecimientos hasta 2029.
En lo que respecta a los aviones de pasillo único, aeronaves de fuselaje estrecho de hasta 250 pasajeros, las perspectivas contemplan entregas por un total de 17.870 aeronaves de este tipo en los próximos veinte años, el 69% del total en unidades y el 40% en valor para todo el periodo. En este marco, aparecen los nuevos aparatos A320 Neo de Airbus, con numerosas mejoras y nueva motorización, y el 737 MAX de Boeing, igualmente con nuevos motores más eficientes, que podrían entrar en servicio en 2016 y 2017, respectivamente. Estos nuevos modelos supondrán la salida al mercado de numerosos paquetes de trabajo que podrían suponer previsiblemente grandes magnitudes de actividad para el sector en Euskadi.
Por tanto, el incremento en el tráfico aéreo, las buenas previsiones y la entrada en producción de los programas retrasados impulsará el crecimiento de las ventas de las empresas en el sector a nivel mundial. Desde la asociación clúster Hegan, se piensa que “la industria aeronáutica y espacial vasca sigue luchando por mantener su competitividad y se enfrenta a estimulantes desafíos derivados de la globalización, ante los que el sector vasco debe desarrollar y mantener su ventaja competitiva de forma sostenible, a través de la mejora en la eficacia y eficiencia en cada uno de los eslabones integrantes de la cadena de valor del producto”.
Y para lograr este ambicioso reto se necesita acceso a financiación, clave para desarrollar la industria aeronáutica en cualquier país o región del mundo. Para las empresas del sector —que han mantenido un porcentaje de autofinanciación del 85% de su inversión en I+D— es fundamental contar con el respaldo institucional en la financiación de la entrada y desarrollo de los programas aeronáuticos. Para ello, resulta imprescindible combinar instrumentos de apoyo a la I+D, con asistencia financiera para participar en los programas tanto a nivel regional como central y europeo. A pesar de las restricciones presupuestarias, se hace necesario mantener las actuales líneas estratégicas para financiar estos programas que son habituales entre los competidores europeos. Y financiar los desarrollos tecnológicos (la ‘D+D’) sin los cuales las empresas aeronáuticas no alcanzarían el nivel de competitividad exigido en los programas aeronáuticos y espaciales a nivel mundial.
Finalmente, Hegan desea recordar que a nivel mundial, el sector aeronáutico también cuenta con datos favorables en términos de creación de empleo, con entre 3 y 4 empleos indirectos o inducidos por cada puesto de trabajo directo.