Celebrada en Veteco, el día 6 de noviembre

La primera mesa redonda del Glass Forum ‘El Vidrio: Producto y Solución’ se centró en los fabricantes de producto, reuniendo a representantes de los tres grandes fabricantes de vidrio, AGC, Guardian Glass y Saint-Gobain. En este encuentro se trató la evolución del vidrio como material e industria, la relación entre fabricantes y transformadores y los próximos retos de futuro fueron algunos de los temas tratados en el debate.

La presentación de la jornada corrió a cargo de Vins Bohigas, responsable comercial de la revista Vítrea y asesor de comunicación de Interempresas Media. En su introducción, agradeció la presencia de asistentes y de patrocinadores de la jornada y explicó cuáles eran los objetivos de la misma. Asimismo, tuvo un recuerdo para las víctimas de la reciente DANA que azotó Valencia y Castilla La Mancha.

La primera mesa redonda de la reciente edición del Glass Forum se centró en los fabricantes de vidrio, con la presencia de.

• Francesc Ventura, Responsable Nacional de prescripción de AGC Flat Glass Ibérica.
• Susana Gago, Residential Sector Marketing Manager Europe of Guardian Glass.
• David Blanco, Responsable Desarrollo de Segmento de Saint-Gobain España.

Agustí Bulbena, planteó, como inicio, diversas preguntas basadas en los incentivos que han hecho evolucionar la fabricación del vidrio plano, como las exigencias y normativas y la visión de los arquitectos hacia nuevas tendencias.

“Sin duda, la evolución del vidrio plano se fundamenta en las necesidades de adaptación a los nuevos requisitos en cuanto a sostenibilidad y eficiencia energética y, también, al impulso de la arquitectura hacia nuevas tendencias donde impera la entrada de la máxima luz natural posible. Las altas prestaciones y los formatos grandes son la mejor expresión de ello”, sostuvo David Blanco.

En términos similares se expresó Francesc Ventura: “En la actualidad se fabrican vidrios con unas prestaciones capaces de satisfacer todo tipo de necesidades, tanto en interior como exterior, así como estéticas. Las nuestras son empresas globales, con la capacidad de atender prestaciones y necesidades en todo el mundo, tanto normativas como estéticas. Ello implica contar con equipos muy especializados en i+D. Hace diez años, muchos de los productos que hoy se demandan, no existían, con lo que es necesario trabajar muy deprisa para avanzarse a las necesidades exigidas”.

Por su parte, Susana Gago afirmó que “las normativas para regular las prestaciones de los vidrios en cuanto a mejorar la eficiencia energética en los edificios han sido fundamentales para desarrollar productos de muy altas prestaciones, como los vidrios de capa selectivos. Por otra parte, la visión de los arquitectos en su prescripción hace que la gama de vidrios se vea ampliada, ya sea en dimensiones, prestaciones o aspecto estético”.

El siguiente bloque de la mesa redonda se centró en cuestiones como el coste energético que implica la fabricación de vidrio plano y en cómo los fabricantes se han preparado para que el material responda a las exigencias de sostenibilidad exigidas por la nueva directiva europea.

La representante de Guardian matizó que la fabricación del vidrio supone “algo más que energía. También implica la eficiencia y la luminosidad que ofrece una vez instalado. Lo que mas ha influido en su fabricación es la automatización y digitalización en los procesos”.

Desde AGC se hace una valoración similar en cuanto a los procesos de fabricación. “En la fabricación del vidrio ha habido una renovación total, se aplican nuevas tecnologías y materiales para acercarnos a las necesidades que tienen los industriales para transformar el vidrio”.

“A la línea natural de fabricación de vidrio float se le han añadido otras ramificaciones más exigentes y estrictas para conseguir otras transformaciones, como capas o laminados. El objetivo final es que con estos procesos se obtengan productos menos contaminantes que no sean perjudiciales para los usuarios”, estimó David Blanco.

Agustí Bulbena indicó que hoy ya no es suficiente que los vidrios tengan altas prestaciones, sino que además deben ser sostenibles. Por ello, planteó a los fabricantes cuál era la situación en estos momentos de la sostenibilidad en la fabricación de vidrio.

David Blanco, de Saint-Gobain, expresó que el vidrio tiene un buen punto de partida en este aspecto, ya que “es de los primeros materiales que ha tenido un proceso de fabricación donde la trazabilidad es norma. Cuando el vidrio está en obra podemos determinar cuál ha sido todo su proceso de fabricación”.

“El mundo del vidrio siempre ha reciclado. La gestión del residuo no es algo nuevo para el mundo del vidrio”, aseguró, por su parte, Susana Gago, de Guardian “Sin embargo, en los últimos años todas las exigencias en este aspecto se han acelerado y debemos conseguir ser más eficientes todavía para mejorar la huella de carbono de los productos y en los procesos implicados en su fabricación”.

Asimismo, Francesc Ventura, de AGC, admitió que los retos más importantes a los que se enfrenta el sector en la actualidad son la “sostenibilidad y la eficiencia energética para reducir la huella de carbono. Es una inversión que hemos asumido con el compromiso de mejorar, incluso, las exigencias normativas”.

Los tres coincidieron en afirmar que ya no estamos hablando de tendencias o de futuro, sino de presente, las bases para cumplir los requisitos de sostenibilidad en productos y procesos ya están sentadas y ahora es el papel de todos los implicados poner los medios para cumplir con ello. “Ya estamos en ese marco”, destacó Francesc Ventura. “Nuestro objetivo como empresa es haber reducido un 40% la huella de carbono del vidrio para 2030. El esfuerzo es muy grande y se hace una aproximación holística en buscar materias primas y métodos de transporte más verdes, por ejemplo. También debemos ser capaces de generar nuestra propia energía para aplicarla a los procesos productivos y de gestión de las empresas. Hay muchos actos en los que ya estamos trabajando para reducir esa huella de carbono. Es necesario hacer inversiones muy potentes, es parte de la responsabilidad que debemos asumir como fabricantes”.

La normativa empuja a cumplir con esos requisitos: “El Reglamento de Productos de Construcción, ya está aquí y es una pauta de los pasos que hay que seguir en los próximos 15 años. También en la digitalización de las empresas. Nos estamos obligando en Europa a mantener unas reglas homogéneas y justas para establecer unos criterios objetivos de cómo medir los impactos de fabricación y transformación, que se traducen en tener una trazabilidad del producto en todas sus fases, para que el edificio sea un ente donde medir todos esos impactos para exigirnos más. Es una responsabilidad inevitable que tenemos ante la sociedad”, expresó David Blanco.

Susana Gago añadió que en el pasado mes de mayo se publicó la revisión de la directiva de eficiencia energética de los edificios. “Esto es una buena noticia para el sector de la ventana y de la fachada, porque se tendrá que construir con materiales más eficientes energéticamente. Esta directiva incide también mucho en la renovación en aquellos edificios que más lo necesitan. Vienen muchas novedades para las que tenemos que estar preparados y ya lo estamos. El Codigo Técnico de la Edificación (CTE) ya habla de vidrio de altas prestaciones, pero hoy, en más del 25% de renovaciones en el sector residencial, todavía se instalan ventanas sin vidrios de altas prestaciones. Y esto solo está pasando en España y Portugal. Las soluciones más asequibles no son las más eficientes”.

Francesc Ventura, reafirmó estos datos asegurando que la industria ya está en condiciones de aportar datos reales, al alcance todos, de lo que supone en ahorro energético y reducción de CO₂ la instalación de ventanas con vidrios de altas prestaciones. “Es una responsabilidad de todo el sector comunicar estos datos para aportar a la sociedad una industria más eficiente. Es una oportunidad para ponernos al día con el objetivo de conseguir una tecnología más eficiente”.

David Blanco constató que “cumplir con la normativa ya escrita puede representar un ahorro del 30% en carbono operacional, la energía que gastamos en mantener el confort dentro del hogar. Nuestra realidad como sector, además de promover, prescribir y tener soluciones que cumplan la normativa o vayan más allá, es reducir nuestro carbono debido, el generado en los procesos de fabricación, suministro y distribución del vidrio para reducir los impactos, y estamos trabajando en ello. Pero si no se instala la solución correcta como dictan las normativas, el carbono operacional sigue teniendo un peso demasiado grande”, constató David Blanco.

Transmitir estas necesidades al usuario final, que es quien disfrutará en su hogar de los beneficios de una ventana de altas prestaciones, es una tarea muy importante para toda la cadena de valor del vidrio, como reconoce Susana Gago: “Esta cadena de valor, para nosotros, se estructura en dos partes: por un lado, los transformadores y, por otro, los fabricantes de la ventana. Desde Guardian tenemos programas dirigidos a los profesionales de la ventana para formarles e informarles de las cualidades del producto. En ocasiones, el vidrio supone hasta el 80% de la ventana. Como fabricantes, no llegamos al consumidor final. La mejor manera de que el profesional de la ventana pueda transmitir los beneficios y las ventajas del vidrio al particular es conociendo el producto”.

Francesc Ventura, de AGC, reconoció que la situación de gran competencia en la que se mueven los fabricantes de ventanas influye en que estos opten por instalar “productos que no son los mejores, pero sí más económicos, a pesar de que no cumplen con los requisitos exigibles. La mayoría de transformadores y fabricantes e instaladores de ventanas sí quieren cumplir con esas exigencias, pero la situación del mercado a veces empuja en sentido contrario. Debería ser un compromiso de todos los implicados cumplir con los requisitos exigidos por la normativa. Europa ya lo hace y 2030 es ya. Las empresas estamos invirtiendo mucho en ello y debemos asegurarnos como sector de seguir el mismo rumbo”.

“La normativa hay que cumplirla”, aseveró David Blanco. “Si no se cumple con ella porque no existe la suficiente vigilancia de la normativa, al final la exigencia llegará por parte de la inversión. Los inversores querrán invertir con responsabilidad en edificios que sean respetuosos con el medio ambiente y obligarán a que estos cumplan más allá de la normativa. Esa inversión responsable llegará y nos obligará a todos. Vamos hacia un futuro donde la cadena de valor no se formará por eslabones separados. Nos dirigimos a un tipo de negocio de la construcción distinto”.

Otro punto a tratar en esta mesa redonda fue el del mantenimiento y aseguramiento de la calidad de los nuevos productos fabricados, una vez salen de fábrica, al tratarse de unos vidrios con cada vez más prestaciones cada vez más altas y un coste superior.

Los tres representantes de la industria coincidieron al respecto, en que la mejor manera de respetar estas prestaciones es cumpliendo las exigencias impuestas por las normativas establecidas y acompañar al cliente en la transformación de estos productos para evitar posibles errores en los procesos.

En este sentido, Francesc Ventura afirmó que “fabricantes y transformadores vamos en el mismo barco. Todos intentamos mantener la mejor relación para, juntos, ofrecer la solución perfecta”. Coincidió en ello David Blanco al incidir en que “debe existir un diálogo fluido. Las empresas fabricantes disponemos de la mejor solución para adelantar las necesidades y tendencias del mercado, para señalar el camino y adaptar las prestaciones a las demandas exigidas”. “Fabricantes y transformadores somos socios, tenemos una visión y valores comunes y los cambios normativos y de tendencia hace que nos enfrentemos juntos a los muchos desafíos que se nos presentan”, aseguró Susana Gago.

Asimismo, el nuevo RPC traerá muchos cambios en lo que respecta a la sostenibilidad y la digitalización, un reto que va a suponer que todos los actores implicados en la industria del vidrio trabajen codo con codo, para conocer cuáles son las respectivas implicaciones de unos y otros en la producción y transformación para conseguir los mejores productos.

Agustí Bulbena abordó un tema recurrente como es el de la inclusión de sulfuro de níquel en determinados procesos de fabricación de vidrio, que puede ocasionar problemas de rotura espontánea del vidrio. Preguntados los miembros de la mesa sobré cuál era la situación actual de este problema, se constató que el problema se ha reducido en gran manera en los últimos años, pero todavía no había desaparecido por completo. Francesc Ventura indicó que se trata de una incidencia “indetectable, inherente a la fabricación y normalizada. Sin embargo, su repercusión no es la misma que hace veinte años. Todos realizamos medidas selectivas de materias primas para reducir paulatinamente el problema”.

David Blanco, reflexionó acerca de que “no debe compararse la trascendencia de una rotura espontánea cuando es mínima que cuando es realmente importante. Hay un vacío normativo en edificación, no para los fabricantes y transformadores de producto. Al igual que existe una normativa para vidrios de seguridad, debería existir una reglamentación para que la solución no se redujera a un argumento comercial de no pagar el vidrio. La trascendencia del suceso motivaría tomar un camino determinado u otro. Los fabricantes estamos tomando medidas para que el impacto sea cada vez menor, pero no tenemos un marco normativo al respecto. La solución de las incidencias responde a la libre información entre las partes y a la llegada de un acuerdo”.

Asimismo, Susana Gago aseveró que en esta cuestión “se ha mejorado mucho. En Glasstec, hace unas semanas, pude ver fabricantes de maquinaria que afirmaban que hay máquinas que empiezan a detectar estos problemas. Ojalá en la próxima edición de ese certamen ya sea una realidad”.

Para finalizar esta mesa redonda, el moderador solicitó a los ponentes cuál era su visión del futuro de la fabricación del vidrio para edificación.

El representante de Saint-Gobain, David Blanco, indicó que “los vidrios de capa han seguido una trayectoria progresiva de desarrollo para mejorar las prestaciones y la estética de los vidrios. Siempre se ha hecho para crear soluciones que se adaptaran a las tendencias estéticas y al nivel de prestaciones dictadas por las normativas del lugar, conjuntamente con los transformadores, como el desarrollo de soluciones de doble o triple acristalamiento. Otro de los caminos a seguir sea, posiblemente, el uso de las ciudades como canteras para fabricar nuevo vidrio”.

Francesc Ventura, de AGC, afirmó que otra de las vías que se abren para el material “no es solo el producto en sí mismo, sino aplicaciones nuevas que antes no se utilizaban y que empiezan a llegar, como diferentes tipos de unidades acristaladas, vidrios fotovoltaicos, antirreflectantes, nuevas estéticas… Nuevos desarrollos, pero siempre basados en sostenibilidad y eficiencia”.

Susana Gago, de Guardian se mostró de acuerdo con los otros ponentes: “podemos hablar de vidrios muy selectivos, vidrios aislantes al vacío o vidrios dinámicos. Pero además de soluciones muy innovadoras, me gustaría ver, en un futuro próximo, cómo soluciones de capas de altas prestaciones, procedentes del sector comercial, se empiezan a aplicar de manera masiva en el residencial”.