Las rectificadoras cilíndricas Studer renovadas aseguran años de alto rendimiento y precisión

Ya sea en pequeñas series o en la producción de grandes volúmenes: Si las rectificadoras cilíndricas han funcionado a un alto nivel durante muchos años, su precisión acabará por disminuir en algún momento. Con un uso intensivo de la máquina o cuando se trabaja con materiales agresivos o determinados lubricantes refrigerantes, esto suele ocurrir incluso antes. Afortunadamente, una revisión completa puede insuflar nueva vida a una máquina antigua y devolverla al mismo estado que el día en que llegó.

Una revisión de la máquina puede ser una opción que merezca la pena, sobre todo si una empresa pretende rectificar las mismas piezas que antes y no desea necesariamente una actualización tecnológica. “El coste ronda entre el 50 y el 60% del precio de compra de una máquina nueva”, explica Marcos Cotarelo, jefe de Ventas de Atención al Cliente de Fritz Studer AG. Además de la revisión completa de todos los subconjuntos, el fabricante de máquinas sustituye y renueva completamente los carriles-guía según las especificaciones originales con el revestimiento Granitan S200 para carriles-guía. Por consiguiente, la geometría tras la instalación de los subconjuntos corresponderá a la de una máquina nueva y ofrecerá la misma precisión y exactitud que cuando se entregó por primera vez.

Una revisión completa implica mucho más que una simple reparación. La máquina se lleva a la planta de la ciudad suiza de Thun, donde se desmonta por completo para realizar una inspección exhaustiva. El uso de piezas originales, combinado con los conocimientos especializados de los empleados de Studer, permite garantizar de nuevo una calidad duradera y la máxima precisión. Y eso no es todo: la revisión de los componentes por parte del OEM (Original Equipment Manufacturer), la limpieza de la carcasa mediante chorro de arena, una nueva capa de pintura, incluso con recubrimientos especiales, y la sustitución de las piezas de desgaste: todo esto, y mucho más, contribuye a garantizar que incluso una máquina de 20 años pueda volver a funcionar y parecer nueva. A menudo, los clientes se sorprenden y quedan encantados con esta transformación, ya que ahora vuelven a tener una máquina como nueva, con una excelente relación calidad-precio. Además de revisar toda la máquina, también es posible revisar subconjuntos individuales, como el cabezal de trabajo, el cabezal de rueda y el contrapunto.

Una de las principales ventajas de una empresa global como Studer son sus muchos años de experiencia y conocimientos a nivel internacional. Al fin y al cabo, el transporte de ida y vuelta de una rectificadora de varias toneladas de peso, así como la gestión de los permisos y trámites aduaneros necesarios, no es tarea fácil. Como cliente de Studer, puede estar seguro de que, en cualquier parte del mundo, una vez que se haya puesto en contacto con nosotros, un asesor de atención al cliente se desplazará a sus instalaciones para asesorarle de forma individualizada en función de sus peticiones y requisitos. Si, una vez considerados los factores relevantes, decide que lo que necesita es una revisión de la máquina, nuestro equipo de revisión se pondrá manos a la obra.

Un equipo de más de 25 empleados se encarga cada año de diversas revisiones de máquinas y subconjuntos. Además, especialistas en producción de máquinas nuevas, electrónica o mecánica, así como en importación y exportación, logística y aduanas, se encargan de que todo funcione a la perfección, ya sea en Europa o en cualquier otra parte del mundo. Ayudan a que la compleja logística y los procesos técnicos de una revisión de maquinaria sean lo más sencillos posible. Esto incluye la entrega y devolución, así como la puesta en marcha de las máquinas revisadas. Antes de su envío, todas las máquinas se someten a una prueba de funcionamiento y geometría en la planta del fabricante y reciben un nuevo certificado de fabricante original.

Tras la revisión de una máquina, las empresas pueden disfrutar de un año de garantía y de la asistencia de un excelente equipo de servicio técnico. Studer tarda una media de 12 a 14 semanas en realizar una revisión completa. Durante la revisión, las empresas pueden disponer de una máquina en préstamo para evitar paradas de producción. No es infrecuente que, en el curso de una revisión, los clientes opten por modernizar o ampliar la gama de piezas que desean fabricar. Esto puede significar el reequipamiento de un cabezal de medición, un husillo de rectificado interno adicional, una nueva refrigeración de los husillos, una unidad de reavivado giratoria hidráulicamente o un nuevo cabezal de trabajo: las opciones son innumerables. Pero lo más importante es que una revisión de la máquina puede aportar nuevas capacidades a un sistema fiable.

Si se desea, se puede conseguir una mejora significativa de la eficiencia de la producción con una solución de automatización posterior. Esto permitiría a una máquina supuestamente ‘vieja’ procesar piezas de trabajo de forma independiente y automática, lo que daría a los empleados la flexibilidad de dedicar tiempo a otras tareas una vez repuesto el cargador. Además, una actualización del software puede facilitar los sistemas de asistencia con fines de supervisión o mantenimiento. A pesar de las funciones adicionales y el aspecto como nuevo que puede aportar una revisión de la máquina, ésta sigue siendo la misma máquina con la que los usuarios estarán familiarizados. Esto significa no tener que volver a aprender algo que ya conocen. Además de la eficacia que aporta una revisión, este es un punto importante que la hace atractiva para muchas empresas. Pueden seguir utilizando una máquina conocida durante mucho tiempo, ya que ahora tendrá la misma vida útil que un sistema nuevo.

Un vistazo a la renovación de una máquina

• Bancada de la máquina: completamente revisada, se fresa el patrón de perillas, se refunden las guías y se vuelve a pintar la base.
• El  armario: sustitución de las piezas de desgaste del armario eléctrico.
• Neumática: nuevas válvulas, mangueras y filtros.
• Hidráulica: nuevo sistema hidráulico y de lubricación, se sustituyen todas las válvulas y mangueras.
• Cabezal de trabajo: completamente revisado.
• Cabezal: completamente revisado.
• Contrapunto: completamente revisado.
• Ejes: mesa como nueva, instalación de un nuevo husillo de recirculación de bolas y rodamientos.
• Recinto de la máquina: arenado, nueva capa de acabado, color según el diseño de Studer o las preferencias del cliente.
• Sistema de control: se conserva el controlador existente.
• Entrega: siempre con una cuidadosa medición de las tolerancias geométricas de la nueva máquina, incluyendo protocolos de prueba.
• Máquina de préstamo: podemos proporcionar una máquina de préstamo a petición del cliente.
• Nuevo certificado CE original.
• Soluciones de automatización a petición.