El ecodiseño en los envases de plástico
19 de julio de 2011
En la actualidad existe una gran diferencia de consumo entre los diferentes países del mundo. Se puede hablar, por ejemplo, de un ciudadano medio europeo como el que consume más de 5.700 kW/h. de energía, unos 100.000 litros de agua y genera más de 500 kilogramos de residuos (I). Esto conlleva un impacto ambiental considerable, de tal forma que si todos los ciudadanos tuvieran los idénticos hábitos de consumo serían necesarios dos planetas para cubrir los mismos. Por ello, es necesario un cambio de forma de vida hacia un consumo sostenible.
Se pueden señalar dos problemas claros a ese consumo sostenible relacionados con el consumidor: puede considerar que no tienen responsabilidad ambiental en el consumo y puede carecer de información ambiental sobre los productos a elegir. Estas barreras deben ser solucionadas, con información transparente para ayudar a la elección del consumidor, es, por tanto, necesario diseñar los productos bajo criterios ambientales (ecodiseño) y mostrar esos beneficios al consumidor (ecoetiquetado).
El ecodiseño o diseño ecológico (II) es la integración de aspectos medioambientales en el diseño del producto con el fin de mejorar su comportamiento medioambiental a lo largo de todo su ciclo de vida.
Como ciclo de vida de un producto se entiende el conjunto de etapas desde la obtención de las materias y componentes, la producción, la distribución, el uso, hasta su fin de vida y gestión final de sus residuos.
Así los impactos ambientales totales que genera un producto van a ser los producidos a lo largo de todo su ciclo de vida y están relacionados entre otros aspectos con los consumos elevados de materias, energía y agua, el consumo energético del propio producto durante su uso, las emisiones directas o indirectas a la atmósfera o al agua, etc. Como consecuencia de estos aspectos se produce entre otros impactos el agotamiento de recursos naturales, la disminución de calidad ambiental, el efecto invernadero o la eutrofización del medio.
Según la Agencia Federal de Medio Ambiente, la importancia del ecodiseño radica en que la mayoría de los impactos ambientales de un producto quedan definidos desde el momento que la idea es concebida, ya que se estima que más del 80% de los impactos ambientales que tendrá cualquier producto durante todas las fases de su vida, están prefijados desde su etapa de diseño.
Algo más que un contenedor
Si se habla de envase hay que tener en cuenta que no es solo el producto que se encarga de contener, proteger y facilitar el transporte, sino que es mucho más, puede ser, por ejemplo, el recipiente donde se cocina el producto que contiene, la identificación del producto, su marca o diferenciación, o incluso la prueba de exclusividad. Por lo tanto, cuando se ecodiseñe un envase estas características no deberían verse alteradas.
La realización de un ecodiseño puede llevarse a cabo basándose en las determinadas estrategias de ecodiseño:
- Mejorar el concepto del producto.
- Selección de materiales de bajo impacto.
- Reducción del uso de materiales.
- Optimización de las técnicas de producción.
- Optimización del sistema de distribución.
- Reducción del impacto durante el uso.
- Incremento de la vida útil del producto.
- Optimización al final de la vida útil del producto.
Todas estas estrategias, salvo la primera, se relacionan directamente con el ciclo de vida del producto. Dentro de las estrategias de ecodiseño se pueden definir unas acciones que pueden ayudar a la empresa a perfilar sus actuaciones de ecodiseño sobre sus envases. Algunas de estas acciones son (III):
- Cambio en las dimensiones de la rosca en cuerpos huecos (frascos, botellas, etc.) y tapones.
- Cambio de envase rígido a envase flexible.
- Uso de tintas y/o pinturas de bajo impacto ambiental (por ejemplo, con alto contenido en sólidos o de secado UV o curado por radiación UV o en base agua o de aceites vegetales).
- Minimización del uso de sustancias peligrosas (referido tanto a la disminución de la cantidad como a la sustitución de sustancias peligrosas por otras que presenten una peligrosidad menor).
- Envases apilables y/o desmontables (las posibilidades sin variadas, por ejemplo, envases cónicos o diseños modulares o plegables).
- Acciones sobre la impresión (como, por ejemplo, menor superficie empresa o empleo de colores fríos frente a cálidos para un mejor reciclado posterior del producto).
- Envases reutilizables.
- Cambio de geometría del envase con el fin de optimizar la relación contenido/continente y disminuir el embalaje posterior.
- Empleo de materiales reciclados (tanto preconsumo como postconsumo).
- Uso de monomateriales y/o materiales compatibles
- Marcado de los materiales plásticos que constituyen el envase.
- Empleo de materiales compostables.
- Uso de materiales de origen renovable.
- Evitar el sobreembalaje (mediante, por ejemplo, la sustitución de envases estándar por envases a medida para cada producto concreto, una impresión directa sobre el envase eliminando así las etiquetas o aunando elementos decorativos con funcionales).
Lógicamente la elección de una u otra acción dependerá, entre otras consideraciones, de la viabilidad técnica y económica y de la disponibilidad en el mercado de materiales y técnicas concretas. No hay que olvidar que hablar de acciones es algo orientativo y que ante el ecodiseño de un producto es necesario un análisis profundo del mismo y observar en cada caso la verdadera mejora ambiental, teniendo mucho cuidado de no trasladar el impacto de una etapa a otra de su ciclo de vida.
El ecodiseño del envase es una ventaja competitiva, orientada a las necesidades y/o expectativas del consumidor final y que evolucionará con el propio desarrollo de la sociedad.
(II) Directiva 2009/125/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 21 de octubre de 2009 por la que se instaura un marco para el establecimiento de requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos relacionados con la energía. Diario Oficial de la Unión Europea serie L 285/10. 31 de octubre de 2010.
(III) Eva Verdejo, Gemma Botica 'Guía de Ecodiseño para el sector del plástico: Envase y Embalaje' Aimplas 2010. ISBN: 978-84-614-5982-7