Entrevista a Fernando Colás, CEO de Automatización Industrial en Omron EMEA
El especialista en automatización industrial Omron ofrece hoy soluciones que van desde los sistemas de control, control de velocidad y posición, robótica, detección, control e inspección de calidad, seguridad, componentes de control y conmutación, y software. Fundada en 1933, la empresa cuenta con 30.000 empleados en todo el mundo que trabajan para ofrecer productos y servicios en unos 120 países. Fernando Colás, CEO de Automatización Industrial en Omron para la región EMEA, explica en esta entrevista la trayectoria de la multinacional japonesa y su estrategia para destacar en un sector competitivo enfocado en la innovación, la sostenibilidad y, ahora, en la Inteligencia Artificial.
Es desde el pasado año CEO de Automatización Industrial en Omron para la región EMEA, tras varios años ocupando diferentes cargos de responsabilidad dentro de la empresa. ¿Qué cree que le aporta su experiencia a Omron?
Todos estos años en la compañía me han permitido un conocimiento profundo de las diferentes áreas del negocio, de cómo hemos ido avanzando y nos hemos adaptado a los cambios sociales.
Mi trayectoria en Omron comenzó en el departamento de ventas y marketing, por lo que he estado siempre muy cerca de nuestros clientes, para escucharlos y entender lo que necesitan, y poder ofrecerles las soluciones que mejor se adapten.
Más tarde, mi experiencia me llevó a ocupar cargos de liderazgo como director general de Iberia y director de División de EMEA, desde donde he podido contribuir al crecimiento de las operaciones en Europa.
¿Podría hacer un balance de este año y medio de andadura?
A nivel empresarial, durante este año y medio hemos experimentado una importante progresión, impulsada por el trabajo de un equipo experto, muy preparado y diverso. Y lo más importante, es que todos hemos trabajado con un objetivo común: innovar para poder dar respuesta a los retos a los que se enfrenta la sociedad en diversos ámbitos.
También es importante señalar que, debido a la situación económica y geopolítica global, ha sido un año complicado, pero que hemos podido superar gracias a la colaboración de todos los departamentos de Omron.
Igualmente, estamos apostando por una fuerte estrategia de formación, que permita a nuestros empleados complementar las competencias existentes. De esta manera, ofrecemos a nuestros profesionales las herramientas para que puedan estar a la vanguardia de los cambios, preparados para cualquier situación futura.
¿Cuál es su objetivo desde este nuevo cargo?
Mi principal objetivo es poder es liderar la implementación del plan estratégico a largo plazo Shaping the Future 2030 de Omron en EMEA y dar los primeros pasos, mientras seguimos encontrando nuevas formas de tener un impacto positivo en la vida de las personas en todo el mundo. Nuestras principales tecnologías en materia de detección, control, robótica e inteligencia artificial permiten a los fabricantes adaptar su producción para hacer frente a los retos actuales y futuros.
Hace unos años entraron en el negocio de los robots colaborativos con la adquisición de parte de Techman Robot (TM), fabricante taiwanés de cobots…
Sí, junto a Techman comercializamos robots colaborativos de la serie TM como un producto de marca compartida. Pero nuestra colaboración ha ido más allá, y hemos desarrollado de forma conjunta el manipulador móvil (MoMa), un robot de trabajo móvil que combina el robot autónomo móvil de Omron con la serie TM, para habilitar plantas de producción en las que colaboren personas y máquinas con mayor eficiencia.
De hecho, este año celebramos el quinto aniversario de nuestra alianza y hemos firmado un acuerdo para ampliarla en el futuro. Desde 2018, hemos estado trabajando juntos para innovar, crear e impulsar el crecimiento mutuo en el espacio de la robótica colaborativa.
Lo que comenzó como una alianza estratégica se ha convertido en una poderosa sinergia que ha superado las expectativas al crear valor para ambas empresas y nuestras respectivas partes interesadas.
¿Es el cobot, como muchos afirman, una herramienta de futuro imprescindible en fábricas de pymes y grandes empresas? ¿Ha venido para quedarse?
La introducción de los robots colaborativos permitió reducir drásticamente los obstáculos para automatizar los procesos manuales, ya que la tecnología robótica pasó a ser mucho más accesible y fácil de implementar.
Las capacidades inherentes de los cobots permiten utilizarlos en multitud de aplicaciones y en varios puntos de una fábrica para realizar diferentes tareas a lo largo del día.
Además, la introducción de los cobots está permitiendo poner solución a uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la sociedad actual.
¿Cuál?
La escasez de mano con un mínimo de formación. Los operarios de la fábrica que trabajan junto a los cobots (y que conocen mejor que nadie las necesidades de producción) pueden realizar modificaciones en el programa. De igual forma, con la ayuda de los cobots, se puede reducir la cantidad de trabajadores que operan en pequeñas estaciones de trabajo y destinarlos a tareas menos habituales que requieran mayor destreza o flexibilidad mental, a la vez que supervisan de manera más eficaz las operaciones que realizan los cobots.
¿A qué perfil de empresas venden sus robots colaborativos?
Nuestras soluciones tecnológicas basadas en cobots pueden aplicarse en cualquier tipo de empresa, gracias a que son muy sencillos de implementar. En la industria de dispositivos médicos, por ejemplo, se producen multitud de subcomponentes pequeños y delicados, y la manipulación de estos subcomponentes es fundamental para la viabilidad a largo plazo de los dispositivos. Si los subcomponentes se insertan o se manipulan de manera incorrecta, pueden surgir problemas importantes.
La repetibilidad y la fiabilidad son capacidades inherentes de la mayoría de los robots, y pueden ayudar a crear una solución muy robusta para manipular piezas delicadas, gracias a características como la visión incorporada o sensores de fuerza.
¿Qué cree que les diferencia de sus competidores? ¿Cuál es su valor añadido?
Una de nuestras principales fortalezas es que hemos sido capaces de adaptar nuestra producción a los retos que se nos han ido presentando durante los últimos años, con el fin principal de poder ayudar a nuestros clientes a que también pudieran hacer frente.
De esta forma, estamos apostando por ofrecer soluciones de automatización industrial que sean fáciles y rápidas de implementar, con las que puedan elevar su producción al siguiente nivel. Además, para que puedan ser conscientes de lo que supone la inversión en soluciones de automatización, hemos creado una calculadora de retorno de la inversión, que permite estimar los meses necesarios para rentabilizar la inversión.
Así, pueden tener una visión mucho más clara de lo que puede suponer para ellos este tipo de implementaciones.
¿En qué medida les ha afectado la crisis del Covid 19, del transporte de contenedores y la de los microchips y semiconductores?
Las diferentes crisis que hemos experimentado en los últimos tiempos han obligado a todos los actores del ecosistema empresarial a adaptarse para poder seguir ofreciendo un servicio de calidad.
La interrupción de la cadena de suministro, por ejemplo, ha propiciado la aparición del fenómeno de la relocalización. Muchas empresas se han planteado la necesidad de acercar sus fábricas de producción, para tenerlas más cerca de sus centros de distribución, y así reducir la dependencia de la cadena de suministro.
Nosotros hemos apostado por reforzar las cadenas de suministro mediante la creación de líneas de distribución paralelas, y un mayor aprovisionamiento local.
¿Dónde se proveen de microchips? ¿Tienen un plan B para no depender tanto de la geopolítica?
La crisis de los semiconductores ha tenido, indudablemente, un impacto en todo el sector. El principal problema es que, actualmente, no existe ningún producto que pueda reemplazar a los semiconductores.
Por ello, en Omron hemos rediseñado mil familias de productos, para no depender de los semiconductores, y poder desarrollarlos mediante el uso de otros componentes.
Dicen que la innovación está en su ADN. ¿Cuántos recursos destinan a I+D?
En general, desde el grupo estamos invirtiendo fuertemente en el negocio de la automatización industrial y el negocio de la sanidad, que son los motores del crecimiento de Omron.
Nuestro objetivo de crear nuevos negocios basados en datos requiere una infraestructura empresarial adecuada para dichos negocios. Es necesario pasar de la estructura convencional centrada en los productos a otra optimizada para ofrecer soluciones centradas en combinaciones de productos y servicios.
Dentro de nuestro plan SF2030, tenemos previsto una inversión de 1.000 millones de euros hasta 2024. Esto nos permitirá seguir impulsando la innovación en tecnología y robótica.
Sin embargo, además del efectivo, lo que creo que es clave en I+D es la inversión en empleados. Estamos muy orgullosos de nuestros equipos de ingeniería, por ejemplo, en el Centro de Automatización de Barcelona, y siempre buscamos a los mejores talentos para que se unan a nosotros. También son muy valiosas para nosotros las colaboraciones con escuelas y asociaciones de la región.
Pese a existir desde hace muchos años, la Inteligencia Artificial está hoy en boca de empresas y sociedad en general. A su juicio, ¿qué futuro le espera? ¿En qué medida está implantada en su empresa? ¿Y en sus desarrollos?
Aunque hay muchas formas en las que la IA afectará a la fabricación en el futuro, me gustaría centrarme en un ejemplo de la vida real. Quizá haya visto nuestro robot de tenis de mesa Forpheus basado en IA en Hannover Messe o SPS, por ejemplo. Entrena a los humanos para que sean mejores jugadores, detectando sus emociones, ajustándose a su nivel de habilidad y prediciendo sus jugadas. Basándonos en estas tecnologías, hemos desarrollado una demostración sobre cómo puede aplicarse la automatización armonizada en un contexto industrial.
¿Cómo?
Una máquina de ensamblaje flexible con aprendizaje impulsado por IA ilustra un enfoque de automatización armonizada por el que una máquina puede aprender de los humanos y enseñarles a desarrollar sus habilidades. La máquina aprende a ejecutar la tarea de montaje siguiendo los movimientos de la mano y aprendiendo de los errores cometidos por un operario humano. A partir de ese conocimiento, la máquina es capaz de desarrollar la estrategia óptima para ensamblar ese producto.
A continuación, se crea un gemelo digital del robot para entrenar a otros operarios en un entorno virtual. Esta colaboración avanzada entre el ser humano y la máquina fomenta la mejora continua del rendimiento.
Nos entusiasma ver lo que nos depara el futuro en términos de robótica cognitiva, donde los robots no sólo realizarán tareas, sino que también las “comprenderán”, aprendiendo de las experiencias y tomando decisiones más informadas con el tiempo.
¿Qué cambios cree que traerá consigo, por lo menos, en el ámbito de la automatización industrial y de la industria en general?
En el futuro, los sistemas de IA en la fabricación podrán ser aún más inteligentes, actualizando continuamente sus algoritmos basándose en nuevos datos y perspectivas sin necesidad de reprogramación explícita.
De cara al futuro próximo de la IA en la fabricación, el consejo de nuestros expertos en IA es empezar poco a poco. Se habla mucho de utilizar la IA para emular los procesos de pensamiento humano en aplicaciones industriales, pero los ejemplos reales de empresas que están aprovechando con éxito el valor de la IA son escasos. Esto se debe a dos motivos principales: en primer lugar, las empresas suelen caer en la trampa de ser demasiado genéricas en su aplicación de la IA y, en segundo lugar, no saben cómo gestionar la explosión de datos.
La sostenibilidad está en la agenda hoy de muchas multinacionales. ¿Cuán importante es para Omron? Háblenos de su política de sostenibilidad, por favor.
Como ya hemos ido adelantando, la sostenibilidad tiene, sin duda, un papel central en nuestra estrategia. De hecho, en 2022 presentamos nuestro plan Shaping the Future 2030 (SF2030). Este plan estratégico a tres años tiene como objetivo de reforzar el ritmo y el alcance del desarrollo sostenible a escala mundial. De esta forma, lo que buscamos es resolver problemas sociales de forma más heterogénea. Promoveremos iniciativas con vistas a lograr una sociedad descarbonizada, no sólo para cumplir con nuestra responsabilidad social de eliminar las emisiones de CO2, sino también para vincular dichas iniciativas a la mejora de la competitividad de Omron.
Mediante el desarrollo de productos que contribuyen a resolver los problemas medioambientales globales y la oferta de soluciones de gestión de la energía y de otro tipo a través de la división de automatización industrial y la división de sistemas, soluciones y servicios sociales, pretendemos lograr el desarrollo sostenible de Omron al tiempo que contribuimos al de la sociedad.
¿Cuál es su plan a medio plazo?
Establece tres cuestiones sociales principales que desde Omron queremos abarcar: neutralidad en carbono, el logro de una sociedad digital y la ampliación de las expectativas de vida saludable.
Estamos firmemente comprometidos a ser más sostenibles en nuestras propias operaciones, así como a ayudar a nuestros clientes a reducir los residuos y optimizar el consumo de energía gracias a nuestras soluciones de automatización.
¿A qué retos se enfrenta la compañía en España y la región EMEA?
Actualmente nos enfrentamos a tres preocupaciones, que afectan tanto a España, como a toda la región europea. En primer lugar, la protección del medio ambiente sigue siendo clave a la hora de desarrollar nuevas tecnologías. En Omron estamos trabajando para desarrollar soluciones que permitan una mayor colaboración. Ejemplo de ello es el desarrollo de baterías que permitan una movilidad más sostenible.
Por otra parte, el envejecimiento de la población sigue siendo un hándicap, sobre todo a la hora de encontrar personal para las cadenas de producción. En España en particular esta situación no afecta tanto, debería ser un impulso para centrarse en los clientes, y desarrollar la tecnología para ayudarles a afrontar los problemas sociales.
De esta manera, la automatización, que llegó en los años 80 y 90 con el objetivo de sustituir al personal, ha evolucionado de tal forma que permite el desarrollo de soluciones de robótica colaborativa, cuyo objetivo es ayudar a los trabajadores con menos experiencia. Así, utilizamos la automatización para maximizar las capacidades de las personas. Un ejemplo muy visual de ello es Forpheus.
Por último, debemos garantizar el acceso a la digitalización. Un ejemplo es la incorporación de la IA para las pequeñas empresas, con el objetivo de conseguir un mantenimiento predictivo, es decir, predecir las necesidades de la sociedad para ofrecer una solución. El hecho principal es que avanzamos hacia una sociedad autónoma, que requiere una mayor personalización. Por ello, la tecnología debe adaptarse a estas necesidades.
“En Omron hemos rediseñado mil familias de productos, para no depender de los semiconductores, y poder desarrollarlos mediante el uso de otros componentes”
“Nos entusiasma ver lo que nos depara el futuro en términos de robótica cognitiva, donde los robots no sólo realizarán tareas, sino que también las “comprenderán”, aprendiendo de las experiencias y tomando decisiones más informadas con el tiempo”