La apuesta de la arquitectura sostenible por el vidrio templado de gran formato

El vidrio -y particularmente el vidrio templado- ha pasado de ser un material complementario para la construcción, a ser el protagonista de los edificios más singulares de nuestros días, superando su aplicación inicial en los interiores. Hoy en día, no se entiende un edificio que no abogue por la sostenibilidad y el ahorro energético. Y tampoco se entiende que, en ese proceso necesario para reducir el impacto de nuestra huella en el planeta, el vidrio no tenga un papel preeminente. Especialmente, ahora que hemos alcanzado la capacidad productiva para disponer de planchas de grandes formatos que permiten generar espacios que nos comunican con el exterior y aligeran las estructuras, al tiempo que aprovechan su resistencia térmica y de flexión.

Y, si hablamos de vidrio para la arquitectura y la decoración, los templados son un producto imbatible porque ofrecen prestaciones superiores a las de los vidrios convencionales. Sin olvidarnos que aportan una mayor seguridad, tanto estructural, como ante fractura, convirtiéndolos en un elemento muy versátil para usarse como cubierta en una terraza, sobre una estructura de perfiles de aluminio, acero o madera; o para conformar un muro transparente con textura de vidrio, que garantice la resistencia suficiente para flexionar y soportar los movimientos naturales de una estructura en caso de seísmos, vientos fuertes u otros sucesos naturales.

En Cerviglas, desarrollamos vidrio templado con la última tecnología del mercado, potenciando las prestaciones del material base, siendo capaces de ofrecer los formatos Jumbo de 6x3 metros, esenciales para configurar las pieles de cristal de los rascacielos, proveer de luz natural a los espacios de una vivienda, o conectarnos con la naturaleza que nos rodea, sin generar barreras visuales. Y todo ello minimizando la absorción de calor y ayudando a mantener una temperatura estable en el interior.

Nuestro vidrio templado se somete a un innovador tratamiento térmico que aumenta notablemente su resistencia a las tensiones de origen mecánico, tanto de flexión como de choque; y a las térmicas, sin alterar las propiedades espectrofotométricas del producto base. Este tratamiento proporciona al vidrio una resistencia de un 200% a golpes o tensiones mecánicas o térmicas, frente al 60% de un vidrio normal.

Sus excepcionales propiedades los han convertido en un pilar esencial para la nueva bodega de Beronia, en La Rioja, un hito arquitectónico sin parangón en el ámbito vitivinícola, que refleja un compromiso innegociable con la sostenibilidad y el medio ambiente. Una construcción que, aprovechado el desnivel natural del terreno, presenta un volumen enterrado casi en su totalidad que se integra con el paisaje que la rodea.

Esta bodega de vanguardia, proyectada por el estudio de arquitectura IDOM, es la primera de Europa que ha logrado la certificación Líder en Eficiencia Energética y Diseño Sostenible (LEED), la acreditación sostenible reconocida a nivel internacional que otorga el US Green Building Council y que distingue aquellos edificios que cuentan con un diseño y construcción sostenible y con bajo impacto medioambiental. Y gran parte de ese mérito es compartido por las prestaciones de los acristalamientos en vidrio templado que conforman gran parte del edificio.

La instalación de este doble acristalamiento con cámara de gas Argón de Guardian Glass, y producido por nuestra compañía, garantiza una transmisión de luz natural muy alta, al tiempo que genera ahorro de energía y protección solar en todos los espacios del plano superior de la bodega.

Gracias al revestimiento multifuncional de los vidrios de Cerviglas, se minimiza la necesidad de luz artificial y se ofrece una excelente protección solar combinada con un importante aislamiento térmico, ya que el vidrio templado no absorbe el calor y ayuda a mantener una temperatura más estable.

Un ejemplo más de las prestaciones del vidrio templado, un elemento que aporta luminosidad, propiedades de aislamiento térmico y acústico, si se requieren, y es uno de los pocos materiales que pueden cumplir con los requisitos de los edificios sostenibles y energéticamente eficientes, como la Bodega Beronia.