Los aserraderos portátiles Wood-Mizer contribuyen a hacer un mejor uso de la madera urbana
Durante las últimas décadas, las personas han visto cómo el cambio climático parece estar teniendo un impacto creciente en su entorno más cercano, en sus hogares, así como en su salud y su estilo de vida. Fuertes tormentas, inundaciones e incendios forestales provocan daños incalculables en los hogares y los medios de vida de mucha gente, mientras que la contaminación atmosférica deteriora la salud de millones de personas en todo el mundo. Ante las devastadoras consecuencias del cambio climático, los países y las organizaciones aúnan sus esfuerzos para lograr un futuro mejor.
La cumbre mundial sobre el clima, conocida como COP (conferencia de las partes), cuya vigésimo sexta edición tuvo lugar en Glasgow (Escocia), acogió a participantes de casi 200 países, entre los que se encontraban líderes mundiales, representantes gubernamentales, así como personas del mundo empresarial y decenas de miles de ciudadanos comprometidos con el medio ambiente. Durante 13 días de debates y presentaciones, los participantes en la cumbre acordaron el Pacto de Glasgow para el Clima, con resoluciones como reducir la deforestación, acelerar el cambio a los vehículos eléctricos, proteger y restaurar los ecosistemas, etc.
Wood-Mizer, como fabricante mundial de aserraderos y equipos de transformación de madera, apuesta por promover un uso económico de la madera y educar a las personas sobre la sostenibilidad, la preservación de los ecosistemas y la gestión inteligente de los recursos madereros. La empresa lleva muchos años trabajando en diversas iniciativas para demostrar cómo los aserraderos pueden ayudarnos a construir sus viviendas de forma sostenible, a regenerar las zonas dañadas tras una catástrofe y a recuperar la madera urbana para que sea utilizada como leña o material de compostaje.
En la cumbre del clima COP26, Wood-Mizer, empresa comercializada por Hersan, mostró sus mejores equipos de aserrado y métodos para convertir troncos en un valioso material de construcción. La ocasión también supuso una oportunidad para que el público se familiarizara con los aserraderos Wood-Mizer, hiciera preguntas sobre el proceso de aserrado y descubriera el potencial de la recuperación de la madera urbana. El stand de Wood-Mizer se situaba en el espacio de la madera sostenible de la exposición, que formaba parte de la COP26.
Scott Francisco, un visionario diseñador arquitectónico apasionado por la madera y defensor de los aserraderos Wood-Mizer, también realizó diversas presentaciones durante el evento. A lo largo de los años, ha creado varias organizaciones y programas, como Pilot Projects y Cities4Forests, para educar a personas de todo el mundo. Su compromiso y creatividad le ayudan a explicar la utilización sostenible de la madera y las ventajas del aserrado portátil en beneficio de los paisajes urbanos, el medio ambiente y el ecosistema.
Pero la gran acogida que recibieron los aserraderos Wood-Mizer presentados en Glasgow también se debió en gran parte a Keith Threadgall, agente escocés de Wood-Mizer. Keith es un representante de Wood-Mizer con mucha experiencia que se dedica a las ventas, el servicio al cliente y la prestación de servicios de aserrado en Escocia y trabaja estrechamente con David Biggs, el director de Wood-Mizer en el Reino Unido. Su participación en el manejo de los aserraderos y la interacción con los espectadores contribuyó en gran medida en el éxito de la demostración.
Wood-Mizer ve en eventos como la COP26 una oportunidad para concienciar sobre la cuestión de la sostenibilidad de la madera urbana. Cada año, en las ciudades y pueblos de todo el mundo, miles de árboles se tiran a la basura, condenados a ser enterrados en obras de construcción o cortados para servir como leña y mantillo. Nuestros bosques merecen un mejor trato, que esté basado en una gestión forestal inteligente y un uso más eficaz de la madera que utilizamos en nuestros hogares y entornos urbanos. Wood-Mizer apoya e insta a las personas, comunidades y empresas a hacer un mejor uso de la madera urbana, ya que cada árbol urbano que recuperamos para aprovechar su madera es un árbol menos que debe ser talado de un bosque sano.
