Entrevista a Arantzazu Vicario, directora de Marketing de AGME
Tras más de un año de pandemia y las consecuencias derivadas de ella, las empresas industriales y los fabricantes de maquinaria están empezando a recuperar su actividad, aunque de manera desigual y sin grandes expectativas. Hoy se encuentran en una posición de ‘wait and see’ que las hace ser especialmente prudentes aunque han aprovechado para potenciar la digitalización y diversificarse para salir más fortalecidos, como nos explica Arantzazu Vicario, directora de Marketing de AGME.
Para empezar, parece que estamos ya en pospandemia y recuperando una cierta ‘normalidad’. ¿Es así? ¿En qué situación ha quedado AGME tras la COVID?
Aunque el primer semestre de este año fue bueno para AGME en términos de pedidos, durante los últimos meses nos hemos encontrado con una disminución de actividad. Todavía no creemos estar en una situación de postpandemia porque actualmente muchos países están sufriendo nuevas olas de contagios y esto afecta negativamente tanto a la oferta como a la demanda de bienes de equipo. La cadena productiva de la mayoría de fabricantes de maquinaria y componentes se está viendo afectada negativamente. Los plazos de entrega de nuestros proveedores de materiales y componentes son, en muchos casos, excesivamente largos y tenemos que buscar soluciones alternativas para poder cumplir con los compromisos que hemos adquirido con nuestros clientes.
A pesar de todo esto, AGME se ha visto fortalecida porque hemos apostado por la diversificación de productos y mercados, así como por estrechar nuestras relaciones con clientes y proveedores. Seguimos siendo uno de los líderes mundiales en la fabricación de remachadoras radiales y en el diseño y desarrollo de soluciones de ensamblaje automático para el remachado de componentes de automoción. Nuestra capacidad de ingeniería, experiencia y vocación de servicio al cliente nos avalan como proveedor global de máquinas especiales a medida con alto valor tecnológico.
Arantzazu Vicario, directora de Marketing de AGME, y Mikel Muguerza, Export manager de la firma, ante la 4ª generación de remachadoras radiales, su producto más valorado.
¿Tienen sus clientes nuevos proyectos para desarrollar o recuperan algunos paralizados por la crisis sanitaria?
En la industria de componentes de automoción, nuestros clientes han visto paralizados o retrasados muchos de sus proyectos. Aunque esto ha ralentizado su ritmo de inversión y por lo tanto sus necesidades de bienes de equipo han disminuido, la irrupción del coche eléctrico ha abierto nuevas oportunidades de negocio y ha generado necesidades de nuevos tipos de componentes y bienes de equipo.
Así mismo, AGME ha intensificado sus lazos con fabricantes globales de componentes de automoción. Clientes globales que tienen plantas productivas en Europa, América y Asia. Nuestro liderazgo tecnológico, experiencia y reputación nos ha abierto las puertas de muchas de estas fábricas y permitido ofrecer las soluciones de ensamblaje automático que mejor se ajustan a sus necesidades productivas y al grado de automatización que quieren implantar.
Por otra parte, existen otras industrias donde las necesidades de maquinaria especial se han visto incrementada: mobiliario, refrigeración industrial, herramientas y medios de transporte alternativos al automóvil. Sectores que han sido también destino de nuestras máquinas a medida, remachadoras y prensas.
¿Vuelve a estar la digitalización en el centro de interés del mercado o ha sido desplazado por otros factores?
La digitalización de la producción es ya una obligación. La tendencia de los fabricantes de componentes es a demandar máquinas de ensamblaje más automatizadas, robotizadas y con capacidad para conectarse con los sistemas de gestión de los clientes. En esta línea nuestras máquinas a medida integran cada vez más sensores que permiten capturar más datos, así como programación y software que facilita su tratamiento y análisis para la toma de decisiones en tiempo real o por lo menos con más celeridad. La trazabilidad del proceso productivo es fundamental para aumentar la productividad y optimizar los procesos de fabricación de componentes.
Así mismo, las máquinas especiales AGME incorporan cada vez más prensas eléctricas o servo prensas de fabricación propia en sus estaciones de trabajo para procesos productivos que requieran de una monitorización constante de los resultados y mayores exigencias de precisión y repetibilidad.
Con su larga historia han vivido ya unas cuantas crisis, especialmente económicas o industriales. ¿Hasta qué punto esta ha sido diferente y han necesitado modificar su modo de trabajar?
A lo largo de nuestra larga trayectoria, AGME ha trabajado siempre en la diferenciación en tecnología de alto valor añadido, calidad y servicio al cliente. Desde nuestra fundación en 1948 nos hemos especializado en el diseño y fabricación de maquinaria de deformación y ensamblaje automático para la industria de componentes de automoción. Industria que siempre, incluso en tiempos de crisis, ha tenido planes de inversión de mayor magnitud que otros sectores. Todo ello unido a nuestra clara vocación internacional y nuestra elevada cifra de ventas en los mercados exteriores ha hecho posible que podamos afrontar eficazmente todas las crisis vividas hasta ahora con determinación, responsabilidad y optimismo.
Esta crisis sanitaria ha sido diferente por la gran incertidumbre que está causando en todas las áreas de actuación. Ha hecho que cambiemos nuestros métodos de trabajo, la manera de realizar las puestas a punto de nuestras máquinas y el modo de relacionarnos tanto con clientes como proveedores.
En AGME han apostado por diversificarse integrando tecnologías de alto valor añadido. En la imagen, ejemplo de troquelado de tubos de dirección.
¿Pudieron optar por el trabajo en remoto, en casos por ejemplo de servicio técnico? ¿Les indujo a incorporar nuevas tecnologías para su relación con clientes?
Cuando la situación pandémica así lo imponía o aconsejaba muchos de nuestros puestos de trabajo dejaron de ser presenciales y se pasó a trabajar en remoto hasta que las restricciones a la movilidad desaparecieron.
En base a la experiencia adquirida por nuestros técnicos a lo largo de nuestra larga trayectoria, nuestro servicio remoto de asistencia técnica se ha optimizado integrando tanto tecnologías de comunicación avanzadas como soluciones más básicas para responder así a los diferentes requerimientos técnicos de las industrias. Las puestas a punto a distancia de nuestras máquinas a medida de menor tamaño son ya una necesidad para así evitar las restricciones de entrada que hay todavía en muchos países.
También hemos buscado otras vías de comunicación alternativas con nuestros clientes usando las videoconferencias como canal de comunicación en lugar de visitas comerciales. Así mismo, el marketing digital se ha convertida en una importante herramienta de promoción de nuestras remachadoras, prensas y máquinas especiales.
La vuelta a la ‘normalidad’ se ha visto especialmente en un importante calendario ferial para finales de este año. ¿Cómo lo han vivido? ¿Han participado en alguna feria?
Nuestro calendario de ferias y misiones comerciales se ha visto especialmente afectado porque la normalidad todavía no ha llegado en ningún país.
A pesar de todo, presentamos en la feria EMAF 2021 de Portugal —el primer salón en el que hemos participado— nuestras nuevas remachadoras radiales AGME serie RA con sistemas de aseguramiento de la calidad por medio de controles de proceso y nuestras prensas manuales con control de fuerza y desplazamiento. Estas soluciones de remachado automático y de prensado están teniendo muy buena acogida tanto en el mercado nacional como en los mercados internaciones. La trazabilidad del proceso es ya una obligación en las actividades de fabricación de componentes.
Sus soluciones de remachado automático y de prensado están teniendo muy buena acogida tanto en el mercado nacional como en los mercados internaciones.
Para finalizar, ¿cuál es su principal reto a corto-medio plazo y sus planes de futuro para 2022?
Nuestro principal reto es seguir garantizando la seguridad de nuestros trabajadores y preparándonos para un futuro todavía incierto y cambios prolongados en el mercado. Nuestros objetivos principales son: mantener la cuenta de resultados y tesorería, consolidar nuestra relación con clientes y proveedores, equilibrar nuestros recursos y preservar el talento dentro de nuestra empresa.
En lo relativo a nuestra gama de producto hemos apostado por la diversificación integrando tecnologías de alto valor añadido en las máquinas especiales que diseñamos y fabricamos: tecnologías propias desarrolladas en AGME (automatización, remachado, prensado, ensamblaje, control, conectividad, …) como otras existentes en el mercado (robótica, ultrasonidos, soldadura, marcaje láser, visión artificial, robótica, engrasado, mecanizado, troquelado, encolado y data matrix entre otras).
Estamos ampliando nuestra gama de servo remachadoras AGME SRA con tecnología de remachado orbital para así completan nuestra oferta de máquinas de remachado compuesta principalmente hasta ahora por remachadoras con tecnología radial.
Así mismo, la diversificación de mercados y países sigue siendo una de nuestras principales estrategias. Continuamos realizando acciones destinadas a consolidar nuestra red técnico comercial internacional y hemos impulsado nuestra presencia digital internacional para poder llegar así mejor a los países donde no tenemos distribuidor.
