Internet Industrial de las Cosas, o IIoT. Resolvamos algunas dudas

La digitalización de los entornos industriales ha puesto de relieve la transformación que vive el sector de la metalurgia. Internet de las Cosas Industrial (Industrial Internet of Things - IIoT) es una de las consecuencias más visibles de la industria 4.0.

Cuando hablamos de dispositivos industriales interconectados nos referimos a máquinas realmente inteligentes. Esa es una de las aplicaciones de esta tecnología, pero ¿qué características debe tener una máquina para ser considerada IIoT?

• Interconexión: la máquina debe ser capaz de funcionar conectada a la red y de manera remota gracias a un software que también nos permita conocer los diferentes parámetros de la producción
• Autonomía: los dispositivos deben ser autónomos por sí mismo, sea con baterías para funcionar desconectados de la red eléctrica, como por su capacidad de programación.
• Energéticamente eficientes: la transformación digital también incorpora la necesidad de crear máquinas y dispositivos más eficientes y se traduzcan en una reducción del consumo energético.
• Sistemas de seguridad: Al estar conectados a Internet como un ordenador o una tableta, estos dispositivos deben estar protegidos contra un eventual ataque.

Los dispositivos de IIoT permiten a las empresas obtener datos muy valiosos sobre la producción, la eficiencia e incluso los modos de jerarquizar las diferentes secciones de la empresa.

Las empresas del sector metalúrgico o cualquier otro sector industrial que apuesten por IIoT pueden mejorar sus procesos y eficiencia de producción gracias a los beneficios que trae la transformación industrial.

• Mejora de los suministros: los inventarios gestionados por sistemas basados en sensores permiten controlar mejor los componentes y suministros antes que se agoten.
• Gestión de la planta: IoT e IoT Industrial permiten gestionar los sistemas de climatización e iluminación
• Aumento de la producción: la mejora de la eficiencia también implica una mejora de la producción total.

La empresa FAT empezó su proceso de transformación digital en 2018 y apuesta tanto por la gestión de suministros y recambios basados en un inventario digital, como la comercialización de máquinas de corte que pueden conectarse a Internet. Máquinas como la FAT 460 TC Touch, que nos permiten acceder a todos los datos de funcionamiento y producción en tiempo real, además de ofrecer estadísticas de producción que pueden ser analizadas.

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