"Disminuirá el número de máquinas fabricadas en Occidente, pero aumentará el valor intrínseco de cada una de ellas"
El principal factor que se ha desarrollado en los últimos años en el sector de máquina-herramienta viene dado por el trasvase en la fabricación de la máquina convencional seriada a los países emergentes por temas de reducción de costes de mano de obra, fundamentalmente. Esta dinámica supuso en un primer momento, un reajuste de la fabricación de máquina-herramienta europea, dirigiendo la misma hacia los centros de mecanizado y de torneado de pequeñas dimensiones. Fue un paso intermedio que no duró mucho tiempo ya que los fabricantes asiáticos, como Taiwán o Corea, espoleados por su ligazón a un dólar débil, comenzaron a desarrollar este tipo de maquinaria obligando a los países occidentales a migrar a un nuevo concepto de producto, mucho más centrado en el valor añadido que en la propia fabricación en serie. Ello ha traído consigo la reducción del número de máquinas fabricadas y la consecuente readaptación del sector para ganar en competitividad. De esta manera, determinadas empresas se han visto en la tesitura de unir fuerzas mediante fusiones y adquisiciones, dando lugar a la creación de grandes grupos. También se ha producido una clara globalización del sector. Todo lo anterior configura un panorama en el que seguirá disminuyendo el número de máquinas fabricadas en los países occidentales, pero aumentará el valor intrínseco de cada una de ellas. Dicha tendencia llevará a ahondar en el valor añadido del producto final: la máquina hecha a medida, así como la máquina de grandes dimensiones.
Por otro lado, se espera que continúe la potenciación del negocio de venta de máquina-herramienta en los países que ya han aparecido en escena (India, Rusia, Brasil) confirmándose China como el gran consumidor y fabricante mundial. Además, la entrada de los antiguos países del Este de Europa y de nuevas economías en desarrollo, como el caso de Vietnam, abrirán nuevas oportunidades a los fabricantes del sector. No obstante, el mismo se enfrenta también a determinadas sombras que sin duda incidirán en el futuro del mismo a medio plazo: la más que eminente crisis económica mundial y los problemas de abastecimiento global de materias primas para la fabricación de maquinaria. El éxito en la resolución de estas incertidumbres influirá notablemente en el desarrollo del sector de la máquina-herramienta en los próximos años.