Lean Space & Defense, Lean Construction, Lean Office, Lean Health o Lean Start-up: simplemente Lean

Analizamos en este artículo los nuevos caminos lejos de la industria de automoción por los que discurre el Lean en su camino de transformar cualquier actividad económica.

Partiendo del agradecimiento a Toyota por compartir con todos nosotros el Lean, la siguiente pregunta es sencilla ¿Qué impide de verdad que el Lean pueda ser aprovechado para mejorar la eficiencia de otras actividades alejadas de la industria automotriz?. Básicamente la respuesta es nada. Las ideas del Lean, sencillas, lógicas, son de aplicación a cualquier tipo de actividad, en cualquier sector, en cualquier país, en organizaciones de cualquier tamaño y lo mejor de todo las podemos aplicar nosotros mismos sin necesidad de contar con consultores o asesores externos. Si, en nuestra organización también, a pesar de ser especial para nosotros; a pesar de ser tan complicada; a pesar de ser en definitiva claramente una oportunidad para el Lean que nos plantea el reto de mejorar como modo de vida y expresión de compromiso con la organización.

La puesta en marcha de institutos, organizaciones, consultoras, etc. en estos ámbitos demuestra el tremendo potencial e interés que el Lean despierta allí por donde pasa. Pero más importante, Lean en todos estos nuevos sectores ha venido para quedarse, ni más ni menos que la preocupación por la mejora y en especial de la mejora de la competitividad. Lo curioso del tema es que existe a nivel mundial una eclosión de iniciativas de aplicación casi simultánea a sectores dispares.

Y la clara ventaja ya sabemos cuál es, que el Lean es mucho más que un concepto y una serie de herramientas. Es la búsqueda y esfuerzo personal, obsesivo, continuo, compartido, sentido y en definitiva, es una forma de vida personal y profesional de hacer las cosas bien y ser mejores cada día. Y esto se ve claramente en el propio origen de Toyota, y nos sigue alimentando espiritualmente cada minuto, de cada hora, de cada día, de cada año…¡hasta la excelencia siempre!

Será por casualidad o no, pero el primer gran salto del Lean fuera de la industria automovilística se da a la fabricación de aviones debidos tanto los complejos mecanismos que confluyen en ella como los riesgos evidentes que la rodean.

Y será también casualidad que el mayor fabricante europeo ha anunciado un notable mejora de su eficiencia que el mercado ha reconocido. Los años de experiencia en su aplicación a la industria aeronáutica seguro que tiene mucho que ver. Y lógicamente de la aeronáutica el salto natural al espacio solo era cuestión de tiempo.

Aunque parezca contradictorio, el nacimiento de esta aproximación del Lean al sector de la construcción tiene su mayor impulsor en la propia administración de Estados Unidos, debido a haber constatado tanto la baja calidad de la ejecución de la obra civil como la perdida de eficiencia de la misma. La construcción en USA no solo no ha mejorado sus indicadores de eficiencia como ha sucedido con el resto de los sectores económicos (lo cual es significativo de cara a visualizar su capacidad competitiva fuera de los propios Estado Unidos), sino porque esa propia divergencia pone de, manifiesto otra realidad: baja calidad de ejecución, alto nivel de reclamaciones por baja calidad, pérdida de valor de la inversión, etc.

El caso de la aplicación del Lean a los procesos administrativos tiene también un origen común, en la búsqueda de la eficiencia:

• Identificando y explicitando el objetivo de la organización: lo que el cliente espera de organización
• Estableciendo los procesos necesarios: para darle satisfacción
• Fijando los indicadores que nos sirvan para modular el proceso
• Seleccionando los recursos técnicos y humanos necesarios para ello
• Estableciendo la organización capaz de desarrollar la actividad así definida.

Efectivamente, aunque parezca que el Lean no es relevante para los sectores de oficinas y despachos, hay un tremendo potencial partiendo de la interiorización de la necesidad de hacer las cosas mucho mejor.

Lean Health no es ni mas ni menos que la respuesta natural del Lean aplicado al sector salud. Permite mejorar la gestión tanto en empresas públicas como privadas, pero en especial hacerlo desde la comprensión de la satisfacción del cliente. Esto es especialmente evidente para la sanidad pública en épocas como la actual de restricción de recursos en los que hemos de asegurar conseguir lo máximo con lo mínimo es decir optimizar dado que el cajón de monedas no es infinito. En el caso de la sanidad privada existe además la lógica de la competencia, que no afecta a la sanidad pública, en un sector que a nivel nacional e internacional debe competir de igual a igual con el resto de empresas del sector sanitario.

El Lean aplicado a los promotores y emprendedores pone en valor la clara vocación del Lean por orientar toda la actividad de la organización al cliente. Y no a un tipo extraño sino a clientes plenamente satisfechos, acortando plazos, acelerando la curva de desarrollo y las probabilidades de éxito de los proyectos empresariales.

¡Si señores, Lean está en todas partes para poder seguir buscando la excelencia en cualquier tipo de negocio!