Hacia una automatización flexible
Cuando la demanda es inestable o imprevisible y el mercado está maduro, es decir, existe una fuerte competencia y los precios están ajustados, queda poco margen para mantenerse. Una tendencia en estos casos es apostar por automatizar el entorno de trabajo, con herramientas flexibles, que se adapten a la variación del volumen y del tipo de demanda.
En el terreno logístico, la tecnología de almacenaje de estanterías ha permitido gran flexibilidad, pero no ha aportado suficiente rendimiento para el picking de productos en unidades. Por otro lado, los almacenes automáticos a gran escala permiten una gran eficiencia pero no son tan flexibles si la tipología de producto o cliente varía.
La tendencia de adaptabilidad y flexibilidad adquiere más importancia cuanto más incertidumbre existe en el entorno. Así, si tu negocio y tu entorno de trabajo juegan con una demanda variable y alta competencia, una opción puede ser el almacenaje vertical automatizado. Este tipo de tecnología viene a ser una solución entre lo manual y los sistemas totalmente automatizados, en términos de eficiencia y flexibilidad. En el siguiente ejemplo podemos ver como esta automatización flexible ha ayudado a una compañía del sector industrial, en expansión geográfica, a mejorar su logística diaria.
Un caso de éxito
Lidering es una empresa fundada en 1975 con capital nacional, con sede en Cornellà de Llobregat (Barcelona), delegación en Las Rozas (Madrid) y filiales en Lyon (Francia), Düsseldorf (Alemania) y Waterloo (Bélgica), dedicada a la fabricación y comercialización de sellos mecánicos para bombas, juntas para hidráulica y neumática y otros productos para la industria.
Alta Rotación en Almacenes Verticales
Desde el almacén central, situado en Cornellà, se distribuyen todas las expediciones generadas por el grupo de empresas, siendo el destino del grueso de las expediciones el mercado nacional (60%) y el resto, el internacional. Diariamente se preparan unas 900 líneas de pedido, que generan unas 120 expediciones enviadas por agencia y unas 40 recogidas en la tienda. El almacén gestionado por un SGA propio tiene 25.000 referencias organizadas caóticamente, estando los materiales con más rotación en los Almacenes Verticales y, si el volumen no lo permite, en ubicaciones cercanas a la zona de preparación, pudiendo estar un mismo artículo colocado en diversas ubicaciones.
El área de almacén es de 1.100 m2 y está distribuido en las siguientes zonas: recepción (120 m2), almacenamiento paletizado (160 m2, 600 ubicaciones), almacenamiento en estantería convencional (535 m2, 16.300 ubicaciones), cuatro Almacenes Verticales (75 m2, 9.500 ubicaciones), preparación y expedición de pedidos (190 m2) y despacho y sala de reuniones (20 m2).
Después de la implementación de los Almacenes Verticales, se ha conseguido el objetivo propuesto de liberar 200 m2 de suelo de almacén, se ha aumentado la productividad en un 15%, manteniendo la plantilla y sin necesidad de contratar más personal, y han disminuido los errores en un 20%, pasando a 0,61 errores/1000 líneas.
“Ampliamos por que confiamos en el sistema”
En el traslado desde Barcelona a las actuales instalaciones (2003), ya se contó con la instalación de un Almacén Rotativo Vertical, siendo necesario instalar otros dos años después. En el 2011, debido a la cesión de espacio al área de Fabricación y en previsión del aumento de actividad con la apertura de la filial de Alemania, se realizó la inversión de dos Almacenes Verticales Lanzadera.
“Se confió el proyecto a ET Systems, ya que fueron ellos los que hicieron la primera instalación en el 2003, y nos han demostrado ser rápidos y resolutivos cuando hay algún problema y sensibles a las soluciones de los que necesitamos ubicaciones pequeñas de picking. Se optó por la opción de almacenes lanzadera con doble extractor, por su versatilidad y rapidez”.
Almacenes verticales en las instalaciones de Lidering.