Nike domina aplastantemente el calzado deportivo en EE.UU.
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Muchas páginas se han llenado sobre el camino a la deriva que parecía llevar Nike. Se llegó a poner en duda, incluso, su capacidad de innovación. Un par de ejercicios complejos la pusieron en el ojo del huracán, con una larga lista de analistas colgándole etiquetas bastante alejadas de la realidad. Y la realidad es que, pese a las dudas que en su día generó su giro hacia el modelo DTC, pese a los problemas que esta estrategia le ha conllevado, Nike mantiene una posición de liderazgo brutal en el mercado estadounidense del calzado deportivo: según los últimos datos de cuota de mercado publicados por Statista, la compañía lidera el mercado con absoluta autoridad, acaparando un 29% del sector.
Lejos de la “crisis” que algunos vaticinaban, Nike duplica en participación a su principal competidor, Adidas, que se queda en el 12%. Además, si se suma la cuota de Jordan Brand, una marca propiedad de Nike, el control de la compañía en el mercado asciende al 38%. Mientras tanto, empresas que en su momento fueron señaladas como grandes aspirantes a aprovechar cualquier tropiezo de la compañía apenas rozan un 2% de cuota. Que en un mercado como el estadounidense es mucho, sí, pero bastante menos de lo que algunos creían.
Tras Nike, adidas y Jordan, Under Armour y Skechers se mantienen en el Top 5 con un 9% y un 6% del mercado respectivamente, mientras que marcas tradicionales como New Balance y Asics siguen con una cuota alrededor del 5%. Puma y Converse, por su parte, se quedan con un 3% cada una.
Estos datos reflejan, entre otras muchas cosas, que, aunque Nike haya podido cometer errores en la gestión de sus relaciones con el retail, su posición en el mercado sigue siendo sólida. Como ocurre con todas las grandes marcas, puede sufrir caídas -o sustos financieros-, pero su capacidad de reacción y su dominio global la convierten en un gigante difícil de desafiar.
Nunca ha estado muerta. Ni si quiera de parranda…