Una solución para acabar con la falta de diversidad

Joma se aleja de otras marcas que fabrican zapatillas de mujer derivadas de adaptaciones de modelos de hombre, una de las principales razones por las que no se termina de cubrir la flexibilidad y el apoyo que necesita el arco femenino al plantar.

Las zapatillas de running con horma diseñada exclusivamente para la anatomía del pie femenino es la solución que ha adoptado la marca para acabar con esta falta de diversidad. Para ello, el equipo de investigación y desarrollo se ha basado en estudios biomecánicos que demuestran que existen diferencias fundamentales entre las pisadas de hombres y mujeres. El conocimiento científico de la anatomía es básico y, para alcanzar la perfección, estas mejoras se han testado con la colaboración de atletas de la marca, que han pulido cada diseño.

Más detalladamente, estas son las diferencias clave que Joma ha tenido en cuenta:

• Estructura del pie: En general, el pie de las mujeres tiende a ser más estrecho en el talón y más ancho en la parte delantera, lo que exige una horma más ajustada y un diseño que se adapta a estas proporciones.
• Ángulo Q: Las mujeres suelen tener un mayor "ángulo Q" (la inclinación del fémur hacia las rodillas), lo que implica que la zapatilla debe ofrecer mayor estabilidad y soporte en zonas específicas del arco y talón, para evitar el riesgo de lesiones.
• Peso corporal y amortiguación: Dado que, en promedio, las mujeres tienen menos masa corporal que los hombres, la nueva línea de Joma incluye una amortiguación más ligera para mejorar la absorción de impactos sin sobrecargar el paso.

En definitiva, el objetivo de Joma con esta línea es mejorar el rendimiento, evitar lesiones y ofrecer una experiencia de carrera más cómoda y natural para cada corredora, desde el nivel más experimentado hasta el running amateur. Modelos mixtos como Storm Viper, Supercross o Líder ya llevan incorporados estos cambios y ofrecen una experiencia superior.