Arnés Travel Fix, mascotas seguras en el automóvil
- Seguridad en caso de accidente: Un perro suelto en el coche o sujeto con una simple correa puede salir despedido en caso de un frenazo repentino o colisión, lo que puede causar lesiones graves o incluso la muerte a él mismo o a los demás ocupantes del vehículo.
- Distracción al conductor: Un perro que no está correctamente sujeto puede moverse por el coche, despistando al conductor y dificultando una conducción segura.
- Multas y sanciones: En cada vez más países se están aprobando leyes que exigen que los perros sean transportados de forma segura en el coche, ya que no hacerlo puede conllevar multas e incluso la inmovilización del vehículo.
La normativa actual en España es demasiado laxa. Pues sólo exige que el perro no interfiera en la conducción, aceptando que viaje con simples correas ajustadas al cinturón de seguridad. Este “sistema” permite una libertad de movimientos que se puede traducir en unas consecuencias muy graves en caso de que el animal salga proyectado ante un imprevisto. Y hablamos de lesiones graves no sólo para él, sino también para el resto de ocupantes del vehículo.
Así, la mejor forma de llevar al perro en el coche es asegurándolo en una plaza que disponga de los anclajes adecuados para retenerlo en caso de accidente o de frenazo de emergencia. De esta forma, se beneficiará de todos los elementos de seguridad pasiva del propio vehículo (airbags, chasis, etc), que salvaguardan la seguridad de los ocupantes.
Los expertos de Babyauto, con una experiencia de más de veinte años en el sector de la seguridad infantil en el automóvil, se plantearon hace dos años, una serie de pruebas, realizando en el Laboratorio del Impacto de la Universidad de Zaragoza, en Motorland, Alcañiz, una serie de ensayos sobre los componentes que forman los arneses (cintas, hebillas, etc), y de crash-test, siguiendo los puntos definidos en la normativa ECE de sillas infantiles, al no existir una normativa de ensayos de impacto para mascotas a nivel mundial. Así, se desarrollaron ‘dummies’ (maniquíes) de perros de diferentes tamaños, ya que no existía instrumentación previa en este sentido, y la mayoría de los sistemas presentes actualmente en el mercado dieron resultados muy preocupantes.
Estos ensayos de impacto se realizaron a una velocidad de entre 48 y 50 km/h contra un elemento estático, lo que supone aceleraciones de hasta 50 gs en el maniquí. Por tanto, fueron ensayos de impacto muy severos en los que muchas correas y sistemas actuales demostraron su ineficacia.
El sistema de retención Travel Fix para perros utiliza los anclajes para la instalación de sillas infantiles (Isofix + Top Tether). Desde 2013, estos anclajes están presentes en todos los vehículos y suponen una mejora significativa tanto en la seguridad como en la facilidad de instalación de las sillas infantiles y, aplicados a las mascotas, permiten retenerlas por los dos puntos inferiores (Isofix) y por el anclaje trasero antirrotación (Top Tether), manteniendo una posición de seguridad durante el viaje. Además, este novedoso sistema permite ser destensado para que los perros viajen tumbados durante trayectos largos, si bien así se gana comodidad en detrimento de la seguridad.
Con todo, para llegar a la versión definitiva del arnés Travel Fix se han realizado infinidad de ensayos hasta conseguir un dispositivo que soporte las consecuencias del impacto y que garantice una buena retención del animal, minimizando los posibles daños. Ahora mismo, el I+D se está centrando en las razas más grandes y, desde el grupo, confían en que este año estén disponibles modelos L y XL adaptados a los canes de mayor peso.
Sin duda, una normativa más exigente respecto al transporte de mascotas ayudaría mucho, y la Ley de Bienestar Animal debe actualizarse en este sentido. Cada vez más familias viajan con sus perros, y hay que concienciar sobre la seguridad de todos, tanto de los propios animales como del resto de personas que viajamos con ellos.
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