Entrevista a Felipe Vilas, presidente del Colegio de Veterinarios de Madrid (COLVEMA)
Con el objetivo de que se conozca un poco más la profesión y de reivindicar la figura del veterinario y su relevancia en la sociedad, además de presentar al sector el papel del Colegio de Veterinarios de Madrid, hablamos con Felipe Vilas, su presidente, en un momento en que cada vez hay más mascotas en los hogares españoles, pero poco reconocimiento, en muchos ámbitos, para este colectivo tan importante para la salud pública.

Afirmaba hace un par de años en una entrevista que, a raíz de la pandemia, “hay ahora un reconocimiento importantísimo hacia el papel de las mascotas en la sociedad”. ¿Por qué?
Los animales nos ofrecen compañía, mejoran nuestra autoestima y nuestra salud, fomentan la socialización y la empatía, e interactúan y promueven la responsabilidad en los niños, pero también tenemos obligaciones y debemos procurarles el mayor bienestar físico y emocional posible. Nunca ha habido tantos animales de compañía ni tanta sensibilidad hacia ellos como en estos momentos, lo que supone una mayor presencia de los veterinarios en la sociedad y un mayor reconocimiento.
El pasado mes de diciembre, el COLVEMA, junto con el Grupo AEI, presentó la ‘Radiografía del abandono de animales de compañía en la Comunidad de Madrid’. ¿Podría resumir brevemente las principales conclusiones de este estudio? ¿Cree que, a nivel de sociedad, vamos por el buen camino o, por el contrario, todavía necesitamos de una mayor concienciación en relación a la tenencia de mascotas?
Vamos por buen camino. Pues, según los datos recogidos en la Comunidad de Madrid, el abandono de animales de compañía se va reduciendo, en torno a un 15% menos, y la mayoría de los abandonos se producen en entornos marginales. Por otro lado, el número de adopciones es cada vez mayor.
Lo que ocurre es que cualquier animal abandonado es una lacra para la sociedad en general; debemos seguir trabajando para llegar prácticamente a una situación de abandono cero, que sería lo ideal. Las claves que planteamos para poder seguir avanzando es hacer un mayor esfuerzo de concienciación social temprana y promover un mayor control de la identificación obligatoria, ya que hay que tener en cuenta que un 62% de los animales abandonados que llegan a los centros se encuentran sin identificar. Esta no identificación está claramente vinculada al abandono animal. Otra medida importante que queremos promover es el asesoramiento veterinario a los propietarios en el momento de la compra o de la adopción, un servicio que vamos a activar desde el Colegio.
¿Qué opinión le merece la recién estrenada Ley de Bienestar Animal? ¿Cree que hay algún artículo que esté mal trazado o que vaya a resultar perjudicial para el sector de los animales de compañía?
El Colegio, en una reciente reunión con el director general de Derechos de los Animales, ha dejado constancia de algunas cuestiones que nos preocupan, como es el de la problemática de los perros potencialmente peligrosos, que no queda bien resuelta en la normativa. En opinión de los expertos, un porcentaje importante de esos animales no deben tener esa condición; hay que valorarlos en base a su conducta, evaluada por un test de sociabilidad, y no por sus características físicas o por razas. Es un asunto que es importante solucionar.
Otra cuestión que hemos planteado es la importancia de que la identificación de los animales de particulares se realice también en los centros veterinarios, tal y como viene sucediendo hasta ahora. Como medida esencial para evitar el abandono, la primera identificación no solo debe realizarse a nombre de protectoras, criadores registrados o ayuntamientos. Los veterinarios, como responsables de la salud y el bienestar de los animales, debemos tener un papel principal para el buen desarrollo y aplicación de la ley.
Según su opinión, ¿Cuál es la esencia de la profesión veterinaria? ¿Qué facetas tiene?
La esencia de la profesión es velar por la salud y el bienestar de los animales y, de esa forma, prevenir las enfermedades humanas. Hay que tener en cuenta que el 65% de las enfermedades infecciosas que padecemos proceden de los animales y que el 75% de las enfermedades humanas emergentes proceden de los animales.
Los veterinarios tenemos una formación multidisciplinar, y nuestra función principal es tratar a los animales para que tengan una buena salud y un adecuado bienestar, que es clave para prevenir las enfermedades que nos pueden afectar a todos. La esencia de la profesión está en nuestro histórico lema 'Higia pecoris, salus poupil' ('La higiene del ganado, la salud del pueblo').
De acuerdo con la última edición del VetSurvey (FVE), casi dos tercios de los veterinarios que trabajan en España lo hacen en el sector de los animales de compañía (64%). ¿Cuál es su opinión sobre este dato?
No nos podemos olvidar del mundo rural y de la ganadería, que son parte fundamental de la profesión. Hay muchas zonas de España donde hay dificultades para poder contar con veterinarios, y eso tiene mucho que ver con que la mayoría de los veterinarios que se gradúan proceden del mundo urbano. Les resulta difícil incorporarse a un mundo que, en muchos casos, consideran hostil, cuando la realidad es otra, ya que es un trabajo bien bonito, muy gratificante y, en muchos casos, mejor retribuido que el de la clínica de animales de compañía.
¿Cuál es la labor del COLVEMA?

Cada vez más, tanto entidades como empresas y profesionales están apostando por una estrategia One Health, 'única salud'. ¿Por qué es importante contribuir a esto?
De cara al futuro, ¿Cuál es el mayor reto para el colectivo veterinario en España?
La veterinaria es una profesión mal retribuida de acuerdo a sus conocimientos y a su capacidad para mejorar la calidad de vida de la sociedad. Mejorar esta situación sería otro reto interno. Es una situación que nos preocupa mucho como colectivo y que hay que solucionar. Vamos a realizar un estudio sectorial que nos sirva de guía para intentar que los veterinarios cuenten con un mayor reconocimiento en todos los ámbitos.