Entrevista a Judith Camarasa, propietaria del salón de peluquería Barberdog
Judith Camarasa es peluquera canina profesional desde 1997. En formación desde 1996 y compitiendo en campeonatos desde 1999, lleva más de 50 medallas ganadas en España y por todo el mundo. Especialista en stripping pero considerada por ella misma una "todoterreno", se encuentra actualmente dirigiendo su propio salón, Barberdog, en Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona).

Primero de todo, peluquería canina: ¿Cuándo y por qué?
Todo empezó en el año 1996. Yo trabajaba en una panadería, y la tienda de al lado era una peluquería canina. Como siempre me han gustados los animales desde chiquita, iba a visitar a la vecina y la ayudaba. Un día me dijo que si me sacaba el título de peluquería, me daría trabajo; ella quería ser mamá y necesitaba a alguien para que la sustituyera. Y así fue. Me apunté a un curso en Barcelona y me saque el título. Así empezó todo.
Si hacemos un repaso por su trayectoria, nos damos cuenta de que lleva muchas medallas ganadas en stripping. ¿Cómo llegó a especializarse en esta técnica?
Todo empezó cuando una clienta me regaló un west highland de Alborada. Como no sabía arreglarlo, me fui a una peluquería muy conocida en esa época donde me ayudaron a arreglar la raza. Me quedé a trabajar allí y empecé a hacer seminarios los domingos. Me inquietaba aprender mi oficio. En 1999 fui a mi primer campeonato de peluquería, presentándome en la categoría Stripping.
Después más de 20 años compitiendo, ¿Qué tienen de especial estos certámenes para usted?
Para mí, competir en concursos de peluquería es sinónimo de aprender. Tenemos un tiempo para arreglar un ejemplar, para dejarlo impecable, y un juez te corrige el trabajo hecho. Así aprendí yo. Igual pasa en el día a día en nuestro salón: el objetivo es dejar al cliente lo más bonito posible en un tiempo limitado.
Los campeonatos también me parecen un buen sitio para conocer a gente del sector, y una buena oportunidad para compartir inquietudes.
¿Cuánto tiempo le lleva preparar a un perro para una exposición?
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Preparar a un perro de exposición lleva más tiempo. En el caso de los perros de pelo duro, se tienen que arreglar cada 15 días: tenemos que dejarles un "traje" muy bien hecho para resaltar todas sus virtudes y esconder sus defectos para que cuando salgan en un ring se vean perfectos, tanto en movimiento como estáticos.
¿Qué cuidados se les presta a este tipo de animales?
Se les tiene que entrenar para que sepan caminar bien con correa de exposición y posar delante del juez. Además y como he dicho anteriormente, es importante arreglarlos a menudo para poder realizarles su "traje a medida".
¿Cómo ve el nivel profesional de peluquería canina en España?
Valorando que cuando empecé no había internet ni redes sociales, creo que hoy en día estamos en un nivel muy alto. Antes nos comprábamos todas las revistas del mundo del perro para aprender, ahora hay mucho nivel y conocimiento en esta profesión.
¿Tiene alguna raza preferida para trabajar cortes y estilismo?
La verdad es que me gusta hacer todo tipo de cortes, ya que en nuestro salón acuden clientes de razas distintas. Tenemos conocimiento de todos los cortes y técnicas pero mi especialidad es el stripping.
Sobre Barberdog. ¿Cuál considera que es la esencia de su centro?
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Abrí mi salón hace 20 años. Creo que la esencia de Barberdog es el respeto y el amor hacia las mascotas. Nuestra función es cuidar de ellas. Me gusta mucho mi oficio, es mi devoción. Intento ser muy professional y seria en mi trabajo; me gusta tener buena relación con mis clientes, confían en mi.