Verano & perrhijos: 10 errores que debes evitar

Mientras que para nosotros las vacaciones son sinónimo de descanso y libertad, para los perros pueden traducirse en todo lo contrario. ¿Cómo ayudarles a sentirse mejor?

Luego de convivir siete años con mi perra, y dedicarme 100% a escribir sobre temas relacionados con el bienestar de nuestros compañeros peludos, se me ocurrió una idea; una idea sencilla pero con un fuerte grado de compromiso: crear un decálogo con los principales errores a evitar con tu perrhijo cuando las altas temperaturas no dan tregua.

1. Amarás a los probióticos sobre todas las diarreas

Si hay algo de lo que soy fan número 1 es cuando Olivia hace unas cacas perfectas. Las heces de un perro hablan mucho sobre su salud, por lo que descubrir qué hay detrás de una diarrea es clave a la hora de saber cómo actuar. Desde mi experiencia con Oli podría decir que hay dos enfoques: el nutricional y/o el emocional.

Los probióticos son esos grandes amigos que protegen la microbiota intestinal. Su principal objetivo es reforzar el sistema inmunitario de tu perrhijo. ¿Dónde encontrarlos?

En el mercado existen excelentes suplementos comerciales, pero a modo orientativo te comparto aquellos probióticos naturales que me ayudan con la dieta de mi perra:

• Kéfir de leche cruda fermentada
• Yogur sin azúcar ni lactosa
• Las microalgas, como por ejemplo la espirulina

Tip: una manera fresca y divertida de incorporarlos a su dieta es a través de la creación de helados caseros.

2. No cambiarás su alimentación sin una transición adecuada

Durante el verano es muy frecuente toparse con frases como esta: “Mi perro come menos en verano”. Si bien siempre es recomendable indagar por qué un perro cambia su comportamiento frente a su comida, en días de mucho calor suele ser normal. Se trata de situaciones frecuentes en perros acostumbrados a comer pienso. Es importante recordar que el pienso tiene un porcentaje de humedad mucho más bajo que la comida natural, lo que hace que algunos pet parents consideren cambiar su alimentación a otra más húmeda, como podría ser la dieta BARF o la comida natural cocinada para perros.

Otra alternativa popular son las latas de comida húmeda, que complementan la oferta de aquellas marcas que comercializan piensos. Sea una opción o la otra, lo más importante es que el cambio de la dieta sea gradual.

Tip: muchos perritos sufren intolerancias alimentarias. Apuesta por marcas que te ofrezcan un acompañamiento nutricional o, en su defecto, consulta con un veterinario especialista que te inspire confianza.

3. Santificarás vacunas, antiparasitarios y repelentes

Cumplir con el calendario de vacunas y de desparasitación de tu perrhijo es fundamental. Incluso se vuelve mucho más prioritario a la hora de viajar con él. De hecho, contar con su pasaporte de la UE en regla y estar bien identificado son requisitos esenciales si está entre tus planes realizar un viaje fuera de España.

Por otra parte, en muchas regiones españolas se concentra el mosquito de la leishmania. Recurrir a medidas preventivas como el uso de repelentes y collares antiparasitarios es la mejor manera de cuidar a tu perrito. Además, también alejarás a esos bichos odiosos como son las pulgas y garrapatas.

Tip: realiza tests serológicos al regresar de las vacaciones. Existen perros que siendo asintomáticos pueden haber sido infectados por el mosquito. Además de su microchip, complementa su identificación con placa, arnés o collar.

4. Honrarás su bienestar ante una ola de calor

Evitar que tu perro sufra un golpe de calor te ahorrará momentos de mucha angustia. Existen partes muy sensibles de su cuerpo que merecen tu atención: las almohadillas, el hocico y la piel necesitan una mayor protección en verano. Por esa razón, aquí van algunos consejos útiles para que tu peludo se sienta siempre cuidado:

• No le brindes paseos durante las horas de máxima temperatura
• Procura que tenga siempre a disposición agua fresca y limpia
• Protege sus almohadillas comprobando que el suelo no esté excesivamente caliente. Aplica la famosa regla de los 5 segundos
• Emplea protector solar en zonas expuestas y sin pelo
• Moja su tripa, orejas y nariz mientras paseáis, le ayudará a regular su temperatura corporal

Tip: aprovecha los beneficios de mantas, chalecos y bandanas refrigerantes. Con estos productos, Olivia se siente más a gusto cuando descansa y pasea.

5. No viajarás con tu perro sin garantizar su felicidad

Los viajes no dejan de ser un cambio de rutina para nuestros perros por lo que diseñar una estrategia que reduzca sus niveles de estrés es primordial. Te comparto algunas técnicas que utilizo con Oli durante los viajes:

• Intento que se acostumbre primero con trayectos cortos
• Si le he comprado un transportín nuevo, trato de que se adapte con la mayor antelación posible a través de refuerzos positivos
• Le doy unas gotas de aceite de CBD para perros 1 hora antes de viajar
• Rocío sus juguetes y camita con sprays que contengan relajantes naturales

Tip: te recomiendo que las dosis de CBD o fitoterapia siempre sean sugeridas por tu veterinario de confianza.

6. No cometerás actos de abandono

Lamentablemente es durante las épocas de vacaciones cuando más crece la tasa de abandono animal. Adoptar un perro implica mucha responsabilidad. En el caso de que no puedas llevarlo contigo, asegúrate que quede en manos de quienes sepan darle cariño y cuidado. Aconsejo que investigues referencias de las residencias caninas que te recomienden. Por el contrario, si será un familiar o un cuidador el que lo acompañará durante tu ausencia, no te desentiendas. Planifica con tiempo su adaptación, así su rutina no cambiará de un día para el otro.

Tip: apunta en un papel todas aquellas indicaciones necesarias para que aquella persona que le cuide sepa cómo gestionar determinadas situaciones o imprevistos.

7. No le raparás el pelo para que se sienta “fresquito”

Muchas personas, por desconocimiento, creen que rapar el pelo de su perro es la mejor solución para que sienta menos calor. No hay mayor error que este. La realidad es que es contraproducente para la salud del animal y aún más en verano.

El pelaje del perro cumple una doble función:

• Termorregula la temperatura corporal, tanto para el frío como para el calor
• Protege de otros factores externos como son los rayos UV

Tip: para perros con cierta predisposición genética a sufrir problemas de piel, el uso de champús hipoalergénicos y suplementos naturales como el aceite de salmón le aportarán mayor bienestar.

8. No le darás alimentos tóxicos ni te comprarán sus miradas de “¿no hay para mí?”

Hay alimentos que pueden producir mucho daño a nuestros perrhijos. El hecho de que estemos de vacaciones no significa que algunos premios poco saludables reciban luz verde. El chocolate, las patatas fritas o ingredientes con alto contenido de grasa o gluten pueden provocarle a tu perro una intoxicación. Y no solo eso, también ponen en peligro su vida, así que respeta su dieta y prémialo con snacks o chuches especialmente pensados y elaborados para él.

Tip: contratar un seguro veterinario te ayudará a solventar aquellos gastos ocasionados por accidentes o enfermedades más comunes en verano. Por ejemplo, dermatitis, gastroenteritis y otitis.

9. No consentirás maltrato animal ni desearás lugares “poco” pet friendly

Hoy en día, cada vez son más los hoteles, restaurantes y tiendas que se pronuncian con el cartel de “Ahora Somos pet friendly”. La verdad es que no todos estos sitios están bien acondicionados para que así lo sean. No se tiene que tratar de una cuestión de marketing, sino de mejorar el bienestar del animal y, por ende, el de toda su familia. Aunque en breve, y con la entrada en vigencia de la nueva Ley de Protección Animal, los establecimientos están obligados a pronunciar si son (de verdad) pet friendly o no.

Es preferible pagar un suplemento por “mascota”, y que esta sea atendida como un miembro más del núcleo familiar, a que la experiencia se convierta en “para el olvido”.

Tip: investiga con antelación cómo es el ambiente y cuál es número de perros que compartirán dicho espacio. Piensa que algunos se estresan ante la presencia de niños y otros animales.

10. No codiciarás las playas caninas

Esta última regla del decálogo tiene más ironía que otra cosa. Todos sabemos que nuestra mayor ilusión es ir a la playa con nuestro perrhijo sin tanto límite de horarios, distancias y obstáculos. En definitiva, tener las mismas posibilidades de disfrutar de un día de sol y mar que cualquier otra persona. Está en nosotros dar el ejemplo, respetando normas de convivencia y conociendo a fondo cuál es el comportamiento de nuestro perro frente a diferentes estímulos de su entorno.

Tip: llévate un kit perruno con bolsas para recoger sus heces, toallitas higiénicas, protector solar, bebedero portátil, juguetes, chuches y todo lo que a tu perro lo haga sentir más relajado y feliz.

Y hasta aquí el decálogo del buen pet parent versión verano. Si se me ha escapado algo, me encantaría que me lo sugieras en comentarios.

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