Tiendanimal lanza una guía para saber el frío que pueden soportar los perros, según raza y tamaño
Con la llegada de noviembre, el frío se ha empezado a notar ya en todas las regiones de España, dejando incluso olas gélidas en muchos territorios. Los perros, a pesar de estar preparados para soportar bajas temperaturas en sus paseos, también sufren el contraste entre los grados del hogar y los del exterior, lo que puede llegar a derivar en problemas para su salud. En ese sentido, Tiendanimal, el especialista en todo tipo de productos para mascotas, y Nuria Gómez Constanzo, su experta veterinaria de Clinicanimal, han preparado una guía sencilla para conocer la temperatura que los perros pueden aguantar en función de su raza y tamaño.
“En general, los perros más pequeños presentan un menor aguante al frío. Las razas de gran tamaño, por el contrario, llegan incluso a soportar temperaturas bajo cero. No obstante, existen más variables que afectan a cómo las mascotas pueden sobrellevar el frío, como son la edad, la raza, el tamaño, el pelaje o su estado de salud, que serán clave en cómo vivan esta época de año”, destacada la veterinaria.
Según afirma Tiendanimal, si se atiende a la edad de la mascota, son los cachorros y los perros de avanzada edad, así como los que tienen enfermedades preexistentes o un sistema inmunitario débil, los animales que más tienden a acusar la bajada de temperaturas. Por su parte, considerando el pelaje del animal, perros más pequeños con una sola capa de pelo pueden llegar a soportar mejor el calor, pero estar menos equipados ante el frío. Por el contrario, perros de mayor tamaño con pelajes más gruesos, como pueden ser el husky siberiano, el san bernardo, o el chow chow, pueden permanecer al exterior durante más tiempo ya que el pelaje les protege de estas temperaturas.
¿Cuánto resiste al frío cada tipología de perro?
Según afirma la experta, “por lo general, podemos decir que prácticamente cualquier perro aguanta bien hasta los 7 grados centígrados. No obstante, las razas más grandes y medianas pueden aguantar hasta los 4 grados de temperatura, que ya empieza a resultar peligrosa para la gran mayoría de perros”. En este sentido, Tiendanimal realiza la siguiente división:
- Perros pequeños o mini, como chihuahuas, fox terrier, carlinos o bichones; o razas chatas o de nariz corta (llamadas braquiocefálicas), como bulldogs o bostons. Presentan menor tolerancia a las temperaturas gélidas por su tamaño y corto pelaje. Es a partir de los 12 grados cuando empiezan a acusar la bajada de temperaturas y a padecer los riesgos asociados al frío. Por eso, sus salidas cuando las temperaturas bajen de 0 grados centígrados se deben limitar a un máximo de 10 o 15 minutos por trayecto.
- Perros grandes. Sufren las consecuencias del frío a partir de los 10 u 8 grados centígrados, y será desde los 4 grados cuando el riesgo de su salud empiece a aparecer. Por eso, cuando el termómetro esté a 0 grados no deben salir más de media o una hora; algo que no ocurre en el caso de las razas árticas, que pueden permanecer en el frío de forma indefinida, siempre que estén aclimatadas.
- Perros medianos. En el caso de los de pelaje corto, les ocurre lo similar a los perros pequeños. Por su parte, los de pelaje más largo presentan una resistencia al frío similar a la de los perros grandes.
- Perros de pelo largo. Ya sean grandes o pequeños, presentan mejor resistencia al frío, ya que la presencia del pelo les ayuda a protegerse. Por eso, en este tipo de perros, la temperatura tolerada suele ser en torno a los 2 o 3 grados menos de cada categoría.
Dado a que los paseos a la calle son un imprescindible en el día a día de cualquier conviviente con perro, haga frío o calor, las prendas de abrigo pueden resultar de gran ayuda para que las mascotas sobrelleven el frío de la mejor forma posible. Por eso, “un jersey que mantenga su calor corporal; un abrigo que proteja del frío; o un chubasquero que repele el agua pueden ser grandes aliados en las salidas al exterior”.
No obstante, la veterinaria llama al sentido común y concluye que “si hace demasiado frío para tí, probablemente también lo haga para tu mascota. Cuida cómo abrigas a tu perro, así como las horas de los paseos, para que tu compañero salga en las horas más cálidas posibles; y atiende en todo momento a las señales de frío que pueda enviar, por ejemplo, la forma de acurrucarse como un ovillo para mantener su cuerpo caliente, las orejas frías, la piel o los ojos secos, o el estado de sus almohadillas, que pueden agrietarse”.