La Real Sociedad Canina reclama la vacunación obligatoria y el control veterinario para erradicar la Rabia
La RSCE aboga por extender la obligatoriedad de las vacunas a los canes a todo el territorio nacional, siguiendo el control veterinario que establece la estrategia ‘One Health’.
La Real Sociedad Canina de España (RSCE) reclama la vacunación obligatoria y el control veterinario para erradicar la Rabia. En España, son las comunidades autónomas las que deciden su estrategia de vacunación frente a esta enfermedad. A día de hoy, es obligatoria en todas, salvo en Galicia y en el País Vasco. Catalunya y el Principado de Asturias, por su parte, han anunciado recientemente que obligarán también a todos los perros (no sólo a los peligrosos) a pasar por el proceso de inmunización. “Existe el compromiso de la Generalitat de hacer obligatoria la vacunación de las mascotas frente a la Rabia. Espero que en unos meses Catalunya pueda sumarse a la mayoría de España, donde la vacunación es obligatoria”, afirma Ricard Parés, presidente del Consell de Col·legis Veterinaris de Catalunya.
La RSCE aboga por extender la obligatoriedad de las vacunas a los canes a todo el territorio nacional, siguiendo el control veterinario que establece la estrategia ‘One Health’, avalada por organismos como la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH, por sus siglas en inglés), de la que forman parte 167 países.
La Rabia se puede prevenir. La vacunación, además de resultar muy efectiva, es una vía esencial para conseguir erradicarla y cumplir con la eliminación de la enfermedad para 2030, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Con una tasa de mortalidad de casi el 100% tanto en humanos como en animales, representa una amenaza mundial que mata a alrededor de 59.000 personas cada año.
Es cierto que la Rabia se ha eliminado en Europa Occidental, América del Norte, Japón, Corea del Sur y en algunas regiones de América Latina, pero sigue presente en grandes zonas de África y Asia. La mayoría de muertes (más del 80%) se producen en áreas rurales: de ahí las necesarias campañas de concienciación fuera de las ciudades. Además, el 40% de los fallecidos son niños.
Para esta enfermedad en concreto, las vacunas disponibles pueden administrarse en perros a partir de los 3 meses de edad, a los que se les recomienda la revacunación al año de la primera inmunización. Posteriormente, el protocolo vacunal dependerá de la duración de la inmunidad de la vacuna utilizada (en general, entre 1 y 3 años) y de la legislación vigente en la zona donde habite el animal.