España se sitúa como el país de Europa con mayor tasa de abandono, puesto que ocupa desde hace años

La época estival es el momento más esperado por todas las familias. Sin embargo, para los peludos puede no llegar a ser tan especial. Y es que, aunque se ha avanzado mucho, la tasa de abandono de animales en España continúa posicionándose como una de las más altas de Europa, y en verano se ve acrecentada.

Durante las vacaciones, en concreto entre los meses de mayo y agosto, la práctica del abandono tiende a acusar una fuerte subida. En el caso de los gatos, porque el periodo reproductivo se concentra en estos meses; en el caso de los perros, en cambio, se mantiene estable a lo largo de todo el año. En ese contexto, Kiwoko, el mayor grupo de tiendas especializadas en el cuidado de mascotas de Iberia, insiste en la importancia de la tenencia responsable por parte de las familias y, para ello, comparte algunas pautas a tener en cuenta para reducir esta tasa.

“El abandono de mascotas es un fenómeno que afecta a perros y a gatos de todo tipo. Después de todos estos años, en los que hemos contribuido a encontrar hogar a más de 18.000 mascotas, podemos decir que el abandono continúa constituyendo el principal problema de bienestar y calidad de vida de los animales de compañía de nuestro país. Afortunadamente, cada vez hay una mayor conciencia de esta realidad, aunque todavía queda mucho por hacer. En este sentido, la responsabilidad individual a la hora de tener una mascota ejerce un papel clave para asegurar su bienestar y unas condiciones de vida adecuadas”, afirma Caroline Arrú, directora de Marketing y co-líder del Comité ESG del grupo.

En el año 2021, las protectoras recogieron alrededor de los 285.000 perros y gatos a nivel nacional, cifra similar a la del 2020. Entre todos ellos, los ingresos de perros en centros de acogida aumentaron ligeramente (3,5%), en comparación con el año anterior, lo que supone 168.000 perros sin hogar. Por su parte, los datos en gatos se presentan más halagüeños: se reduce por primera vez en los últimos años su llegada a protectoras, disminuyendo un 5% los gatos recogidos, que se traduce en 118.000 felinos sin hogar.

“En Kiwoko abanderamos la lucha contra el abandono animal. La experiencia que tenemos con las diferentes protectoras con las que colaboramos y las miradas de las propias mascotas nos han enseñado que les supone un verdadero trastorno quedarse sin el hogar en el que han crecido y los familiares con los que ha desarrollado un estrecho vínculo. Por eso, abandonar al animal no es una opción ni una vía a la que recurrir cuando se encuentran barreras. Existen alternativas accesibles para impedir que esto ocurra”, añade Arrú.

Si bien cada caso es particular y atiende a una determinada situación, hay que tener en cuenta determinadas circunstancias. La tenencia de un animal de compañía implica una serie de responsabilidades, relativas a su cuidado y a su atención, que es necesario conocer para cubrir sus necesidades básicas. Tiempo, espacio, alergias, incompatibilidades o costes son algunos de los factores que serán definitivos en su elección.

Además, es conveniente conocer que, conscientes del lugar que ocupa el animal de compañía en las familias, son cada vez más las organizaciones y las entidades que abogan por crear espacios petfriendly, como son hoteles y restaurantes, transportes e incluso playas donde poder disfrutar con ellos.

Una vez tomada la decisión de integrar a un hogar a una determinada mascota, el compromiso que hay que adquirir con ella será esencial para que el animal de compañía tenga la calidad de vida que merece.

“Incluir a un nuevo miembro en nuestro hogar es una decisión que debe tomarse de forma 100% racional. Y, antes de su elección, conviene informarse debidamente acerca de los cuidados que requiere cada animal de compañía, ya sean gatetes, perretes o cualquier otro mamífero, reptil o ave que estemos valorando incorporar. Es importante elegir la mascota que se ajusta a las necesidades, circunstancias y estilo de vida de la familia, y no al contrario. Solo así podremos tener una convivencia saludable y segura para todos sus miembros”, concluye Caroline.

La conducta del animal se presenta como otro factor decisivo en su abandono. Problemas de convivencia entre la familia y el perro o el gato, que pueden analizarse y, en una mayoría de casos, corregirse, se posiciona como la tercera causa más común. En ese sentido, cabe destacar que el grueso de los comportamientos puede prevenirse y ser tratados con éxito por profesionales, como son veterinarios, etólogos y educadores caninos.

(*) Según se desprende en el último estudio ‘Él nunca lo haría 2022’, de la Fundación Affinity.