SantéVet, especialistas en seguros veterinarios para mascotas

El gato está cada vez más presente en los hogares de nuestro país, y la atención veterinaria que se presta a este pequeño felino es cada vez más completa y especializada. Debido a su peculiar fisiología y manejo, un seguro de salud puede ser la mejor solución para ofrecerle los cuidados veterinarios que vaya a necesitar, ya sean preventivos o curativos.

Una herida, un envenenamiento, una infección, artritis, problemas neurológicos, fracturas... Los gatos pueden enfermar o sufrir accidentes que requieran una consulta veterinaria de urgencia, a domicilio o en un especialista, o también pueden ser diagnosticados de una enfermedad crónica que necesite un tratamiento de por vida. Y algunos actos veterinarios implican el uso de las últimas tecnologías y son extremadamente caros. Además, la prevención es el motor central de la atención veterinaria. Los mosquitos, las garrapatas o las pulgas pueden transmitir graves enfermedades a los gatos, y es importante requerir de tratamientos preventivos que desempeñen un papel profiláctico.

SantéVet, especialistas en seguros veterinarios para mascotas, pone a disposición de los dueños de gatos (y de perros) seguros de salud animal completos, que se adapten a las necesidades particulares de cada caso y de cada animal (en cuanto a epecies y razas), además de ofrecer bonos de prevención para cubrir los cuidados preventivos, como la desparasitación interna o externa, vacunas, pipetas o identificación con microchip.

Según datos de la REIAC, la Red Española de Identificación de Animales de Compañía, se registraron aproximadamente 3,8 millones de gatos en España en el año 2020. No obstante, teniendo en cuenta que un elevado porcentaje de felinos no están identificados con microchip, no se trata de una cifra que se ajuste cien por cien a la realidad.

Los gatos son muy territoriales y cazadores, dada su condición de felinos, y no es extraño que puedan fugarse del domicilio en un intento de atrapar a algun animal. Para poder hacer un seguro de salud, será necesario identificar al animal con un número de microchip, si es que aun no lo ha implantado el veterinario.

El Seguro de Responsabilidad Civil, que no es obligatorio, se puede contratar si se quieren cubrir los daños a terceros que la mascota pueda ocasionar, bien por lesiones directas a personas, por estar involucrados en accidentes, o por causar daños materiales, y también exigirá de la identificación del animal.

El seguro ideal para un gato ha de garantizar su asistencia veterinaria en caso de accidente o enfermedad, y ha de proporcionar un buen plan de prevención mediante vacunas y desparasitaciones programadas para evitar que aparezcan patologías. Los felinos con acceso fuera del hogar pueden traer pulgas y parásitos intestinales, además de resultar más vulnerables a la hora de sufrir accidentes de tráfico, ataques de otros animales, intoxicaciones, etc.

No siempre es fácil para un propietario detectar la enfermedad de su gato. Incluso los más dóciles requieren de un conocimiento del manejo felino y, en muchas ocaciones, cuando saltan las alarmas de que algo no va bien, la evolución del proceso ya lleva un tiempo y dificulta que su tratamiento se resuelva con éxito. Por ello es fundamental que existan revisiones ante cualquier síntoma anómalo, como inapetencia, vómitos, decaimiento..., y conocer que, en función de la raza y por factores ambientales, los gatos pueden padecer enfermedades graves o crónicas, como por ejemplo, una enfermedad renal.

Actualmente las clínicas veterinarias cuentan con especialistas en medicina felina. Un buen seguro de salud animal para un gato ha de garantizar la cobertura de gastos veterinarios de visitas médicas, pruebas diagnósticas, tratamientos administrados, medicamentos de enfermedades crónicas, terapias de rehabilitación y cirugías.

Los propietarios de mascotas felinas valoran mucho la libre elección de clínicas y de veterinarios. El manejo de los gatos es, a veces, complejo, y requiere de experiencia para minimizar el estrés que puede suponer al animal el simple hecho de salir de casa para acudir a su cita de vacunación anual. Lo habitual es que estas consultas de especialidad en medicina felina tengan tarifas más elevadas que las generalistas y, con un programa de salud contratado, esto no supondrá un problema económico.

Los cambios del entorno controlado de un gato normalmente le perturban y la mayoría de los propietarios opta por dejarles en casa, al cuidado de alguien conocido. No obstante, si esto no es así y el felino viaja, es importante que la cobertura del seguro de salud que se contrate garantice asistencia fuera de la zona geográfica habitual, incluso en el extranjero.