“Creemos enormemente en el potencial de todas las licencias que llevamos en cartera”
Artesanía Cerdá es una empresa dedicada al diseño y fabricación de productos licenciados con sede central en L’Olleria (Valencia). La compañía inició su actividad hace ya más de cuatro décadas y desde entonces ha evolucionado de la mano de la segunda generación Cerdá, que sigue con el negocio que emprendió su padre. José Fco. Cerdá, marketing product manager de la compañía, y Bárbara Rodríguez, responsable de marketing, nos explican cómo ha evolucionado la empresa durante los últimos años y qué nuevos objetivos se plantean. La entrevista completa está disponible en el número 70 de la revista Licencias Actualidad , donde también mencionamos a la compañía como ganadora del premio a Mejor Entretenimiento o Personaje Licenciatario.
- Artesanía Cerdá cuenta con más de 40 años de historia, ¿cómo ha evolucionado la empresa?
- En estos 40 años de vida hemos cambiado todo para no cambiar nada. Es decir, mantenemos la cercanía y familiaridad de las personas de la organización, la preocupación por hacer las cosas bien, la pasión por el trabajo, la iniciativa, la innovación y el espíritu emprendedor. Lo mantenemos de la misma forma en la que mi padre empezó esta aventura a mediados de los años 70 y es algo a lo que no renunciamos de ninguna manera.
- ¿Cuáles son las principales apuestas de Artesanía Cerdá para 2016?
- Sinceramente, creemos enormemente en el potencial de todas las licencias que llevamos en cartera. Aun así, si tuviésemos que destacar alguna para este 2016, recomendaríamos continuar con Paw Patrol, que seguirá dando de qué hablar, y Soy Luna, que ha tenido un arranque impresionante. Paralelamente, como estreno infantil del año en la gran pantalla, nos quedamos con Trolls. Nos fascina su contenido y acabados.
- ¿Cómo valoran la evolución del negocio del licensing? ¿Y qué expectativas tienen para 2016?
- Nos encontramos en un buen momento. Es cuestión de buscar tu hueco y hacer las cosas de forma diferente. Las licencias gustan, se reclaman y tienen salida en el mercado de consumo. La visión es alentadora. Debemos ser creativos, ofrecer productos innovadores, bonitos y a su vez que satisfagan todas las necesidades de un comprador cada vez más exigente. Si no perdemos de vista a nuestro consumidor, el camino viene marcado y “solo” hay que seguirlo.