Un juguete para perros estético y sobremoldeado
En el mercado de los juguetes para animales de compañía, se ha tomado cada vez más conciencia de la necesidad de contar con materiales seguros y sostenibles, que no contengan ninguna sustancia peligrosa y que, al mismo tiempo, ofrezcan un nivel superior de estética y durabilidad. Cuando un fabricante estadounidense de mordedores para perros se acercó a Kraiburg TPE en busca de un compuesto flexible que cumpliera estos requisitos, la firma estuvo a la altura de las circunstancias. Los principales retos incluían características óptimas de procesado, alta fluidez, resistencia al desgarro, adhesión al nylon 6 (PA6) y coloración.
Con los compuestos Thermolast K, Kraiburg TPE proporcionó una solución que ha demostrado ser plenamente capaz de cumplir esas expectativas. La empres tiene una vasta experiencia en combinaciones duro-blando con puestos Thermolast K. El elastómero termoplástico puede adaptarse con precisión al material duro y elimina la necesidad de utilizar agentes adhesivos, aun en caso de sobremoldeo en resinas semicristalinas, como PA6 o PA66. La amplia gama de aplicaciones probadas comprende desde productos de consumo para el cuidado personal hasta herramientas eléctricas y elementos de fijación en el automóvil.
Además, la tonalidad natural seleccionada para el hocico del perro puede colorearse con colores vivos y brillantes, y permite obtener una superficie muy atractiva y resistente al rayado. Thermolast K de Kraiburg TPE también muestra una excelente resistencia a los rayos UV, al ozono y a los agentes atmosféricos. “En términos de propiedades mecánicas, logramos adaptar el compuesto al nivel exacto de dureza y flexibilidad que se requerían para alcanzar la sensación de suavidad y la resiliencia deseadas”, señala Gase.