La Association of Veterinary Anaesthetists premia una investigación española como la segunda mejor de 2013
La Association of Veterinary Anaesthetists (AVA) ha entregado sus premios a las tres mejores investigaciones del mundo publicadas en 2013 en el ámbito de la anestesia veterinaria durante su último congreso, celebrado en Viena del 24 al 26 de septiembre pasados. En esta edición, el premio Wiley-Blackwell ha ido a parar al trabajo de investigación titulado Canine anaesthetic death in Spain: a multicentre prospective cohort study of 2012 cases, realizado en el Departamento de Medicina y Cirugía Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia por los investigadores José Ignacio Redondo, profesor de esta Universidad, y Laura Gil, profesora de la Universidad Católica de Valencia (UCV).
Ambos son autores del primer estudio sobre mortalidad anestésica en perros en España, que ha sido publicado por la revista científica de mayor impacto internacional en este campo: la Veterinary Anaesthesia and Analgesia. Además de premiar esta investigación española, la Association of Veterinary Anaesthetists ha otorgado el primer premio a un equipo de investigadores de la universidad norteamericana de Wisconsin y el tercero, a la Universidad de Sao Paulo.
Alta mortalidad anestésica canina
La investigación de los profesores Redondo y Gil se ha realizado en la CEU-UCH sobre un total de 2.012 casos procedentes de 39 clínicas y hospitales veterinarios de toda España, la gran mayoría miembros de la Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria (SEAAV), que ha colaborado en el estudio. Los resultados obtenidos revelan que el índice de mortalidad canina desde la administración de anestesia en una intervención hasta 24 horas después de la extubación es elevado en España, alcanzando el 1,29% de los casos. En países como Reino Unido, Estados Unidos o Canadá la media de mortalidad por anestesia en pequeños animales está entre el 0,1 y el 0,%.
El profesor Redondo, de la CEU-UCH, matiza estos datos, ya que “no todos los estudios realizados en distintos países contemplan el mismo concepto de mortalidad vinculada a la anestesia, por lo que es arriesgado hacer comparaciones directas solo de las cifras resultantes”. Por su parte, la profesora Gil, de la UCV, añade: “En nuestro estudio para España, los pacientes de alto riesgo antes de la intervención eran el 25 % del total de la muestra, mientras que en estudios realizados en otros países estos porcentajes varían entre el 4 y el 7%”.
El 77% de las muertes recogidas en el estudio español realizado en la CEU-UCH se produjeron en el postoperatorio y no durante la administración de la anestesia en la intervención. Y la mitad de las muertes sucedieron en las primeras tres horas tras la anestesia. Por ello, el profesor Redondo destaca la importancia de monitorizar a los perros intervenidos con anestesia al menos durante las 24 horas posteriores a la intervención. “Erróneamente tendemos a pensar que el efecto de la anestesia finaliza cuando el animal despierta y es extubado, momento en el que se retira la monitorización en muchos casos, de forma no justificada”, señala el profesor Redondo.
Efecto protector de los analgésicos
El estudio se ha realizado mayoritariamente en perros mestizos y de las razas Yorkshire Terrier, Pastor Alemán, Cocker Spaniel y Caniche. Las intervenciones a las que fueron sometidos consistieron en cirugías menores, cirugía abdominal, ortopédica o torácica y pruebas diagnósticas que requieren la anestesia para el adecuado manejo de los animales por parte del equipo veterinario.