Transición alimentaria en cachorros felinos
A la hora de hacer un cambio de alimentación lo recomendable es hacer una transición gradual para evitar problemas digestivos y facilitar que el nuevo alimento sea bien aceptado.
Un momento especialmente crítico para hacer cambios de alimento es cuando el cachorro o gatito llega a casa. Este es un momento de gran estrés (por el transporte, por el cambio de ubicación, por la nueva familia, etc.) que favorece los problemas digestivos, que se agravarían si se cambia también la alimentación.
Por eso lo recomendable siempre que haya una modificación alimentaria es hacer una transición a lo largo de una semana. El primer día se ofrece el alimento habitual con una pequeña cantidad del nuevo y cada día se pone más del nuevo y menos del anterior hasta que al terminar los 7 días solo quede alimento nuevo en el comedero.
Esta transición también ayuda a que los animales más exigentes y que rechazan cualquier cambio acepten bien un nuevo producto. Ofrecer de forma gradual el nuevo alimento permite una adaptación de tipo gustativo y reduce los rechazos que se producen con los cambios bruscos de alimento.