Los veterinarios, piezas fundamentales en el éxito del programa de lucha contra la EEB, una enfermedad en vías de erradicación
31 de diciembre de 2013
El pasado lunes 16 de diciembre, en la sede del Colegio de Veterinarios de Madrid, el Prof. Juan José Badiola, Catedrático de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza y Presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España, impartió una conferencia en la Real Academia de Ciencias Veterinarias titulada “Encefalopatías espongiformes transmisibles y seguridad alimentaria”.
En ésta, se refirió a la importancia que han tenido dichas enfermedades en el ámbito europeo, y en particular la Encefalopatía espongiforme bovina. De hecho, la aparición de esta última enfermedad en el Reino Unido y su extensión posterior al resto de los países europeos, acabó desencadenando la crisis alimentaria más relevante ocurrida en la Unión Europea en las últimas décadas y como consecuencia de ella, la promulgación de una serie de medidas legislativas que han supuesto un cambio radical en los sistemas de control de los alimentos.
Asimismo, explicó las particulares características de lo que en la actualidad se consideran sus agentes causales, los “priones”, haciendo hincapié en lo novedoso de los mismos, en lo que se refiere a su identidad, en tanto que simple estructura proteica sin ADN o ARN, a sus particulares características de elevada resistencia a la inactivación, a sus mecanismos de transmisión, y en particular a la transmisión alimentaria, y de propagación en los organismos afectados por ellos.
Asimismo, hizo referencia a las especies animales susceptibles a la infección natural y a las que no lo son, así como a los métodos utilizados para su diagnóstico, basados principalmente en la detección de de la “proteína PrP patológica” en los tejidos afectados y de las lesiones que provocan en el sistema nervioso de los individuos afectados.
Finalmente expuso el número de casos registrados de la enfermedad bovina y humana en los distintos países y explicó las medidas llevadas a cabo en cada país para controlar la enfermedad bovina y proteger a sus ciudadanos de su transmisión.
Para finalizar la conferencia, se refirió al programa de vigilancia, control y erradicación puesto marcha por la Comisión Europea, bajo la forma de un Reglamento de obligado cumplimiento para todos los países de la Unión, que incluyó una sistemática encaminada a la detección de casos de la encefalopatía espongiforme bovina, la prohibición del uso de las harinas de carne y hueso, causantes del problema, en la alimentación animal y la retirada obligatoria de los materiales específicos de riesgo (MER) de las canales de rumiantes para evitar la transmisión a los seres humanos. El programa ha resultado todo un éxito, ya que los objetivos propuestos se han alcanzado en buena parte en un periodo de tiempo récord. En el éxito del mismo destacó el hecho de tratarse de una actuación coordinada de las administraciones participantes, contar con suficientes medios y el papel fundamental desempeñado por los profesionales veterinarios, que ha contribuido a que sea una enfermedad en vías de su completa erradicación.