Ni un abandono más
España padece un grave problema social: el constante y numeroso abandono de animales, que lo sitúa entre los primeros países de la Unión Europea que ocupan este dudoso honor.
La creencia general es que los abandonos se hacen en la época estival, pero las estadísticas ponen de manifiesto que se producen en cualquier época del año, con un repunte durante el verano. Asimismo, los análisis realizados hasta el momento aseguran que el aumento de abandonos de mascotas en España se debe, en gran medida, a los problemas económicos de muchas familias en esta época de crisis, aunque no todo el mundo comparte esta opinión. Sin embargo, sigue existiendo un buen número de animales abandonados porque llegaron al hogar como una decisión impulsiva, que resultó equivocada al ver los inconvenientes que tiene mantener a una mascota y no realmente no se deseaba. Por ello es importante que aquellas personas o familias que adquieren un animal recuerden que deben plenamente conscientes de las responsabilidades que conlleva compartir la vida con un animal, por lo que debe ser una decición muy meditada.
Otro de los motivos por los que se producen abandonos es la llegada de camadas no deseadas, sin olvidar el abandono masivo de perros de caza tras la temporada cinegética, especialmente sangrante en los galgos.
Las cifras de un estudio realizado por Intervet ponían de manifiesto la gravedad de este problema ya en 2010: tres de cada diez españoles conocían a alguien que había abandonado a su animal de compañía.
Y si al número creciente de abandonos se suma que el número de adopciones ha disminuido drásticamente, el problema se multiplica y satura a las asociaciones protectoras, que en muchos casos no son capaces de continuar con su esfuerzo de ayudar a tanto animal abandonado.
Por otra parte es importante recordar, en el caso de encontrarse con un animal abandonado, que la competencia para la recogida de estos animales es municipal, por lo que lo debe ponerse en conocimiento del Ayuntamiento o la policía local, quienes deberían proceder a su identificación a través de sus propios medios o de un veterinario para localizar al propietario o, si no está identificado, para que lo ingresen en un centro para animales abandonados o perdidos. Si se acredita que es un caso de abandono, debería formularse una denuncia.
A este respecto, la normativa es muy numerosa, diecisiete en total, ya que cada comunidad autónoma tiene la suya. Así, el abandono está considerado como una falta muy grave en Andalucía, cuya sanción está entre los 2.011 y los 30.000 euros; en Asturias, con sanciones entre 3.005 y 90.151 euros; en las islas Baleares, cuyas sanciones van de 1.502 a 15.025 euros; las mismas cuantía que se aplican en las islas Canarias, en Castilla y León, en el País Vasco y en La Rioja. Por su parte, en Cataluña se sanciona al abandono con cantidades entre 2.001 y 20.000 euros; en Madrid, las sanciones van de 6.000 a 30.000 euros; en Murcia, de 1.502 a 3.005 euros; en Navarra, entre 600 y 3.000 euros, y en la Comunidad Valenciana, de 6.000 a 18.000 euros.
Otras comunidades consideran al abandono como una falta grave, tal es el caso de Castilla-La Mancha, que lo sanciona con 150 a 300 euros; Aragón, que lo sanciona con cantidades entre 601 y 6.010 euros; Cantabria, cuyas sanciones van de 1.502 a 6.010 euros; Extremadura, de 301 a 1.500 euros, y Galicia, con multas entre 300 y 3.005 euros.
Uno de los aspectos que ayudaría a evitar el abandono es tener correctamente identificado al animal y cumplir con esta obligación ayuda a calcular la población de los animales de compañía en cada lugar, así como a poder recuperarlo en caso de pérdida o robo.
Royal Canin recuerda además que el abandono es una forma más de maltratar a los animales.
Para concienciar a la sociedad, desde Mascoteros Solidarios se lanzó una campaña contra el abandono a principios del verano, con la colaboración de Royal Canin y Virbac, cuyo lema era ‘Juega limpio, no abandones’. Esta campaña también pretendía promover la esterilización de animales como primer paso hacia la erradicación de las camadas indeseadas, promocionar la adopción como opción principal e implicar a las instituciones en una cuestión tan relevante para la salud de los animales y, no menos importante, para la salud pública.
Recomendaciones ante un posible abandono
Quien conozca a alguien que esté pensando en tener una mascota, es necesario darle unos consejos: que la decisión de tener un animal se debe tomar en familia, con las tareas y responsabilidades repartidas entre todos sus miembros; que se informe sobre qué tipo de animal es el que mejor se adapta a sus necesidades, según sus gustos, por supuesto, pero también según su estilo de vida y el tamaño del hogar; que una vez en casa, el animal debe aprender las normas básicas para una convivencia perfecta, esto es imprescindible en los perros, que además se relacionan con el resto de la sociedad cuando salen a la calle; finalmente, que pida consejo al veterinario para evitar camadas no deseadas.
Por otro lado, si se sabe de alguien que esté pensando en deshacerse de su mascota, es necesario recordarle que es un ser vivo, no un juguete; que le quiere incondicionalmente; que no le pide nada a cambio; que es uno más de la familia y que sólo busca hacerle feliz. Además, sin su familia, una mascota está perdida, aunque sea un gato, ya que no son autosuficientes pese a lo que se cree.