El proceso de humanización de la mascota puede resultar “peligroso” para ella si se aplica a la alimentación
Nutrientes, ¿cuáles y por qué?
El ser humano adora a sus perros y los colma de cuidados de todo tipo. Por ello, no escatima a la hora de hacerles la vida más cómoda.Tras este comportamiento existe un proceso de humanización de la mascota que puede resultar “peligroso” para ella si también se aplica a la alimentación. Para intentar que esto no se produzca por falta de información, vamos a ver las diferencias más importantes entre el hombre y el perro en cuanto a la nutrición.
Las primeras diferencias entre ambas especies serían anatómicas. Por ejemplo, el número, la forma y la disposición de las piezas dentales, lo que influye en su funcionalidad; el número de receptores gustativos, nueve veces mayor en el hombre; la poca cantidad de enzimas digestivas en la saliva del perro, por lo que no hay predigestión; el volumen y la acidez del estómago, adaptado a comidas de gran volumen; así como el tránsito del intestino delgado, que se completa en apenas dos horas, y el del intestino grueso, que es bastante más lento y donde fermentan los alimentos no digeridos.
Hidratos de carbono
Lípidos
Proteínas
Minerales
Estos componentes no son ni materia orgánica ni agua y resultan indispensables para diversas funciones; por ejemplo, el calcio interviene en la osificación, el fósforo en el transporte de energía, el potasio y el sodio en el equilibrio iónico celular, y el magnesio en los impulsos nerviosos. Todos ellos pertenecen al grupo de macroelementos, pero existe otro grupo de minerales, los oligoelementos, que son imprescindibles para el organismo aunque en pequeñas cantidades. Algunos de los más importantes son el hierro, que sintetiza la hemoglobina en los glóbulos rojos; el zinc, vital para la piel; el cobre, que sirve para sintetizar los pigmentos cutáneos; el yodo, que interviene en el funcionamiento de la glándula tiroides, y el selenio, que actúa como antioxidante. Pertenecen al grupo de 'cenizas' porque se obtienen por la combustión de las materias primas.
Vitaminas
Otros nutrientes
En este grupo se incluyen los nutrientes que suponen un valor añadido en los alimentos y que pueden servir para prevenir algunas enfermedades, para retrasar procesos degenerativos o simplemente para mejorar el bienestar del animal. Este tipo de nutrientes, que realmente no son indispensables para el organismo pero que pueden mejorar su calidad de vida, reciben el nombre de nutracéuticos y son de lo más dispares, como los antioxidantes, los condroprotectores o las bacterias para regular la función intestinal. Dentro del grupo de nutracéuticos están los pigmentos carotenoides y los polifenoles (antioxidantes), la glucosamina y la condroitina (condroprotectores), así como el extracto de mejillón verde (preventivo de la artrosis), el aloe vera y la curcumina (estos dos últimos muy positivos para la piel).
Ya solo nos queda citar el agua, que como todos sabemos es el constitutivo más importante y que es considerada un nutriente más que participa en todas las funciones vitales del organismo.