Barrado, el reto de hacer que juguemos todos
Aunque el peluche es el juguete estrella desde los cero años porque, más allá de su textura y diseño, aporta importantes beneficios para los más pequeños, un nuevo concepto de peluche se ha asentado, conquistando a nuevas generaciones. Hablamos del cada vez más numeroso público kidult —personas adultas que desconectan de la rutina recuperando algunos comportamientos propios de la infancia como el coleccionismo o el juego—, gracias a cuyo auge los peluches han dejado de ser solo cosa de niños.
La innovación es una constante en el sector juguetero durante los últimos años. No solo en lo que respecta a materiales, cada vez más sostenibles, sino también en cuanto a temáticas y diseños, más complejas y sofisticadas. En este sentido, Barrado —compañía familiar con sede en Barcelona y con más de 50 años de experiencia como especialista en el diseño y fabricación de peluches— se ha convertido en una de las primeras empresas en resignificar este popular juguete y darle un nuevo status. En 2019, Barrado, movida por un profundo conocimiento del comportamiento de los consumidores, identificó una oportunidad en el sector refrendada, tiempo después, por el cambio de hábitos de consumo que la pandemia propició. Así, decidió lanzar nuevas colecciones de peluches licenciados con un enfoque muy diferente a lo visto en el mercado hasta la fecha. Para ello, comenzó a firmar acuerdos con marcas de la talla de Netflix, TOEI, TV Tokyo, Epic Games, Zag, además de grandes clásicos y títulos históricos del anime y el manga, para producir peluches oficiales que llegan a Europa, Reino Unido y Oriente Medio.
¿El resultado? Una mayor cercanía con la cultura popular y el coleccionismo que facilita que compradores de todas las edades encuentren en el peluche un juguete que, además de entretener, dispara la imaginación, inspira y une generaciones.
Conoce más sobre la filosofía y buen hacer de Barrado en su página web.