La logística inversa alcanzará los 958 billones de dólares en 2028
La logística de ida y vuelta completa la cadena de suministros, convirtiendo la entrega del producto al cliente en un paso más de la cadena en lugar de la etapa final, abordando así la gestión integral del producto. La logística inversa, en la que es el cliente quien envía el producto al fabricante o vendedor, entre otros actores, engloba diferentes servicios, tal y como señalan desde la empresa especializada en logística inversa Anovo: reacondicionamiento de productos, reparación de dispositivos, recuperación de componentes de dispositivos que ya no pueden ser usados, gestión de residuos.
En la cadena logística, donde el consumidor en el punto final, es el propio consumidor quien decide cómo deshacerse de los productos. En este sentido, aunque los consumidores son cada vez más responsables, en España la tasa de residuos municipales es de un 35% según el COTEC, pero lo ideal sería que algunos de estos artículos reciclados se integraran en redes de economía circular en lugar de ser desechados. Precisamente la logística inversa se basa en la incorporación de los productos en el circuito para que retornen a su origen, y además, ayuda a que las empresas contribuyan con el medioambiente al permitir alargar el ciclo de vida de los productos. Además, los expertos ven reflejado el aumento del valor de la logística inversa, que según Statista podría llegar a superar los 958 billones de dólares en 2028.