Eroski con la vista puesta en los beneficios
Eroski da por finalizado el ciclo de reconversión del negocio y empieza una nueva etapa en la que el crecimiento cuantitativo no será prioritario, según destacó su presidente, Agustín Markaide. Tras refinanciar una deuda bancaria de 2.515 millones de euros el año pasado hasta el 2019, la cadena ha cumplido sus compromisos de venta activos y transformación de la cadena de tiendas en España. Después de encadenar siete ejercicios en números rojos, ahora el grupo tiene la vista puesta en conseguir beneficios en 2016.
Para amortizar la deuda de 500 millones de euros - 300 millones de deuda sindicada - en 2016 y acercarse al compromiso de situar su pasivo bancario en 1.600 millones en 2019, explicó Markaide, Eroski acaba de vender activos por 700 millones de euros a Dia, 144 supermercados a Carrefour, 36 hipermercados y su participación en 11 edificios comerciales a un fondo gestionado por Ivesco. Con las cifras del pasado año aún por cerrar, Markaide adelantó que, en 2015, el resultado ordinario registrará la mayor mejora desde el inicio de la crisis, en 2008, aunque seguirán en pérdidas por el impacto en las cuentas del "coste de la reconversión". Para 2016, la previsión es que la cifra de extraordinarios negativos "no sea relevante" y les permita tener beneficios.