Toro de Osborne busca acuerdos duraderos con los licenciatarios
Toro de Osborne apuesta por contratos duraderos con los licenciatarios, a cinco años vista, con el objetivo de cuidar la marca y evitar saturar el mercado, tal y como explicó durante el Forum del Licensing, celebrado en Barcelona el 20 de junio.
La empresa destacó su alto grado de reconocimiento, ya que sólo un 25 de la población afirma que no ha visto nunca una valla del Toro de Osborne, y que además según los estudios de mercado , los consumidores la consideran atractiva, con significado, cultural, patrimonio artístico y que es un símbolo español (algunos aseguran que "demasiado español"). También se usa la imagen como recurso por ejemplo en prensa internacional cuando se habla de España.
La notoriedad de la marca es tal que existía producto sin autorización antes incluso de que la empresa iniciara su programa de licensing. La empresa asegura en este sentido estar comprometida contra la piratería.
Osborne destaca asimismo que su posicionamiento pretende no ir cargado de ningún tipo de ideología, evitando cualquier conflicto que pueda asociarse con la marca, incluyendo polémicas taurinas.
En cuanto a su público, hay principalmente dos tipos diferenciados: por un lado el cliente nacional, para el que se preparan productos de calidad con precios más elevados, incluyendo relojes, corbatas de seda y fundas de móvil y tableta; por otro, los más de 50 millones de turistas que viajan a España cada año, para los que también se fabrican recuerdos más económicos, pero siempre buscando diferenciarse por el diseño.
La propietaria de la marca es Osborne, empresa fundada en 1772 y muy diversificada, que exporta a más de 50 países (en muchos de ellos, también hay presente producto licenciado). La empresa está desarrollando asimismo un programa de tiendas franquiciadas, que en su oferta incluyen productos propios y bajo licencia.