4 tendencias para que las entregas sean más sostenibles
El volumen de paquetes que se envían cada día, incluso cada segundo, en todo el mundo no para de crecer, y los expertos señalan que para 2026 se podría duplicar el número de paquetes que se envían actualmente en todo el mundo (unos 3.000 cada segundo). Ante esta situación, las marcas y las empresas deben cumplir con las expectativas de unos consumidores que cada vez quieren tener más poder de decisión sobre la entrega, sin dejar de lado el respeto por el medio ambiente. En este sentido, Rob can den Heuvel, CEP de Sendcloud, presenta cuatro tendencias clave de las entregas:
Incentivar las opciones respetuosas con el medio ambiente
La mejor manera de abordar un problema es que los consumidores sean conscientes del impacto que tiene la opción de entrega que eligen, y es que actualmente es difícil que la gente caiga en cómo su opción de entrega puede impactar en el medio ambiente. La entrega rápida es buena, pero no siempre necesaria, e incluso muchos consumidores optan por ahorrar dinero y recibir el pedido más tarde. En este sentido, un informe de Accenture señala que el 36% de los compradores online prefiere esperar más tiempo para recibir una entrega gratuita. Así, una de las fórmulas para que el consumidor opte por opciones de entrega más sostenibles, sería cobrando por las entregas rápidas y ofrecer entregas ‘slow’ de forma gratuita, o simplemente dando a elegir entre una entrega express o normal, para que sean conscientes del impacto medioambiental que tiene el envío rápido.
‘Uberificación’ de la última milla
Otro método de realizar entregas rápidas y sostenibles sería haciendo un uso inteligente del espacio de carga existente (más del 50% de los camiones en Europa circulan parcial o totalmente vacíos). Si se utiliza este espacio disponible en los camiones, no solo se podrá reducir el coste del transporte, sino que conseguiremos una logística más sostenible. A pesar de ser una tendencia relativamente nueva, es una forma interesante de optimizar el uso de activos y, además, cuando se organiza de manera eficiente, también puede contribuir a la reducción de emisiones de CO2.
Un futuro más verde
Cuanto menos kilometraje consumen los conductores en la carretera, menor es su huella ambiental. En este sentido, la tecnología actual permite optimizar rutas automatizadas para aumentar la eficiencia del vehículo. Un ejemplo lo presenta Greenplan, start-up financiada por DHL, que ha desarrollado un algoritmo que fomenta la planificación de rutas ecológicas teniendo en cuenta datos como las emisiones de carbono de cada vehículo y los límites de autonomía de los vehículos eléctricos. Otro ejemplo lo ofrece la empresa sueca Budbee, que utiliza un algoritmo para utilizar rutas eficientes, que además permite a los consumidores cambiar su entrega a una franja horaria concreta, con un algoritmo que satisface tanto al consumidor como al medio ambiente.
Localizar la entrega
La entrega local ofrece una solución para conseguir entregas sostenibles y flexibles. Si se utilizan redes de entrega locales, el paquete recorrerá distancias más cortas, reduciendo las emisiones y consiguiendo una entrega más rápida para el cliente. En este sentido, en marzo de 2020 Amazon apostó por este tipo de entregas invirtiendo en una red de micro centros de distribución, con el que pueden ofrecer a sus clientes comodidad al tiempo que reducen emisiones. Asimismo, las tiendas online pequeñas también pueden aprovechar este tipo de entregas locales, aprovechando mensajeros locales cuando tengan muchos paquetes a repartir en una misma región. Esto no solo ahorra CO2, sino que esta corta distancia suele beneficiar también entregas más rápidas a través de redes nacionales.