La 46ª edición atrajo a más de 346.000 profesionales y visitantes de todo el mundo

EIMA International 2024 volvió a reunir a los principales agentes vinculados de una u otra manera al sector mundial de la mecanización agrícola, tanto de los países más avanzados, como los que se encuentran en vías de expansión y desarrollo.

Lo dice en su nombre y lo cumple con creces. EIMA es una Exposición INTERNACIONAL capaz de recibir este año a 1.750 expositores, 346.800 visitantes, 63.100 extranjeros, de 150 países de todos los continentes, lo que supone un nuevo récord.

Fueron mayoría, lógicamente, los llegados de Italia, dado que se desarrolla en el recinto ferial de Bologna, pero basta con transitar por cualquiera de sus más de 20 pabellones y zonas anexas para comprobar su alcance global.

El hecho de que los organizadores sean los propios fabricantes nacionales, a través de su patronal (FederUnacoma), juega un papel decisivo en esta expansión. De hecho, durante los meses previos se organizaron presentaciones de la edición de este año en diferentes países de todo el mundo, incluido por supuesto España, cuya presencia es notable en términos de expositores y visitantes.

Es de sobra conocido que el desarrollo de la agricultura viaja a dos o incluso tres velocidades según la zona del planeta. Lo mismo sucede con la evolución tecnológica de los equipos utilizados, que se realiza de forma discontinua y fragmentada. En este sentido, es decisiva la proximidad geográfica de los países productores de tecnología y los interesados en importarla.

Para salvar en parte este hándicap, entra en juego EIMA, un escenario netamente profesional donde convive la oferta que demanda Europa enfocada hacia la sostenibilidad, condiciones operativas o eficiencia (automatización, ISOBUS, electrificación, robótica…), con las necesidades de los países emergentes o en vías de desarrollo, cuyo modelo agrícola es más económico y conlleva menor exigencia técnica.

Precisamente, esta capacidad para adecuar la exposición y sus contenidos a las demandas de escenarios alejados geográfica y tecnológicamente, fue una de las claves del éxito de EIMA 2024. No ha sido la edición con el mayor número de novedades -también influye la caída de ventas en los principales mercados europeos- pero el visitante, llegado desde cualquier rincón del planeta, ha podido acceder a soluciones ajustadas a su actividad.