Una compañía de 123 años con una gran proyección internacional que mantiene su carácter cercano y familiar
Berthoud: en el corazón de una marca histórica de la pulverización
La posición de Berthoud como marca Premium dentro del sector de la pulverización es actualmente indiscutible. Acuerdos como el alcanzado recientemente con Apache para la distribución de sus equipos en EE UU es un paso más para la internacionalización, objetivo primordial junto a la calidad de su producto y servicio. Para conocer de primera mano la imagen y los objetivos que Berthoud quiere transmitir a mercados como el español, Interempresas visitaba el pasado 25 de enero la sede y la planta de producción de la compañía en la localidad de Belleville, en pleno corazón de Francia.
Cuatro objetivos marcados en rojo
Sebastian Tremblais tomaba las riendas de la dirección general de Berthoud hace justo cuatro años, y tan solo uno después ponía en marcha un ambicioso plan quinquenal para consolidar la imagen e internacionalizar la marca Premium francesa de pulverización por excelencia. Tremblais ponía el foco durante su presentación en cuatro puntos:
Calidad de producto y servicio: Se ha de asegurar al cliente una fiabilidad absoluta, tanto en la calidad del material utilizado, como en la mano de obra. Debe haber una relación directa entre la calidad que esperan nuestros clientes y distribuidores y las máquinas que salen de nuestra planta tras los ensayos pertinentes. Para ello se ha añadido una auditoría semanal realizada por un equipo de inspectores técnicos que certifican al 100% la correcta puesta en marcha de los equipos. Berthoud lanzó además el pasado año el programa 'Start&Go' que permite al cliente contar con la asistencia de un técnico de la compañía.
Seguridad: Para los usuarios no solo se trata de la seguridad en los elementos mecánicos de la máquina, sino también en lo referente a los productos químicos que se manipulan y sus consecuencias para el medio ambiente. El equipo de I+D de la compañía tiene como objetivo el diseño de máquinas que controlen al máximo una pulverización medida, evitando derivas. Por otra parte, y gracias a las medidas que se han tomado, los propios trabajadores han visto como se han reducido los accidentes laborales en la planta en un 75%.
Innovación: Incorporación de la nuevas tecnologías en los equipos (conexión ISOBUS, nuevas cajas gestoras, etc.) y renovación de la gama de producto para contribuir a mejorar la imagen de la marca.
Internacionalización: Berthoud ha sido durante gran parte de su historia exportador de una tecnología basada en las necesidades de la agricultura francesa. Fue en 2010 cuando la empresa impulsó una estrategia para ampliarla a las particularidades del resto de mercados en los que estaba presente. Para ello se dispone actualmente de un amplio equipo de técnicos en todos los países y eso le ha permitido aumentar su cuota de exportación hasta el 60%. Totalmente implantado en Europa, con una especialmente penetración en países como Rusia o Ucrania, la empresa ha puesto ahora su foco en EE UU y China.
Las ventajas de pertenecer a Exel Industries
Exel Industries es el grupo francés que aglutina el mayor número de empresas de pulverización del mundo. Lo fácil es pensar que contar con 'hermanos' como Tecnoma, Ilemo Hardi, Caruelle o Agrifac podría ser un inconveniente por la competencia directa que suponen en mercado difíciles como el español, pero la visión desde Berthoud resulta totalmente diferente. "Pertenecer al Groupe Exel nos permite contar con una solidez financiera y una gran capacidad de inversión en el desarrollo de nuevos productos y de nuestras instalaciones, a la vez que nos permite sobrevivir sin grandes sobresaltos a las fluctuaciones del mercado", reconoce Tremblais. Berthoud se beneficia además de las condiciones y estabilidad de precios de las empresas proveedoras que pertenecen al Grupo, y, como en el acuerdo alcanzado con Apache en EE UU, aprovechar las sinergias con otras compañías para crecer en determinados mercados.
Respecto a la competencia con otras compañías del propio Grupo, el director general lo tiene claro: "Todas las marcas mantienen su identidad y personalidad propia y si estuvieran fuera del Grupo también serían nuestra competencia directa. El tenerlas dentro hace que la competencia y la exigencia sea aún mayor.
España: un mercado difícil y un reto, FIMA 2018
Un mercado de la maquinaria como el español, basado en el precio, resulta complicado para una marca Premium como Berthoud. A pesar de que no ha sido un año fácil, la compañía cuenta con un equipo capitaneado por Joan Manuel Monroy que ofrece las garantías necesarias para comercializar más de 70 máquinas anuales en las principales zonas cerealistas y frutícolas de nuestra geografía. "El objetivo para España es el mismo que en el resto de nuestros mercados europeos: aumentar nuestra presencia con Vantage, Hermes y Cruiser, las máquinas que ya están teniendo éxito en el mercado francés", comenta el director general. Para ello desde Berthoud se quiere mejorar la red de distribución en nuestro país y la visión de la calidad de sus equipos de cara al cliente.
FIMA 2018 es una cita en la que Berthoud tiene puesta muchas esperanzas para dar un impulso a esos objetivos que se ha marcado, y para ello presenta en Zaragoza, entre otros equipos, los pulverizadores arrastrado Vantage y la versión evolucionada del Win'air, el equipo suspendido Hermes, el pulverizador Cruis'air 9000 para las vendimiadoras New Holland y la completa tecnología Isobus para sus equipos.
Nos hemos referido ya ampliamente al nuevo Vantage en artículo anteriores, por ello nos centramos en el apartado de los arrastrados en el equipo Win'air para viña. Desde la pasada edición de Sitevi se ofrecen dos nuevas versiones: con la nueva ventilación Supair Evolution y la regulación DPAE EC Tronic. "El nuevo modelo mantiene las mismas bases tecnológicas a la vez que refuerza el rendimiento en las condiciones más difíciles de tratamiento, con cuatro calles simultáneas a 8 km/h, es decir, combinando las bóvedas neumáticas Vitiflex, Vitiset y Vitifirst en aparatos suspendidos o arrastrados ", explica Jean-Cristophe Rosseau, responsable de Marketing para Viña y Árbol. EL Win'air, con capacidades desde 600 a 1500 l, cuenta con un chasis inclinado para facilitar la gestión del residuo; dos cubas auxiliares para enjuage de rampa y lavado de manos; el conocido Panel Berlogic; medidor de flotador y, de forma opcional, un medidor de cinta o de cinta eléctrica; el cuerpo del bajante AB Most de RIM, ligero y ultrarresistente a los golpes; y el difusor Airmist doble, con una gran altura de cobertura y una reducida potencia absorbida. En cuanto a la regulación EC-Tronic Vigne, ésta permite agrupar en un solo mando los controles de regulación de la pulverización y de la rampa, y con la empuñadura EPilot, sin cable, controlar remotamente la pulverización, en particular el corte secuencial de los tramos y las funciones de la rampa.
También en viña, Berthoud acaba de lanzar el Cruis'air 9000, la adaptación de su pulverizador a la última versión de la vendimiadora New Holland de la misma serie. El fructífero acuerdo entre ambas marcas dura ya cuatro años, permitiendo contar al vendimiador con un equipo con un diseño ultracompacto que integra chasis-cuba, ventilación y rampa. Dispone de un sistema para que una sola persona puede enganchar y desenganchar el conjunto en menos de 15 minutos sin herramientas, y de controles de pulverización y de rampas desde la pantalla táctil IntelliView IV y el joystick New Holland. El Cruis'air 9000 se ofrece en 3 versiones (1.800, 2.500 y 3.000 litros), dos modelos de ventilación (Speedair y Supair) y una amplia oferta de rampas de separación manual simplificada (rampas Intensive) o telescópicas de separación hidráulica proporcional (rampas Extensive) que permiten tratar de tres hasta seis hileras para viñas de 1 a 3,60 m.
El pulverizador suspendido Hermes es la otra gran apuesta de Berthoud en esta FIMA. Disponible en 3 capacidades (800, 1.000 y 1.200 litros) con las rampas con repliegue trasero ALSR de 15, 16 o 18 metros, la principal novedad es su implementación EcoMatic, un ensamblado de las válvulas de funciones directamente incorporada en el cuerpo de la bomba de pulverización Gama y en su mando de pilotaje único. Las válvulas de funciones están directamente yuxtapuestas a la bomba, con lo que se suprimen los conductos de conexión necesarios en los sistemas convencionales y limita los volúmenes residuales. Además, todo el conjunto de válvulas es de aluminio para garantizar una gran durabilidad.
A todos estos equipos hemos de sumar Fructair, la gama especializada para frutales que Berthoud lleva comercializando desde hace muchos años y que se ha ido adaptando a los diferentes mercados en los que está presente. Las diferentes opciones, Tc (aspiración trasera), Ti y T2i (aspiración invertida), han sido diseñadas para ganar a la vez en potencia, rendimiento y en prestaciones.
En FIMA Berthoud cuenta también con un espacio para presentar sus soluciones Isotronic y VT Tronic, una tecnología que ha perfeccionado al máximo hasta presentarla y que permite conectar sus pulverizadores con cualquier tipo de terminal universal Isobus con el fin de restituirle los comandos de las máquinas. La nueva pantalla VT Tronic es un terminal Isobus de gama alta que ofrece de serie las funciones de dirección, corte de tramos, modulación de dosis por parcela y documentación. La pantalla de 30,8 cm es táctil y muestra la información en ventanas desplazables arrastrándolas con un dedo para mayor comodidad y visibilidad.
La planta de producción de Berthoud, una oda al trabajo con delicadeza
Un paseo por las entrañas de la planta en Belleville, al norte de Lyon, nos permite intuir la forma y capacidad de producción de la multinacional francesa. En sus 22.000 m2 de instalaciones se ensamblan entre dos y tres mil equipos cada año, todo baja pedido, y trabajan 75 personas de forma fija, con picos de 140 empleados en época de máxima producción (feb.-jun.). "En estos momentos Berthoud cuenta con un total 220.000 variantes en todas las máquinas que tiene en su portfolio, por lo que es muy complicado fabricar máquinas para stock", nos explicaba Alexandre Cartier, director de Marketing de la compañía. La planta cuenta con cuatro espacios muy bien diferenciados:
- Preparación de subconjuntos: Antes de ensamblar las piezas en las líneas de montaje un grupo de operarios se encarga una serie de subconjuntos. Cada pieza cuenta con su número de serie individual para poder realizar posteriormente un seguimiento adecuado del pedido. Es el caso de las partes hidráulica, las barras o la electrónica de los equipos.
- Líneas de montaje: Actualmente cuenta con tres líneas diferenciadas:
- Cultivos Bajos: Se ensamblan unos 18 equipos suspendidos y un máximo de 30 pulverizadores arrastrados por semana, con la posibilidad de trabajar en doce máquinas a la vez.
- Autopropulsados: Con un 80% de los equipos dedicados a la exportación, cada máquina necesita un ensamblaje de unos dos días, pudiendo fabricar como máximo 4 ó 5 equipos por semana.
- Viña/árboles: Aquí se montan no solo lel conocido Fruct'air de Berthoud, sino también los equipos Fischer.
- Zona de pruebas: Diez empleados comprueban en tres espacios diferenciados hasta 300 puntos en todas las máquinas, siguiendo la conformidad respecto al pedido y la reglamentación; la puesta en marcha (reglaje, test hidráulico, etc.); y la imagen (limpieza, rotulación, etc.)
- Recambios: Con 10.000 referencias en un espacio de 2.000 m2, ocho empleados se encargan de gestionar unos 20.000 pedidos anuales, de los cuales un 20% viajan fuera de Francia.Un 80% del total de las piezas están disponibles en destino en 24 horas. Actualmente el negocio del recambio en Berthoud ya supera la facturación de ventas de sus equipos de viña y árbol.
También tuvimos la oportunidad de conocer la nueva línea de pintura, en la que la compañía ha invertido medio millón de euros. Por ella pasan todas las piezas que necesitan ser tratadas y pintadas, y que transitan por la misma durante 4 horas hasta estar listas. El periodo medio calculado por Berthoud desde que las piezas abandonan la línea pintura y salen ensambladas en un equipo es de unos diez días.