Derechos antidumping a las importaciones de TiO2 chino
Los fabricantes de pintura, preocupados por el aumento de costes y la pérdida de competitividad
El reglamento, que entró en vigor el pasado mes de julio por un período de 6 meses, responde a la denuncia presentada hace un año por la European Titanium Dioxide Ad Hoc Coalition en nombre de la industria fabricante de TiO2 europea.
La European Titanium Dioxide Ad Hoc Coalition presentó el 29 de septiembre de 2023 una denuncia en nombre de la industria fabricante de TiO2 europea a efectos de solicitar medidas antidumping a las importaciones de dióxido de titanio de China. Tras estudiarlo, la Comisión Europea ha decidido imponer derechos antidumping a dichas importaciones, dando así la razón a los denunciantes, que alegaban que las importaciones chinas "tienen repercusiones negativas en las cantidades vendidas, el nivel de los precios aplicados, los resultados generales, la situación financiera, el empleo y la cuota de mercado de los fabricantes de TiO2 de la UE”.
No obstante, hay quien se muestra preocupado por los aranceles propuestos y advierte de riesgos significativos para la competitividad y la sostenibilidad de la industria europea de pinturas y recubrimientos. Y es que la industria de la pintura es, con diferencia, el mayor usuario final de TiO2. Representa alrededor del 60% del consumo total de la UE, que oscila entre 0,9 y 1,1 millones de toneladas al año. Como ejemplo, el porcentaje de los costos totales en efectivo para un fabricante de pintura típico, el gasto en TiO2 representa el 25-30% para las pinturas arquitectónicas y el 12-18% para las pinturas industriales. Un aumento repentino de 1,00 € por kilo en el precio del TiO2 procedente de China, por lo tanto, tendría un efecto significativo en un fabricante de pinturas que depende principalmente de proveedores de este país para su adquisición de TiO2.
Según informa European Coatings, la situación afecta en mayor medida a los pequeños y medianos fabricantes. La mayoría de las empresas de pintura de la UE utilizan TiO2 tanto chino como de otra procedencia en sus formulaciones, por lo que su base de costos se ve menos afectada por los derechos antidumping pero, en general, los costes en efectivo para los productores de pinturas de la UE pueden aumentar entre un 2% y un 4% como consecuencia de esta medida. Sin embargo, la situación no es igual para grandes compañías como Akzo Nobel o Sherwin Williams, cuyo gasto en TiO2 chino representa un porcentaje insignificante de sus respectivos costos de producción de pintura. En su informe de 63 páginas, la Comisión Europea, que interrogó a dichas compañías durante la fase de estudio, afirma que "ambas empresas podrían absorber las medidas (de derechos antidumping provisionales), incluso si no pudieran trasladar esos aumentos de costos a sus clientes".
Sin excepción
Las medidas provisionales se aplican al TiO2 en todas sus formas, ya sea como óxido sin recubrimiento o como pigmento, de tipo anatasa o de tipo rutilo y sea producido mediante un proceso de ruta de sulfato o de cloruro. El derecho se aplica a un tipo porcentual basado en el precio de importación, antes del derecho de aduana normal (actualmente del 6,5%). La tasa antidumping es del 39,7% para el Grupo LB (anteriormente Lomon Billions), el mayor productor de TiO2 del mundo, pero solo el 14,4% para Anhui Goldstar y sus filiales. Es del 35% para otras 23 empresas nombradas que cooperaron con los investigadores de la UE y del 39,7% para todos los demás proveedores chinos.
Tal y como explican desde European Coatings, los derechos provisionales se aplican a una gama muy amplia de productos: a todos los productos definidos por los códigos TARIC 2823.00010 de la UE (TiO2 puro al 99,9%, granulometrías comprendidas entre 0,7 y 2,1 micras) y 2823.000030 (todos los demás productos, con un TiO2 contenido igual o superior al 80%).
Como resultado de la imposición de aranceles antidumping, el precio del TiO2 chino se incrementará hasta un 40% en los mercados de la UE. De este modo, el dióxido de titanio procedente de China, que antes se ofrecía a 2,50 euros el kilo, ahora subirá a 3,50 euros/kg. A ese nivel de precios, dados los costos actuales de las materias primas, de la energía y de otros insumos, los productores de TiO2 europeos deberán ser capaces de competir de manera efectiva.
Perspectivas optimistas a largo plazo
Entre 2020 y 2023, los proveedores chinos aumentaron sus ventas a la UE un 17%, pasando de 178.000 toneladas a 209.000 toneladas. Su cuota combinada en el mercado de la UE aumentó del 15% al 22%. Como consecuencia de las medidas antidumping, se espera que su cuota de mercado se reduzca al 18-20% durante el segundo semestre de 2024. Veremos qué sucede de aquí a final de año pero, por lógica, los proveedores de la UE deberán poder recuperar cuota de mercado.
Según fuentes del sector, "los mayores volúmenes de ventas requerirán mayores niveles de producción por parte de los productores de la UE, lo que les permitirá hacer funcionar sus plantas con mayores tasas de utilización de la capacidad y reducir los costes fijos unitarios", con lo que ello conlleva en creación de empleo. Se espera así que la mejora de la rentabilidad garantice la supervivencia de la mayoría —si no de todas— de las 11 plantas que operan actualmente en la UE. Sin embargo, la misma fuente declara, contundente, que "para que esta mejora se mantenga, los derechos antidumping deberán mantenerse durante otros cinco años, contando a partir de 2025".
La medida, no obstante, no está exenta de impactos negativos, como el ligero aumento de los costes para la industria de la pintura europea y las implicaciones derivadas de la aparición de otra barrera al libre comercio internacional de materias primas químicas. "La industria europea de pinturas y recubrimientos sufrirá problemas significativos de competitividad y de sostenibilidad", advierte una responsable del sector.
Por su parte, la Asociación Española de Fabricantes de Pinturas y Tintas de Imprimir, Asefapi, se ha posicionado en contra de esta medida antidumping. "El dióxido de titanio es una materia prima estratégica que afecta significativamente al coste de los productos. Se trata de un material para el que no existen alternativas disponibles y está presente en la gran mayoría de los usos de pinturas y tintas de imprimir y en cantidades relevantes. El suministro de TiO2 de China ha permitido disponer de alternativas competitivas y mejora en el abastecimiento al sector en los últimos años, y los derechos antidumping conllevarán un aumento de los costes que podría durar décadas, lo que supone una pérdida de competitividad para el sector y para los clientes usuarios de nuestros productos en toda Europa", apuntan.
Riesgos de la cadena de suministro
Otros fabricantes europeos se muestran igual de preocupados, señalando que "Europa se enfrenta actualmente a un déficit de producción de unas 250.000 toneladas de TiO2 al año, sin capacidad para sustituir rápidamente las importaciones chinas". La conclusión es que esta escasez podría provocar interrupciones en la cadena de suministro, lo que obligaría a las empresas a recurrir a fuentes más caras o menos fiables. "Esto aumentaría aún más los costes de producción y amenazaría la continuidad del negocio", explican.
Conflicto con los objetivos medioambientales de la UE
Por otra parte, las medidas antidumping también podrían socavar los objetivos medioambientales de la UE. Si las empresas europeas se ven obligadas a importar productos acabados que contienen TiO2 en lugar de materias primas, aumentarán significativamente las emisiones de CO2 debido al mayor volumen de transporte que ello conlleva. Esta situación contradice directamente el compromiso de la UE de reducir las emisiones y podría dañar la credibilidad de la política climática europea.
Por último, es esencial señalar que la diferencia de precio actual entre el TiO2 chino y el europeo es solo de alrededor del 10%, muy por debajo del arancel del 39,7% impuesto por la Comisión Europea. Una fuente del sector señala que "esto plantea la cuestión de si esta medida se trata realmente de una competencia leal o si sirve para proteger los márgenes de beneficio de unos pocos grandes productores, predominantemente de propiedad estadounidense, establecidos en Europa". Y es preocupante, pues una política de este tipo podría acabar debilitando un tejido industrial mucho más grande y crítico de pymes y medianas empresas, que son mucho más importantes para los puestos de trabajo locales y para la economía europea.
Una preocupación adicional es el posible daño a largo plazo a la autonomía estratégica de la UE en industrias críticas. Como hemos señalado, al imponer aranceles tan elevados la UE corre el riesgo de depender más de fuentes externas para los productos acabados, ya que los fabricantes europeos pueden tener dificultades para competir o para mantener sus operaciones en el país debido al aumento de los costes. Esto podría debilitar los objetivos estratégicos de la UE de mejorar la resiliencia industrial y la autosuficiencia, debilitando en última instancia su estrategia industrial y su finalidad de un futuro sostenible y competitivo.
En conclusión, si bien la intención de estas medidas antidumping podría ser proteger a los productores europeos de TiO2, las posibles consecuencias para la industria europea en general son muy preocupantes. Es necesario un enfoque más mesurado que tenga en cuenta el impacto en las pymes y la competitividad general de las industrias europeas para evitar graves repercusiones económicas.
Posibles soluciones
Como distribuidores de Kronos, una de las marcas líderes en el mercado de TiO2, DKSH España ha vivido de cerca el impacto que supone la entrada de una competencia que se mueve por debajo de los precios de coste locales y, según señala su director de la línea local de negocio de Especialidades Químicas, Francesc Ruiz, la empresa considera la medida "como una protección. De todas formas, se debería complementar con compensaciones a los consumidores afectados, para evitar que estos pierdan a su vez competitividad".
A este respecto, otras fuentes del sector entrevistadas por European Coatings apuntan a las siguientes medidas como posibles soluciones a la pérdida de competitividad de los productores europeos y al aumento de costes del producto final:
- Implementación gradual de los aranceles: en lugar de imponer un arancel inmediato del 39,7%, la UE podría introducir aranceles gradualmente a lo largo de varios años. Este enfoque gradual daría tiempo a las empresas para ajustar sus estructuras de precios, encontrar proveedores alternativos o invertir en la producción local sin causar una tensión financiera repentina.
- Apoyo para el ajuste: proporcionar asistencia financiera o incentivos fiscales a las empresas del sector para ayudarlas a gestionar la transición. Esto podría incluir subvenciones para la investigación de materias primas alternativas o subsidios para compensar temporalmente el aumento de los costos.
- Invertir en la producción europea de TiO2: la UE podría fomentar la inversión en instalaciones locales de producción de TiO2 mediante subsidios, préstamos a bajo interés o asociaciones público-privadas. Esto reduciría la dependencia de las importaciones, aumentaría la autosuficiencia y estabilizaría las cadenas de suministro.
- Subvenciones a la innovación: para promover la investigación y el desarrollo de métodos de producción más eficientes y respetuosos con el medio ambiente, asegurando que los productores europeos puedan competir en costos y calidad con sus contrapartes internacionales.
- Diversificación de las cadenas de suministro: ayudas a la industria para que diversifique sus cadenas de suministro mediante el abastecimiento de TiO2 desde múltiples regiones, no solo de China. Esto podría implicar la formación de acuerdos comerciales con otros países o regiones que produzcan TiO2 a precios competitivos.
- Colaboración: crear plataformas para el intercambio de conocimientos y la colaboración entre productores, importadores y fabricantes europeos con el fin de optimizar la eficiencia de la cadena de suministro y reducir los costes. Fomentar la creación de empresas conjuntas o asociaciones entre empresas europeas y no europeas para compartir tecnología, reducir los costes de producción y mejorar la competitividad a escala mundial.
- Medidas de estabilización de los precios al consumidor con seguimiento de precios: implementar un mecanismo de seguimiento de precios para evitar que los aumentos excesivos se transmitan a los consumidores. Esto podría implicar topes temporales de precios o subvenciones gubernamentales durante el período de ajuste.
- Campañas de concienciación de los consumidores: educar a los consumidores sobre la importancia de apoyar los productos fabricados en Europa, justificando potencialmente ligeros aumentos de precios y destacando al mismo tiempo los beneficios de la producción local en términos de calidad, impacto medioambiental y creación de empleo.
Al aplicar estas medidas, la UE puede crear una industria de pinturas y revestimientos más resistente y competitiva que beneficie a todas las partes interesadas.
El sector de las pinturas y los revestimientos, que representa entre el 5% y el 6% de la industria química europea y emplea a unas 110.000 personas, es especialmente vulnerable. Con el aumento de los costes y la disminución de la rentabilidad, muchas empresas podrían verse obligadas a cerrar, lo que provocaría importantes pérdidas de empleo y debilitaría el ecosistema industrial europeo. Es probable que esta situación desincentive las inversiones en innovación, ralentizando el desarrollo de soluciones sostenibles, lo que contradice los objetivos del Pacto Verde de la UE.
¿Y los otros pigmentos?
La situación de otros pigmentos, aunque por el momento no es comparable con la del TiO2, pasa también por evitar el aumento de costes, además de por la innovación para crear soluciones cada vez más respetuosas con el medio ambiente. "El principal reto común en pigmentos orgánicos e inorgánicos es poder mantener las prestaciones de color y resistencia en el proceso de transición hacia soluciones más sostenibles. Todo ello evitando, además, un incremento significativo de costes que ponga en riesgo la competitividad del producto acabado", afirma Francesc Ruiz.
Respecto a estos productos, el cliente tiende a considerar variables como la sostenibilidad o la toxicidad a la hora de decantarse por uno u otro pigmento, aunque, por supuesto, sin renunciar a los aspectos más básicos como prestación y precio. Aunque unos y otros "a menudo son difíciles de compaginar —señala el responsable de DKSH Marketing Services Spain—, lo cierto es que la cadena de consumo está cada vez más sensibilizada con aspectos como la reciclabilidad, la biodegradabilidad y el bajo impacto medioambiental y está dispuesta incluso a asumir parte del sobrecoste que supone".
Productos
DKSH
Como distribuidor de Sun Chemical, principal fabricante mundial de pigmentos, DKSH España ha consolidado la gama completa resultante tras la adquisición de BASF Color & Effects en 2021, incluyendo pigmentos orgánicos, inorgánicos, de efecto y dispersiones pigmentarias.
Más información sobre estos productos en: https://dkshdiscover.com
Torowhite: blanco natural para materiales sostenibles
El mineral de sulfato de calcio es extraído en España por la empresa Torogips y tratado posteriormente para obtener un polvo hidrofóbico de gran blancura. Con ello se consiguen varios productos, entre ellos Torowhite, mineral para termoplásticos que se usa como sustituto parcial del dióxido de titanio, permitiendo reducciones sustanciales de costes y resultando una elección óptima para aplicaciones de biopolímeros para packaging.
Algunas de las ventajas de Torowhite son su alta pureza (> 99% CaSO4), el hecho de ser inodoro y biodegradable, su excelente blancura y brillo y su gran resistencia a altas temperaturas. Además, evita el desgaste de la extrusora, siendo fácil de procesar debido a su baja dureza de Mohs. También dispone de una estrecha distribución del tamaño de partícula y presenta una gran compatibilidad con polímeros, lo que permite altos rendimientos en términos de resistencia mecánica al impacto.
Negros de humo PCBL
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