La producción cárnica en la economía de España
El suministro de alimentos de origen animal como la carne ha sido clave en lo que llevamos de pandemia; productos capaces de aportar los nutrientes y proteínas de alta calidad y aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita. Los productos cárnicos son esenciales para mantener una dieta variada y equilibrada siempre, pero en circunstancias excepcionales estas necesidades se hacen aún más evidentes. Por todo ello, durante el estado de alarma en España, el sector ganadero y cárnico fueron declarados servicios esenciales.
La relevancia de la producción cárnica en España
La producción cárnica española ocupa el primer lugar de toda la industria nacional de alimentos y bebidas con un 22,6% de todo el sector alimentario español. Esta cifra de negocio supone el 2,24% del PIB total español, el 15,6% del PIB de la rama industrial y el 4,2% de la facturación total de la industria española. La producción española de carnes es además un referente internacional por su capacidad exportadora.
En materia de empleo, se calcula que unos dos millones de personas viven de la cadena cárnico-ganadera en nuestro país; la ganadería representa a más de medio millón de personas, las industrias cárnicas a 97.000 trabajadores y el comercio minorista a otros 75.000, a los que hay que sumar la producción agrícola para el ganado, y los sectores de los profesionales veterinarios, piensos, sanidad animal, logística y transporte e industrias auxiliares.
Su implantación en el territorio rural la convierte en el principal eje vertebrador de la España Despoblada y una actividad imprescindible para su recuperación. La diversidad ganadera y la implantación industrial son factores representativos de nuestra variedad de productos cárnicos y de su alto estándar de calidad.
Datos muy importantes que se completan con la percepción que tienen los españoles sobre el sector. Según se desprende de una encuesta realizada por el Grupo de Innovación Sostenible para el Sector Alimentario (GIS) y Agrifood Comunicación, el 90% de los consumidores consideran sectores estratégicos a la ganadería y la industria cárnica.
Exportación cárnica
A la industria cárnica se le otorga el primer puesto en cuanto a exportaciones dentro de la industria agroalimentaria nacional. En 2019 consiguió exportar un total de 2,7 millones de toneladas de carne a nivel mundial y alcanzando un crecimiento del 26% en facturación exterior y un 15,1% en volumen.
De hecho, España está considerada un actor principal en el mercado mundial de los productos cárnicos, y se ha convertido en el tercer exportador de productos cárnicos a nivel internacional, por detrás de EE UU y Alemania. Los siguientes objetivos pasan por seguir impulsando las exportaciones de productos de valor añadido, ya que estos consiguen marcar la diferencia con los principales competidores en los mercados globales.
Visión de futuro en el sector cárnico
El sector cárnico en su conjunto ha apostado firmemente por la investigación y la introducción de mejoras continuas en bienestar animal, medio ambiente, sostenibilidad, seguridad alimentaria y trazabilidad, entre otras cuestiones. La economía circular es un principio inspirador en el devenir de muchos ámbitos productivos, y también lo es en el sector cárnico.
Las empresas cárnicas se están adaptando continuamente a los nuevos patrones de consumo. La industria viene demostrando su capacidad para hacer frente a las necesidades y preferencias de los nuevos consumidores de carne, personalizando, cada vez más, la experiencia de compra y consumo, así como reforzando la comunicación bidireccional con el público para conocer de primera mano cuáles son sus necesidades.
La transformación digital juega un papel importante en la adaptación a los nuevos hábitos, como lo tiene también la colaboración entre todos los eslabones que componen el proceso de producción cárnica para ofrecer la máxima calidad y un modelo de producción totalmente sostenible.