Anice aprueba el segundo Plan de Autocontrol Sectorial de la Industria Cárnica
La Asociación Nacional de Industrias de la Carne (Anice) ha aprobado en la reunión de su Grupo de Comunicación el contenido del segundo Plan de Autocontrol Sectorial de la Industria Cárnica Española, que desarrollará Anice en el marco de su compromiso con la calidad de los productos cárnicos, y como parte del futuro ‘Convenio para la calidad alimentaria y su garantía’, que está elaborando el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA).
En la reunión se expuso igualmente el compromiso de la industria cárnica con la mejora constante del valor nutricional de sus productos, recogido en el Plan Nacional de Colaboración para mejora de los alimentos y bebidas 2017-2020, recientemente presentado en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y en el que se integra el Compromiso de Reformulación de Productos Cárnicos elaborado por Anice, un acuerdo de la industria para reducir los niveles de nutrientes como la grasa, la sal y el azúcar.
El Grupo valoró las distintas iniciativas de comunicación, tanto a nivel nacional como de la Unión Europea, y se identificaron algunas de las cuestiones más importantes en esta materia, coincidiéndose en la necesidad de una política de trasparencia, imagen del sector y de una estrategia de comunicación sectorial. Los miembros del Grupo de Comunicación de Anice mantuvieron un debate sobre las necesidades de comunicación de la industria cárnica y cómo organizarlas, así como la interrelación con otras iniciativas en marcha, para evitar duplicidades y maximizar la eficacia.
Por otro lado, el grupo destacó el importante papel nutricional que tienen las carnes y derivados en la infancia y adolescencia, tanto en el entorno familiar como en los centros escolares.
La carne contribuye a cubrir los requerimientos de energía y las necesidades de proteínas, vitaminas y minerales que necesitan los niños y adolescentes para su correcto crecimiento y desarrollo intelectual. Los menús de los centros escolares deben incluir carne y derivados cárnicos como parte de una dieta equilibrada y variada.