Los directores de producción de bebidas orientan sus esfuerzos diarios en tres direcciones: coste, calidad y mejora del rendimiento
Los desafíos de la producción de alimentos y bebidas
Charley Rastle
Responsable de Marketing de Food & Beverage
24/10/2007
Responsable de Marketing de Food & Beverage
24/10/2007
En el mundo consumista actual, parece haber un apetito (y sed) insaciable por nuevas marcas de comida y bebida, y por nuevas formas de rejuvenecer y envasar las marcas más tradicionales. Por lo tanto, no sorprende que los propietarios de marcas estén ansiosos por seguir incitando los paladares de los consumidores mundiales, tanto si es con un nuevo tipo de bebida de cola baja en calorías o una cerveza de baja graduación alcohólica.
Los fabricantes pueden convertir los manjares que degustan los niños en sus fiambreras en aperitivos más sanos con menos sal y aditivos a medida que crece la concienciación y la preocupación de los padres. Todas estas demandas, ya sean impulsadas por la marca o por el consumidor, están teniendo un gran impacto en las fábricas de los grandes productores de alimentación y bebidas de Europa. Cada nuevo producto, o cada nuevo envase para un producto de siempre, plantean nuevos desafíos a los fabricantes. Ya pasó el tiempo en el que una fábrica hacía un tipo de pan. Actualmente, viene sin cortar, en rebanadas, media barra, con granos de trigo, malteado y cualquier otra variante que imaginemos. Esta presión implica que la fabricación de alimentos y bebidas ha dejado de ser simplemente carne y bebidas.
En un reciente estudio en 15 países de Europa, Oriente Próximo y África, los directores de producción de bebidas aseguraron que su mayor preocupación era satisfacer la demanda de los consumidores y que orientaban sus esfuerzos diarios en tres direcciones: coste, calidad y mejora del rendimiento. En este estudio, llevado a cabo por Rockwell Automation, el 97 por ciento de los directores de producción dijeron que el coste es la mayor presión de negocio interna a la que tenían que responder, seguida de la mejora del rendimiento (87 por ciento) y la calidad (83 por ciento). Por lo tanto, una de las áreas más importantes para la mejora de las fábricas durante los próximos años era la actualización o la mejora de los equipos de producción. También se identificaron actividades clave dentro de las fábricas tales como la mejora de los datos y el análisis de la producción (83 por ciento) y la mejora de la ejecución y el control de la producción (77 por ciento).
"Cada nuevo producto, o cada nuevo envase para un producto de siempre, plantean nuevos desafíos a los fabricantes"
Las respuestas de los directores de producción muestran que las tendencias externas están presionando a los fabricantes de alimentos y bebidas. Estas tendencias pueden agruparse en cinco áreas:
Productos diferentes y variados
Los clientes quieren estar más sanos o probar nuevos tipos de alimentos exóticos o una nueva bebida durante el fin de semana. Sea cual sea el incentivo, los alimentos y bebidas vienen en tipos y sabores cada vez más numerosos y variados. Los fabricantes tienen que responder ante eso con un enfoque flexible y ágil de la producción. La capacidad de poder gestionar varios productos en diferentes máquinas y de reducir el tiempo necesario para cambiar de un producto a otro en la línea de producción es de suma importancia. Lo mismo ocurre con el tiempo necesario para crear y gestionar nuevas recetas en la fábrica.
Satisfacción del cliente
En esta aldea global, el sabor y la calidad de un producto debe ser la misma en todos los lugares del mundo donde se consuma. Para los fabricantes, asegurar la homogeneidad de la calidad es un elemento esencial para el éxito de un producto de alimentación internacional. Como consecuencia de ello, se ha convertido en prioritario instaurar sistemas de control que hagan posible que las operaciones sean reproducibles en las fábricas en el lugar del mundo donde se encuentren.
Aumento de la competencia
A medida que se calienta el mercado internacional y aumenta la capacidad de transportar los productos a distancias cada vez mayores, la competencia es una gran preocupación para todos los fabricantes de alimentos y bebidas. Una de las grandes inquietudes es fabricar productos de calidad con el menor coste posible. Los fabricantes están dando respuesta a esta necesidad identificando oportunidades para mejorar la eficiencia de la producción utilizando sistemas de información para supervisar las operaciones y poder analizar los resultados con el fin de determinar la causa última de los problemas; mejorando el rendimiento de los activos intensificando sus regímenes de mantenimiento con una asistencia mejorada y una gestión más eficaz de los repuestos; reduciendo los costes derivados del consumo de servicios públicos instalando sistemas de información para supervisar su uso e identificar oportunidades de reducir costes.
Cadena de suministro
Las empresas de distribución están intentando mejorar la puntualidad de sus entregas para reducir los periodos de almacenamiento y, al mismo tiempo, reducir los excesos de existencias en sus operaciones. Esto nos lleva inevitablemente a un aumento de la presión sobre los fabricantes, que están respondiendo a esta situación implantando sistemas de gestión de pedidos de producción en las fábricas y utilizando programaciones finitas de capacidad para mejorar la programación y cumplir con los requisitos de entrega.
Seguridad alimentaria y seguridad física
Por último, las inquietudes que suscitan la seguridad y la transparencia en la producción de alimentos siguen creciendo en las mentes de los consumidores y a los fabricantes se les exige cada vez más que mejoren la seguridad de los sistemas de control y las redes para protegerlos de intrusos y cumplir con los nuevos requisitos legales. Para afrontar estos problemas, los fabricantes están implantando sistemas HACCP para supervisar áreas y operaciones de producción claves. Están implantando sistemas de seguimiento y localización para que el usuario final mejore su capacidad de respuesta ante una situación de retirada de productos. Están mejorando la seguridad y el ancho de banda en las redes de las fábricas. Están supervisando las aplicaciones y guardando copias de las aplicaciones desplegadas para detectar cambios.
Asimilar estos cambios en un mercado que evoluciona rápidamente depende de la capacidad de los fabricantes para poder automatizar y controlar sus líneas de producción y analizar la información procedente de sus líneas de producción y actuar en función de ella. Debido a la propia naturaleza de la línea de producción, el problema hay que abordarlo de forma global; de otro modo, un cambio realizado en un área creará otros en fases posteriores. Los fabricantes se están dando cuenta de que trabajar con socios experimentados es la forma más rápida de afrontar algunos de estos cambiantes desafíos. En el estudio que mencionábamos anteriormente, el 80 por ciento de los encuestados señalaron que estaban trabajando con socios externos para resolver sus desafíos. Estos desafíos se encuentran generalmente en las áreas de sistemas de control de procesos, gestión de lotes y control de maquinaria para envasado en la fábrica. En la sala de control, las prioridades se centran en tener acceso a información en tiempo real con visualización de las operaciones, recogida de datos, sistemas Mes y funciones de generación de informes.
"Los fabricantes se están dando cuenta de que trabajar con socios experimentados es la forma más rápida de afrontar algunos de estos cambiantes desafíos"
Indudablemente, estos desafíos se intensificarán a medida que siga creciendo la demanda de variedad por parte de los consumidores, que también están más concienciados y demandan más información sobre los ingredientes de los alimentos y las bebidas, así como sobre su procedencia. Sea como fuere, los alimentos y las bebidas han dejado de ser simplemente alimentos y bebidas para la industria para convertirse en sector altamente automatizado que usa técnicas avanzadas en un mercado cada vez más competitivo.