Para adaptarlas a la nueva PAC
Críticas al nuevo Real Decreto que modifica los criterios de reconocimiento de las OPFH
Fepex ha criticado las "restricciones adicionales" al reconocimiento de dichas organizaciones, "dificultando la constitución de nuevas entidades y el acceso a los fondos y programas operativos, en un entorno de creciente competencia exterior". La organización agraria COAG, por su parte, entiende que se trata de “un paso adelante, aunque insuficiente” la elevación de los mínimos para el reconocimiento de las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH).
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha aprobado un Real Decreto que modifica los criterios de reconocimiento de las OPFH, atendiendo a las necesidades detectadas durante la elaboración del Plan Estratégico de la PAC 2023-2027 y las recomendaciones de la Comisión Europea.
Sin embargo, las reacciones por parte de algunas organizaciones que representan a diferentes eslabones que componen la cadena de valor del sector de frutas y hortalizas en España no se han hecho esperar. Fepex, la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas, considera que el Real Decreto 855/2022, de 11 de octubre, ha introducido restricciones adicionales al reconocimiento de dichas organizaciones, "dificultando la constitución de nuevas entidades y el acceso a los fondos y programas operativos, en un entorno de creciente competencia exterior", afirman.
Fepex señala además que "hay que tener en cuenta que los fondos operativos a los que se accede a través de la presentación de programas operativos que presentan las organizaciones de productores no son ayudas directas, sino que son fondos cofinanciados en un 50% por los propios productores, y con un límite máximo de ayuda financiera comunitaria del 4,6% del valor de la producción comercializada, con carácter general. Se trata, además, de fondos que tienen un fin, deben ser destinados a financiar los programas operativos, que son programas de inversión y mejora de las explotaciones hortofrutícolas".
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) considera un paso adelante, aunque insuficiente, la elevación de los mínimos para el reconocimiento de las OPFH llevada a cabo por el MAPA. COAG ha reclamado históricamente unos mínimos de reconocimiento mucho más elevados para "evitar situaciones indeseadas, que desvirtúan el espíritu de la figura de las OPFH y facilitan el trasvase de ayudas públicas a fondos de inversión especulativos, y para favorecer la concentración real de la oferta".
Andrés Góngora, miembro de la Comisión Ejecutiva de COAG, indica que “esta modificación normativa viene a mejorar la situación y camina en la dirección correcta, pero se queda aún muy corta para corregir un problema enquistado desde hace muchos años y que perjudica a las personas productoras del sector, así como a nuestras empresas de comercialización, que pelean por la agrupación real de la oferta en origen”, ha señalado.
“Si bien el MAPA ha atendido en parte nuestras demandas, algo que es necesario reconocer, llegamos muy tarde y la modificación se han quedado a medias. Las presiones de determinada parte del sector comercial han evitado que se haya sido más ambicioso, lo que se suma al excesivo periodo de adaptación otorgado”, ha añadido Góngora.
En concreto, y de manera general, se eleva el mínimo de miembros de 5 a 10 con un valor mínimo de producción comercializable de 6 millones de euros (antes 3 millones), manteniendo el condicionante de que, a menor número de miembros, mayor exigencia de VPC, así como una serie de excepcionalidades para distintas zonas de producción y sectores. También se ofrece al sector un periodo de adaptación de cuatro años.
En este sentido, desde COAG se alude a que siempre ha reclamado una apuesta decidida y categórica para elevar los citados mínimos en lo concerniente al número de miembros, no sólo en valor de producción comercializable, para establecer el número mínimo para el reconocimiento de una OP en 20 productores de manera general, con determinadas excepciones para territorios y sectores concretos. Incluso, en determinadas zonas con un elevado número de OPFH con perfil similar (provincias que cuentan con más de 50 OPFH de las mismas producciones), estos criterios deberían endurecerse más, situándose por ejemplo en 40 miembros mínimo.