Investigan una variedad de fresa que se conserve más tiempo tras la cosecha
Una fresa de mayor consistencia de piel, y por tanto con más tiempo de vigencia como producto a la venta, pasa inicialmente por la consecución de protoplastos, es decir, de células sin pared. Durante el proceso de regeneración de éstas, se obtienen plantas con alteraciones genéticas que, en algunos casos, pueden dar mejores resultados agrícolas.
La investigación se ha desarrollado con la variedad de fresa ‘chandler’, que facilita la obtención de nuevas características. “Esta es una herramienta biotecnológica que tiene varias aplicaciones prácticas, desde la obtención de nuevas variedades vegetales con características mejoradas, hasta la edición génica, lo que permitiría obtener plantas editadas, pero no transgénicas”, según el investigador de la Universidad de Málaga José Ángel Mercado, autor del estudio titulado ‘Isolation and culture of strawberry protoplasts and field evaluation of regenerated plants’, y publicado en la revista Scientia Horticulturae.
Es la primera vez que los expertos trabajan con protoplastos en fresas desde los años 90, debido a la complejidad de la técnica. “Los resultados ponen de manifiesto que, como era de esperar, se produce una alta variabilidad genética en el material regenerado, pero algunas líneas se comportan en campo de manera similar a la planta original, por lo que es una herramienta útil”, añade Mercado.
El proceso que han seguido los investigadores para obtener los protoplastos lo inician incubando hojas en una solución enzimática que degrada la pared celular. Las células ya sin cubierta, se purifican y se incuban en un medio estéril con hormonas vegetales. La nueva pared se regenera a las pocas horas de cultivo y, si la célula es viable, crea una masa de células sin forma definida. Finalmente, los investigadores favorecen que formen estructuras organizadas –pequeños tallos– que se aclimatan en invernadero para evaluarlos.
Próxima fase de la investigación
El trabajo científico que desarrolla el grupo de la Universidad de Málaga tendrá una duración total de 4 a 5 años. El tiempo hasta conseguir una nueva variedad de fresa lo considera Mercado incalculable en estos momentos. Sí ha constatado en el sector fresero el interés por disponer de mejores variedades, pues al exportar la mayoría de la cosecha resulta muy útil un mayor periodo de firmeza.