Manejo integrado de enfermedades foliares en cereales

Conocer las enfermedades es clave para establecer estrategias de control.

Para maximizar la producción de nuestros cultivos de cereal, entre otros aspectos, es clave el control de malas hierbas, plagas y enfermedades.

Aunque en este artículo nos centraremos en el conocimiento y manejo de las principales enfermedades foliares que afectan a los cultivos de cereal, la estrategia a seguir debe ser un Control Integrado. Esto significa que, para realizar un buen manejo y control de una mala hierba, una plaga o una enfermedad es básico apoyarse en tres pilares: rotación de cultivos, medidas culturales y control fitosanitario. Ninguno de estos pilares es más importante que el otro, y en la medida que podamos maximizar el uso de los tres, el control fitosanitario será mucho más eficaz y eficiente.

Respecto al manejo de enfermedades de los cereales, las cuales producen una pérdida de peso específico, disminución de la producción y de la calidad de grano, una rotación de cultivos adecuada, con cultivos de diferentes especies (combinación de hoja ancha con hoja estrecha), nos permitirá un mejor control. Esto se debe a que cada cultivo suele ser afectado por enfermedades distintas, y al cambiar el cultivo hospedante rompemos sus ciclos de desarrollo o reproductivos.

No menos importantes, son las medidas culturales, como el manejo adecuado de la dosis de siembra y de abonado, tipo de laboreo, gestión de residuos y paja, entre otras, pues nos permiten reducir la susceptibilidad del cultivo a las enfermedades o reducir las cantidades de inóculo.

Finalmente, en la mayoría de las ocasiones es necesario contar con el apoyo de la aplicación de un producto fitosanitario, en este caso un fungicida. En este aspecto es clave elegir un producto eficaz para la enfermedad objetivo, y sobre todo definir el momento adecuado de aplicación.

Además de estos 3 pilares, la prevención es fundamental. Entre los aspectos a tener en cuenta, se podrían destacar las siguientes:

• Elegir una semilla certificada y con un buen tratamiento, ayuda a establecer el cultivo en sus primeros estadios, y protegerlo de enfermedades que se transmiten a través de la semilla, como fusariosis, carbón, helmintosporiosis.
• Elegir semillas que genéticamente sean lo más tolerantes posible a las enfermedades. Esto es especialmente importante en enfermedades como la rincosporiosis o las royas, ya que retardan su aparición, aunque no es sencillo, ya que las variedades más productivas suelen ser las más sensibles a enfermedades. Además, son frecuentes las mutaciones en las enfermedades que les permiten superar la tolerancia genética.
• Elegir variedades adaptadas al manejo previsto del cultivo. Sembrar variedades de cereal de ciclo corto en otoño, suele provocar que sean más propensas a sufrir enfermedades desde momentos más tempranos.

Conocer las enfermedades es clave para establecer estrategias de control. Aunque existen múltiples enfermedades foliares, en este artículo nos centraremos en las más importantes como son la septoriosis y la roya en trigo, y el helmintosporiosis y rincosporiosis en cebada.

En próximos artículos, profundizaremos en otras enfermedades que, aunque hoy no están tan extendidas, localmente empiezan a ser importantes en ciertas zonas de la península ibérica, así como la presencia de micotoxinas en los cereales producidas por controles deficientes de las enfermedades.

Enfermedades comunes en cultivos de Trigo

1. Septoriosis

Es la 'reina' de las enfermedades en el trigo. Enfermedad que se desarrolla de las hojas más viejas hacia las más jóvenes, ascendiendo normalmente de forma 'lenta', en función de la temperatura (15-20ºC) y humedad relativa (alta).

El momento de aplicación de fungicidas para esta enfermedad, de forma general y dependiendo de la presión de la misma, suele coincidir con el despliegue de la 'hoja bandera', de manera que protegemos la hoja bandera y la anterior, así como la espiga. Estas partes de la planta, cuando están sanas, son responsables del 80% del llenado del grano, y por consiguiente de 'asegurar' la cosecha. (Foto 1)

2. Roya Amarilla

Aunque principalmente ataca al trigo, también puede afectar a la cebada y el triticale. Enfermedad explosiva, que puede desarrollarse desde temperaturas tan bajas como 0-3 ºC hasta los 25ºC y con un intervalo óptimo entre 10 y 15 ºC. El ciclo de desarrollo es muy corto (7 días) y al contrario que en la septoriosis, ataca a cualquier parte de la planta, normalmente a las hojas más jóvenes, incluso directamente a la espiga. Por este motivo, se recomienda tratar con fungicidas cuando se observen los primeros síntomas (aparición del primer rodal), independientemente del estado fenológico del cereal. (Foto 2)

Enfermedades comunes en cultivos de Cebada

1. Helmintosporiosis en Cebada

Ataca a las hojas de la cebada, desde estadios muy tempranos, si las temperaturas son frescas o suaves y las humedades relativas altas. Siembras tempranas, sobre todo de cebadas de primavera (ciclo corto) son muy propensas a enfermedades como esta. (Foto 3)

2. Rincosporiosis en Cebada

Esta enfermedad (que también afecta al centeno) es muy peligrosa, porque tiene un periodo de latencia muy grande, y en el momento que tiene condiciones para desarrollarse es muy 'explosiva' y por tanto difícil de controlar una vez se hace visible. Puede confundirse con otras enfermedades como la helmintosporiosis o manchas fisiológicas. (Foto 4)

En cultivos de cebada recomendamos realizar tratamientos preventivos hacia el final del ahijamiento - principio del encañado, incluso en ausencia de daños visibles, para asegurar el llenado del grano y la supervivencia del cultivo. El tamaño de la 'hoja bandera' en la cebada es muy inferior a la del trigo y en consecuencia su contribución al llenado del grano es también mucho menor, por lo que es necesario mantener sanas las hojas previas a la misma.

Por otro lado, la cebada no se recupera de los ataques tempranos de helmintosporiosis y rincosporiosis a partir de inicio del encañado por lo que el uso de un fungicida asegurará la supervivencia del cultivo. Es importante tener en cuenta que, en función de la climatología, puede ser necesaria una intervención posterior.

Para más información sobre la gestión integrada de enfermedades foliares, visite: https://www.adama.com/spain/es/noticias/manejo-integrado-de-enfermedades-foliares-en-cereales