El proyecto, implantado inicialmente en Estados Unidos, se extenderá al resto del mundo
Plain Concepts implementa la sensorización en el campo para una agricultura de precisión
Plain Concepts ha desarrollado junto a KWS un sistema automatizado para analizar las remolachas cosechadas.
Para mejorar los procesos de obtención de azúcar de la remolacha, KWS ha creado Beetrometer, una solución que analiza de manera eficiente la calidad del producto cosechado. Para mejorar y digitalizar el sistema, KWS ha contado con Plain Concepts como desarrollador de una solución capaz de enviar y recibir datos entre dos puntos o dispositivos, así como una segunda etapa en la que se pueden explotar todos los datos, visualizar las métricas y detectar anomalías casi en tiempo real. El proyecto ya ha sido implementado con éxito en Estados Unidos y sus impulsores pretenden extenderlo al resto del mundo.
“El desafío ha radicado en implementar la conectividad en zonas rurales remotas, donde la línea móvil suele ser limitada o inexistente y las condiciones ambientales, muy adversas. A pesar de la complejidad, logramos establecer una conexión eficaz entre Beetrometer y la nube, permitiendo la transmisión óptima de datos relacionados con la calidad de las remolachas para un análisis detallado y en tiempo real, evitando que estos se pierdan”, señala Quique Martínez, CEO de Plain Concepts.
Una vez superada esta primera barrera, el equipo de expertos de Plain Concepts implementó una infraestructura de datos en Azure, facilitando la administración de usuarios, métricas y la generación de informes a través de una aplicación web. A esto se le une que tiene la inteligencia de generar nueva información cuando hay novedades en el mismo archivo gracias al chequeo continuo de los datos, lo que también permite la detección de anomalías y la reacción de forma estadística a diferentes alarmas preconfiguradas.
El proyecto ha alcanzado varios hitos significativos, como el almacenamiento eficiente de datos sin necesidad de instalar software adicional, el despliegue automático de la infraestructura y una interfaz visual atractiva para la gestión de datos. Con un millón de puntos de datos y casi 100 GiB de almacenamiento, el proyecto sienta las bases para futuras expansiones y la conexión de más dispositivos mediante tecnologías basadas en la nube e IoT.
Esta innovadora tecnología, ya probada con éxito en los campos agrícolas de América del Norte, está programada para ser implementada a nivel global. En este proceso de expansión, se buscará aprovechar las plataformas basadas en la nube con el objetivo de evitar la duplicación de recursos. También se pretende evitar la ejecución de proyectos puntuales aislados, que podrían surgir al abordar problemas específicos sin una visión holística del sistema. Además, se buscará mitigar la deuda técnica, es decir, todos aquellos compromisos a corto plazo acumulados al tomar decisiones rápidas durante el desarrollo del software que puodrían afectar negativamente la calidad del producto final.
“El desarrollo cada vez más pujante de la agricultura de precisión y la sensorización del campo refleja un cambio necesario, especialmente en un contexto donde el perfil del agricultor y las limitaciones de mano de obra plantean desafíos sustanciales. Sin ir más lejos, aquí en España, la demografía agrícola refleja una población envejecida y la tecnología se presenta como una solución crucial para garantizar la sostenibilidad y eficiencia del sector. La aplicación de tecnologías 4.0, como inteligencia artificial, big data y simulación, no solo mejora la producción y optimiza los recursos, sino que también abre nuevas posibilidades a través de la conectividad móvil”, concluye Martínez.