Principales retos de las cooperativas agrarias en Castilla y León
Fernando Antúnez García
Presidente de la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl)
09/08/2023Urcacyl se dedica fundamentalmente a representar, defender y promocionar el cooperativismo, siendo el interlocutor válido de nuestras cooperativas con la administración autonómica y con la administración del estado a través de la Confederación de Cooperativas Agroalimentarias de España. Desarrolla una labor muy importante de formación, información y asesoramiento a nuestras cooperativas. También promocionamos las cooperativas mediante jornadas de puertas abiertas y los productos de las mismas a través de nuestro “catálogo de productos cooperativos”. La mayor fortaleza de Urcacyl reside en el personal que trabaja en Urcacyl, y en la estabilidad y armonía tanto en la parte representativa como en la parte ejecutiva. Nuestra relación con la administración autonómica es fluida, cercana y accesible. Existe un diálogo permanente. Hemos notado su cercanía con el sector. Están apoyando al cooperativismo a través de las diferentes líneas de ayudas específicas al cooperativismo, a la incorporación de socios jóvenes, a la formación de técnicos y mediante la figura de las entidades asociativas prioritarias de carácter regional.
Castilla y León se caracteriza por tener un cooperativismo de primer grado muy potente, que se diferencia con el de otras comunidades, donde las cooperativas más dimensionadas son las de segundo grado. Tanto es así, que en varias provincias de Castilla y León la mayor empresa existente es una cooperativa y de entre las ocho mayores cooperativas de España, cuatro son de nuestra región. La facturación media por cooperativa en Castilla y León supera los 10 millones de euros, frente a la media de otras comunidades donde esta facturación es bastante menor.
En los próximos meses tenemos que elaborar un nuevo plan estratégico del cooperativismo de Castilla y León, donde plasmaremos las prioridades de trabajo para los próximos años y la hoja de ruta del cooperativismo de nuestra comunidad
En los próximos meses tenemos que elaborar un nuevo plan estratégico del cooperativismo de Castilla y León, donde plasmaremos las prioridades de trabajo para los próximos años y la hoja de ruta del cooperativismo de nuestra comunidad. Tenemos que seguir trabajando en el relevo generacional, la incorporación de la mujer como socia de las cooperativas y como miembro de sus órganos de gobierno. Seguiremos empeñados en comunicar a la sociedad el trabajo que desarrollamos en las cooperativas, las ventajas de esta forma empresarial, nuestra implicación para el desarrollo socio-económico del entorno rural y para combatir el despoblamiento en los pueblos donde estamos arraigados. Podemos garantizar la trazabilidad de nuestros productos, desde nuestros agricultores y ganaderos, hasta el lineal de los supermercados con una garantía total de calidad y seguridad alimentaria.
En estos últimos años hemos sufrido una pandemia que principalmente afectó a aquellas cooperativas que mayor presencia tenían en el canal Horeca, al cual destinaban sus productos. El cierre de hoteles y restaurantes supuso una caída importantísima de sus ventas durante ese periodo. Posteriormente la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha supuesto un incremento de los precios de las materias primas y de los distintos costes energéticos y transportes. A esto hay que sumarle la subida también de los costes financieros. Estas circunstancias han impactado en nuestras cuentas de resultados al igual que al resto del sector empresarial, con un fuerte incremento de coste y de necesidades de tesorería.
Este año, además, estamos inmersos en una sequía que ha supuesto que la cosecha esperada de cereales sea la peor que recordemos, con unos costes de sementera históricos, unos pésimos rendimientos por hectárea y unos precios de cereal que en ningún momento van a cubrir los costes de producción. Además de las pérdidas que generará en nuestros agricultores, nuestras cooperativas no dispondrán de grano suficiente al que imputar los gastos de la cooperativa lo que supondrá un serio problema en sus cuentas de resultados y de liquidez.
La situación de agricultores y ganaderos
Dentro de nuestros sectores, debemos distinguir la situación de la agricultura de la de la ganadería. En la agricultura tenemos el problema al acceso a la tierra. Es difícil que se produzca la incorporación de nuevos agricultores que no sean sus propios hijos. La nueva PAC, las políticas de biodiversidad, agenda 2030 y la estrategia de la granja a la mesa están sometiendo a nuestros agricultores a una carga burocrática, en algunos casos, inasumible. Los plazos establecidos desde Europa para la consecución de los objetivos marcados no están siendo realistas. La supresión de los principios activos, el cuaderno de campo digital, la reglamentación sobre nutrición sostenible del suelo con los requisitos que se establecen hace cada vez más difícil e incluso inviable la actividad agrícola. Estamos poniendo en peligro la seguridad alimentaria en Europa, con respecto al abastecimiento necesario para la alimentación de los ciudadanos europeos.
Desde el punto de vista ganadero, estamos observando con preocupación como los censos ganaderos de las distintas especies van descendiendo tanto en Europa como en España. En algunos casos motivados por las trabas que establecen la legislación de bienestar animal, como la estrategia 'De la granja a la mesa'. En otros, la excesiva carga burocrática a la que están sometidos nuestros ganaderos hace que sea una de las principales causas de abandono. La falta de rentabilidad de sectores ganaderos, fundamentalmente el lechero, está provocando que llevemos varios años en los que están descendiendo el número de granjas, así como la producción y el número de cabezas de ganado. Esto, para nada, favorece el relevo generacional. La falta de mano de obra es otro de los grandes problemas a los que nos enfrentamos, provocada por la falta de interés por trabajar ante otras alternativas de ingresos sin esfuerzo. En el sector ganadero estamos demandando mano de obra que requiere de formación y cualificación, pero nos está siendo casi imposible encontrarla ante las diferentes políticas sociales de subvenciones.
Sector estratégico
Las cooperativas somos un sector estratégico. Formamos parte la cadena de valor alimentaria con un papel principal que necesitamos que se nos reconozca a la hora de la fijación de precios, que deben cubrir los costes de producción. Necesitamos el reconocimiento de la industria porque somos nosotros quienes fijamos las producciones ganaderas. En caso contrario seguiremos viendo con preocupación como descienden el número de ganaderos y los censos de la ganadería. Hemos demostrado que somos un sector serio, garante de una producción de calidad y de proximidad capaz de satisfacer las necesidades de la industria tanto en cantidad como en calidad. En los últimos tiempos se está achacando a la alimentación ser la causante de las elevadas tasas de IPC. Además de ser una acusación injusta no se está trasladando al consumidor la realidad del sector, con unos costes históricos de semilla, fertilizante y gasóleo, además del gas y la electricidad. A esto hay que añadir la escasez de la producción fruto de la sequía. Difícilmente con este escenario el consumidor va a ser receptivo a todo el trabajo, seriedad, trazabilidad, calidad y seguridad alimentaria que hay detrás de cada producto que una cooperativa comercializa.
A finales de este año celebraremos el sexto congreso del cooperativismo de Castilla y León en Zamora, bajo el lema 'La fuerza del compromiso'. Es una oportunidad de encuentro, de debate y de intercambio de opiniones entre los representantes de nuestras cooperativas (más de 400), con las que compartiremos el nuevo plan estratégico del cooperativismo de Castilla y León, que surgirá del trabajo conjunto de todos a lo largo de diferentes jornadas que celebraremos con todas aquellas cooperativas que deseen participar. Tendremos oportunidades de profundizar en temas de innovación, mercados, digitalización, sostenibilidad y rentabilidad económica. Además pondremos en valor y compartiremos con la sociedad nuestros 'valores y productos cooperativos'.
Para finalizar, comentar que tenemos diferentes frentes abiertos. A nivel europeo necesitamos que se cuestionen los plazos marcados para la consecución de los objetivos “medioambientales y de bienestar animal”, de manera que sean más realistas y tengan en cuenta la situación de los sectores y el impacto en los mismos. Necesitamos que se priorice la seguridad en cuanto al abastecimiento de alimentos en la Unión Europea y que se apliquen las cláusulas espejo en las importaciones procedentes de terceros países. Para que se produzca el deseado relevo generacional y una mayor incorporación de la mujer al mundo rural, necesitamos unos precios que además de cubrir los costes de producción, hagan rentables las producciones agrícola y ganaderas.