La agricultura, clave en el modelo de COVAP. Proyectos CELEGAND y AGRISOS

La situación geográfica de la Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches y la elevada necesidad de materias primas, sobre todo de maíz para ensilado y alfalfa en rama o deshidratada para alimentar a la cabaña ganadera de leche de los socios, hacen que COVAP tenga una fuerte dependencia de zonas agrícolas productoras de regadío, como son la cuenca del Guadalquivir y del Guadiana, así como de zonas productoras de alfalfa, como es el caso de Aragón o Castilla y León. Además, las condiciones climatológicas adversas que estamos viendo en los últimos años, con periodos de sequía cada vez más largos y con los costes de producción y transporte al alza, hacen cada vez más difícil poder abastecerse de estas materias primas.

Este cúmulo de factores ha hecho replantearse la estrategia de abastecimiento que se llevaba a cabo en el área de alimentación animal y dar el salto a la innovación en agricultura, centrando el foco en el desarrollo e impulso de las zonas agrícolas próximas a la Cooperativa, mejorando además la huella hídrica y de carbono. Es así como surgen los proyectos CELEGAND y AGRISOS.

COVAP nace en 1959 cuando un grupo de ganaderos decidieron comprar materia prima para alimentar y criar a su ganado. Desde entonces la Cooperativa ha ido desarrollando su crecimiento en la actividad ganadera y la agroalimentación.

En 1966, se construye la primera fábrica de piensos y comienza su actividad láctea con un centro de recogida y enfriamiento. A partir de ese momento se han sucedido diversas ampliaciones industriales donde se ha ido creando un potente complejo industrial mejorado y diversificado en varias actividades, centradas todas ellas en el desarrollo del mundo rural de la zona de influencia de la Cooperativa.

Hoy, COVAP es una cooperativa de ganaderos que integra verticalmente desde la agricultura, que genera los forrajes y cereales y la fabricación de piensos, hasta la producción ganadera, la industrialización y la comercialización de los productos de los ganaderos que forman parte de ella. El objetivo es garantizar la sostenibilidad y rentabilidad de las ganaderías de sus socios con el objetivo final de aportar valor mediante la industrialización y comercialización de sus producciones al ganadero.

El territorio que abarca comprende las provincias de Córdoba, Ciudad Real, Badajoz y Huelva (Foto 1). Gran parte de su actividad ganadera se desarrolla en el área de la dehesa de Los Pedroches, extenso manto de encinas y alcornoques que cubre unas 300.000 hectáreas, lo que la convierte en la más extensa de forma continuada de la península y, por tanto, del mundo. Los principios en los que se basa la actuación de COVAP son el servicio a los socios, la mejora de sus rentas siendo pagadas por calidad de producto y el fomento de la agricultura multifuncional y la sostenibilidad del medio rural donde actúa.

El proyecto CELEGAND es un proyecto de innovación que se plantea ante la necesidad de utilizar nuevas variedades productivas de cultivos más eficientes y sostenibles capaces de amortiguar el efecto del cambio climático, gracias a una menor demanda hídrica y una mayor resistencia a plagas y enfermedades, y que al mismo tiempo, cuenten con unas características nutricionales de calidad y digestibilidad óptimas para la alimentación del ganado.

Además, con él se pretende obtener una considerable mejora del producto final destinado a alimentación animal, utilizando una materia prima de alta calidad y por consiguiente, su introducción en la cadena agroalimentaria y su posterior comercialización.

CELEGAND se enmarca dentro de la convocatoria 2020 de Grupos Operativos a nivel autonómico de Andalucía con un presupuesto aprobado de 272.024,78 €, financiado el 90% por fondos FEDER y el 10% por la Junta de Andalucía. Está liderado por COVAP y en él participan la empresa obtentora de semillas Agrovegetal; la cooperativa agroganadera Los Remedios-Picasat; el equipo de investigación Optimización, Supervisión y Control de Sistemas Distribuidos (ODS) del Departamento de Ingeniería de la Universidad Loyola Andalucía, y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía. Además, cuenta con la colaboración del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) y la Fundación Centro de Investigación y Calidad Agroalimentaria del Valle de los Pedroches (CICAP).

El objetivo general de este proyecto es determinar cuáles son las variedades de cereales y leguminosas más adecuadas para producir partidas homogéneas de ensilado, heno y piensos para alimentación animal en relación a parámetros de calidad nutricional y su adaptación al cambio climático y climatología de Andalucía.

Este objetivo general se aborda a través de una serie de objetivos parciales:

• Desarrollar variedades de nuevos cereales y leguminosas más eficientes y sostenibles.
• Mejorar la eficiencia agronómica de cultivos y producción de forrajes/leguminosas y piensos más seguros y digestibles para el ganado.
• Evaluar los resultados con respecto a las directrices de la PAC y transferencia al sector agroganadero y comunidad científica.

Variedades de cereales y leguminosas a probar

Se ha procedido a la elección de las diferentes variedades de cereal tanto para forraje como para pienso y variedades de guisante para heno dentro de los programas de adaptación y mejora en los que previamente ha investigado Agrovegetal, con los diferentes cultivos y en las diferentes zonas agroclimáticas. Al mismo tiempo, se incorporarán variedades convencionales para poder comparar los resultados obtenidos respecto a las nuevas variedades propuestas. De este modo, se toman en consideración aquellas variedades que presentan una buena producción de biomasa y tienen una óptima respuesta a las condiciones climáticas andaluzas, resistencia a plagas y enfermedades, etc.

Las variedades iniciales de cultivos seleccionadas a introducir se están probando en dos parcelas de ensayos en las localidades de Fuente Obejuna y Dos Torres, zonas agrícolas de COVAP (tabla 1).

En el cultivo de guisantes para hacer heno se está viendo que la variedades forrajeras que mejor se adaptan a la zonas agrícolas de COVAP en cuanto a rendimiento y cantidad de proteína bruta son Forrimax, Astronaute y la variedad aún sin registrar GPA-7.

Manejo agronómico

Las dos parcelas donde se desarrollan los ensayos de campo son de agricultores profesionales de la zona, donde el cultivo que siembran alrededor es producido para la Cooperativa. En ambas se imitan las labores que realiza el agricultor en su cultivo: preparación del terreno, abonado de fondo y cobertera, siembra, tratamiento fitosanitario si procede y siega; tratando de conseguir un resultado similar.

Para la siembra se fijan 3 repeticiones de microparcelas de 1,5 x 10 metros y 3 bandas de cultivo de las variedades que obtengan las mejores características productivas y nutricionales.

Estudio y valoración de los cultivos

Durante el todo el ciclo de los cultivos se estudian los principales parámetros relacionados con el valor agronómico de cada variedad, que nos permiten valorar su adaptación en cada localidad y determinar el interés para su cultivo por parte de los agricultores de cada zona.

Monitorización

Al mismo tiempo, mediante el uso de sensores que miden la humedad del aire, sensores de suelo que miden la conductividad, humedad del suelo y el nitrógeno y mediante la instalación de nodos de visión, se pone a punto una herramienta de monitorización de toda la producción que permite obtener un producto final más barato y eficiente para recolectar en el momento óptimo de cosecha. En este caso, el desarrollo de un modelo que predice cuándo el alimento tiene mayor digestibilidad para el ganado, asegurará que la respuesta productiva por parte del animal alimentado con este producto sea mucho más eficaz.

Con el apoyo de los resultados de los últimos años del proyecto CELEGAND, en el año 2021 surge el proyecto AGRISOS con el reto de implantar en las explotaciones agrícolas de la zona una serie de prácticas, acompañadas de una rotación de cultivos y variedades que se adapten a bajas pluviometrías y suelos pobres, como es el caso del triticale y el guisante forrajero.

El objetivo principal de este proyecto es conseguir desarrollar un modelo de agricultura sostenible y rentable en las zonas agrícolas donde tiene influencia COVAP, con el fin de conseguir materia prima suficiente y de calidad para cubrir las necesidades forrajeras de los centros de alimentación animal de la Cooperativa.

Dentro de este objetivo general, el proyecto se enmarca en dos bloques:

1. Fertilización sostenible del triticale para ensilado

Una de las partes innovadoras de este proyecto está en el hecho de establecer un modelo de fertilización sostenible en cual se aproveche, de forma controlada, el excedente de purín de las explotaciones de vacuno de leche como fertilizante, controlando que no impacte de una forma negativa en el medio y cubriendo en lo posible las necesidades de extracción del cultivo de triticale destinado a ensilado.

Para ello se están llevando a cabo dos ensayos en campo a escala real en dos zonas agrícolas de suelos muy diferentes: la zona de Fuente Obejuna y la zona de Pozoblanco. De esta manera, se prueban varios protocolos de fertilización combinando el purín a dosis razonables con fertilizantes minerales y soluciones orgánicas, de una manera sostenible. Esto se contrasta con lo que se viene haciendo de manera tradicional en los tratamientos testigos.

Para este proyecto, se ha contado con la colaboración de varias empresas dedicadas a la fertilización de cultivos que han aportado sus soluciones para complementar cada protocolo de abonado en el momento indicado.

Manejo agronómico

El diseño de este ensayo ha consistido en realizar 9 tratamientos de fertilización distintos en el cultivo de triticale, con unas dimensiones que permitan asemejar cada manejo particular a lo que se haría en la realidad en una explotación agrícola. Para contrastar los resultados y tener datos fiables, se han realizado 3 repeticiones idénticas de cada tratamiento.

En la elaboración de cada protocolo de fertilización se ha tenido en cuenta el excedente de purín de las ganaderías de vacuno de leche de los socios de COVAP, previamente analizado, sin superar el aporte de 170 UFN/ha que marca la normativa para zonas vulnerables. Éste se ha empleado como abono de fondo a diferentes dosis, según cada tratamiento.

Además se hará un seguimiento mediante sensores de suelo y monitorización digital de los tratamientos, para conocer cuál es la evolución del suelo y del cultivo con cada programa de fertilización.

Estudio y valoración de los resultados

Para el análisis de los resultados del proyecto se han tenido en cuenta 3 parámetros claves que, combinados entre sí, dan una o varias soluciones equilibradas. Estos parámetros son:

• Medioambientales:

La eficiencia del uso de la fertilización aplicada en cada tratamiento, teniendo en cuenta las necesidades de extracción del cultivo y los aportes de nutrientes aportados, dan como resultado los manejos más sostenibles que cubren todas las necesidades del cultivo durante todo su ciclo.

• Calidad nutricional:

La importancia de la calidad nutricional en la alimentación animal es fundamental a la hora de producir un cultivo. En este caso, se han valorado los parámetros de proteína y digestibilidad de la fibra del triticale.

• Eficiencia económica:

La productividad del cultivo y el ahorro económico en los costes de producción, son una parte esencial a la hora valorar la rentabilidad de una explotación agrícola.

Como conclusión del primer año se puede decir que se ha obtenido una serie de posibles alternativas de fertilización para cada una de las dos zonas estudiadas, empleando la combinación de purín y abonos minerales de la forma más sostenible posible.

Cabe destacar que la opción del tratamiento 6-(Purín), donde solo se han empleado 30 t de purín como fertilizante en todo el ciclo, es común en las dos localizaciones. Aunque en Fuente Obejuna esta opción no ha obtenido los mejores márgenes económicos, dado que se ha llevado el purín desde Hinojosa del Duque (casi a 40 Km) en un camión cisterna que llevaba de media 16 t, aún así, el margen económico neto está por encima de la media de todos los tratamientos.

Los resultados del manejo de la fertilización de este primer año de ensayo, donde se han fijado unas dosis de purín de referencia, sirven para establecer el camino a seguir en el futuro de cara al aprovechamiento de este subproducto como fertilizante orgánico de una forma controlada y a plantear el diseño de nuevos protocolos de fertilización que consigan mejorar la eficiencia de la fertilización del triticale.

2. Producción de heno de guisante

Esta parte del proyecto AGRISOS tiene como objetivo cultivar y obtener un heno de guisante forrajero, con unas características nutricionales similares al heno de alfalfa para reemplazar la demanda que hay de este alimento.

Además, se persigue implantar unas técnicas de manejo y una alternativa de cultivo en el modelo de explotación agrícola de la zona, donde se puedan aprovechar las ventajas de este cultivo con el suelo y ver cuál es la reacción al introducirlo en la ración diaria de pequeños rumiantes.

Esta es la primera vez que se realiza un ensayo de estas características en COVAP y en la zona agrícola donde tiene influencia la Cooperativa, por lo tanto, estos primeros resultados no hay opción de compararlos con ningún otro en años anteriores.

Manejo agronómico

El diseño de este ensayo ha consistido en sembrar 14 ha de guisantes forrajeros, concretamente las dos variedades con mejores resultados en el ensayo de CELEGAND. La superficie sembrada ha sido de 10 ha de la variedad Forrimax y 3,3 ha de Astronaute, sembrados a una dosis de 210 kg/ha.

En la elaboración del protocolo de actuación se ha tenido en cuenta que este cultivo va a ser destinado a hacer heno, por lo que el diseño de las labores es similar a lo que se hace para un cultivo de alfalfa.

Estudio y valoración de los resultados

Como primera conclusión se puede decir que se ha obtenido un buen resultado en la implantación del cultivo del guisante para forraje a gran escala en la zona. Pese a haber habido problemas como la sequía al principio del ciclo y el encamado; el desarrollo vegetativo de las variedades ha sido bueno.

La calidad nutricional del forraje de guisante es excepcional para tratarse de un cultivo de secano, igualando e incluso mejorando la cantidad de proteína de la alfalfa y la digestibilidad de su fibra FND.

Al haber podido probar dos variedades forrajeras con diferente capacidad de implantación, se ha podido comprobar los problemas en el manejo, lo que implica poder mejorar las técnicas de cultivo de cara a la próxima campaña.

El margen neto de la variedad Forrimax es positivo, a pesar de haberse quedado parte de la producción en la tierra por haberse encamado. Esto indica que esta variedad es una gran alternativa para utilizar en la producción de este producto, siempre que se haga un manejo adecuado de la misma.

La introducción del forraje en la ración de pequeños rumiantes, los buenos resultados en la aceptación de este producto y en la ingesta por parte de esta cabaña, hace que sea un sustituto de un alimento caro y cada vez más escaso como la alfalfa.

Estos resultados dan alas para impulsar este tipo de cultivo en la zona y generar una alternativa al monocultivo de cereal en las explotaciones agrícolas, donde introducir el guisante en la rotación, además de tratar de reducir la dependencia de la alfalfa, la cual viene de regiones de regadíos lejanas a COVAP.

BIBLIOGRAFÍA

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